tag:blogger.com,1999:blog-11610941682530135022024-02-08T07:09:43.719-08:00Comentarios sobre casación penal (Guatemala).Un espacio para comentar sobre procedimientos y sentencias de la Corte Suprema de Justicia.AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.comBlogger16125tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-72919431641032734212021-03-26T15:47:00.005-07:002021-04-07T20:13:37.135-07:00Agravantes que no han sido incluidas en la acusación<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-size: 16pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><br />Agravantes que no han sido incluidas en la acusación formulada por el Ministerio Publico</span></b></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-size: 16pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">NOTAS</span></b></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;"><span style="mso-font-kerning: 12.0pt;"><img height="4" src="file:///C:\Users\Willy\AppData\Local\Temp\msohtmlclip1\01\clip_image001.png" width="520" /></span><span style="mso-font-kerning: 12.0pt;"></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"> </p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 115%;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 115%;">Estoy analizando este tema y me surgen algunas dudas que deseo compartir y consultar con mis
amables lectores, para que de ser posible y si el tiempo se los permite, me
dejen algún comentario u opinión. <br /></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 115%;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 115%;">Muchas gracias. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">El caso lo resumo así:</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;">El Ministerio Público denuncia
falta de aplicación de la agravante de menosprecio al ofendido (artículo 27,
numeral 18, del Código Procesal Penal), ya que la juez sentenciante y la Sala
se han negado a imponerla a pesar de que la víctima de agresión sexual ha sido
una niña de cinco años de edad. Argumenta el Ministerio Público que los
parámetros para graduar la pena establecidos en el artículo 65 del Código
Penal, entre los que se incluye a las agravantes, son de aplicación obligatoria
y no opcional. Consecuentemente, si las agravantes son derivables de los hechos
acreditados, entonces, aunque no hayan sido imputadas en la acusación, las
mismas deben sancionarse de oficio por los tribunales en aplicación del
principio de que estos conocen el derecho. Por esta razón, el Ministerio
Público solicita a esta Cámara casar parcialmente la sentencia recurrida y
condenar al procesado a un año más de prisión en aplicación de la agravante en
mención, es decir, imponiéndole la pena de seis años de prisión inconmutables.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">1.<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; font: 7pt "Times New Roman"; line-height: normal;">
</span></span></span><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">Admito
como premisa que los jueces no deben estar sujetos a los errores que cometa el
ente acusador. Prueba de ello es que los jueces pueden modificar la
calificación jurídica de los hechos y las penas que se solicitan. </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">Pero en este caso el Ministerio
Público está pidiendo en casación que se aplique una agravante postulando que
los tribunales, puesto que conocen el derecho, están obligados a hacerlo de
oficio, aun y cuando el Ministerio Público no la haya mencionado en su escrito
de acusación. Sin embargo, este argumento me parece que riñe con algunas de las
características y principios que moldean nuestro derecho procesal penal, a
saber, el derecho de defensa y la característica acusatoria de nuestro modelo
procesal que concede exclusivamente al Ministerio Público la función de acusar.
</span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">2.<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; font: 7pt "Times New Roman"; line-height: normal;">
</span></span></span><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">Suele
interpretarse que la Cámara Penal ha establecido en cierta doctrina que los
jueces pueden aplicar agravantes que no hayan sido imputadas de forma explícita
por el Ministerio Público, lo que no vulneraría garantías del procesado si
tales agravantes se derivan de los mismos hechos imputados, o bien, de los
hechos que el tribunal ha tenido por acreditados. La Corte de
Constitucionalidad también se ha pronunciado a este respecto expresando que: «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">…las circunstancias atenuantes, agravantes y
demás parámetros para la fijación de la pena que preceptúan <a name="OLE_LINK1">los
artículos 26,27 y 65 del Código Penal <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">constituyen
conceptos jurídicos</b> que deben ser aplicados a los hechos que resulten
probados por el tribunal de juicio, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">sin
que tales circunstancias o parámetros sean, forzosamente, imputados de manera explícita
por el Ministerio Público</b>, pues podrían resultar suficientes que estos aparezcan
como hechos en la acusación para que el juez o tribunal, en observancia del
principio “iura novit curia”, </a>los aplique al momento de individualizarla
pena, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">pero siempre que ese proceder sea
congruente con el principio acusatorio y el derecho de defensa, lo que debe ser
analizado adecuadamente, según las situaciones de cada caso concreto</b>.</i>»<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">A lo anterior la Corte de
Constitucionalidad ha agregado que, de conformidad con el artículo 442 del
Código Procesal Penal, la Cámara Penal debe estudiar «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">la procedencia de las circunstancias agravantes y atenuantes</i>» y
determinar, a partir de su propio análisis<i style="mso-bidi-font-style: normal;">,</i>
si las mismas «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">aparecían (…) dentro del
hecho acreditado</i>», y con lo cual «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">no
se vulnera derecho constitucional alguno, puesto que no son nuevos hechos que
tanto el procesado como su defensa técnica podrían ignorar sino que son hechos
que ya están debidamente acreditados.»</i> (Véase sentencia de la Corte de
Constitucionalidad de fecha 08/02/2017, dictada dentro del expediente de amparo
en única instancia número 2439-2016).</span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">3.<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; font: 7pt "Times New Roman"; line-height: normal;">
</span></span></span><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">No
obstante, estimo que es necesario hacer ciertas precisiones. Aunque los
tribunales pueden aplicar agravantes que no se mencionen expresamente en la
relación de hechos de la acusación, necesariamente las agravantes deben estar
mencionadas en alguno de los distintos apartados de la acusación, pues el
artículo 332 <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bis </i>del Código Procesal
Penal establece claramente que el escrito de acusación «<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">debe</b>» contener «…<i style="mso-bidi-font-style: normal;">4)La
calificación jurídica del hecho punible, razonándose el delito que cada uno de
los individuos ha cometido, la forma de participación, el grado de ejecución <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">y las circunstancias agravantes o
atenuantes</b></i>». En concordancia con esto, el primer párrafo del artículo
388 del mismo código establece que «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">la
sentencia <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">no podrá dar por acreditados
otros hechos u otras circunstancias que los descritos en la acusación</b> y en
el auto de apertura del juicio o, en su caso, en la ampliación de la acusación,
salvo cuando favorezca al acusado</i>». </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">4.<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; font: 7pt "Times New Roman"; line-height: normal;">
</span></span></span><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">Esta
última norma es fundamental por dos motivos, primero, porque expresamente
prohíbe al tribunal dar por acreditados hechos distintos a los de la acusación,
y es por eso mismo que el artículo 332 <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bis</i>
ha exigido antes que se consignen en la acusación las circunstancias agravantes
o atenuantes. Esta exigencia está dada en garantía del derecho de defensa, pues
de otra forma al procesado se le puede sorprender con agravantes de las que no
ha tenido ocasión de defenderse. En segundo lugar, la norma es fundamental en
cuanto que caracteriza uno de los rasgos esenciales del sistema procesal
acusatorio, según el cual solo al Ministerio Público corresponde delimitar las
circunstancias de hecho y de derecho relevantes para establecer la existencia
de una responsabilidad penal y la fijación de una pena justa y equitativa. De
esa cuenta, el tribunal no tiene por qué asumir una posición inquisitiva
respecto a posibles agravantes adicionales que no han sido mencionadas por el
Ministerio Público. Hacerlo así implicaría subvertir una de las características
principales del proceso acusatorio, y que consiste en dividir claramente las funciones
entre el ente fiscal y el tribunal, correspondiéndole al primero, con
exclusividad, la investigación y el ejercicio de la acción penal. Es decir, el
tribunal no puede actuar de manera propia sino en virtud del accionar del
Ministerio Público. Esta característica del modelo acusatorio es fundamental
para garantizar la <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">imparcialidad</b> del
juez, no sólo por su prohibición de investigar o acusar, sino por el interés que
pueda tener en el resultado del juicio. El Ministerio Público acusa y prueba su
acusación en el proceso, el juez, por lo tanto, es un mero árbitro que sólo
interviene para velar por los derechos humanos de las partes; ésta es la
característica principal que define al sistema acusatorio.</span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">5.<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; font: 7pt "Times New Roman"; line-height: normal;">
</span></span></span><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">Importante
para comprender por qué las agravantes deben ser acusadas expresamente es
corregir la falsa idea expresada en el fallo citado de la Corte de
Constitucionalidad en cuanto a que las agravantes son solo “conceptos
jurídicos”. Las agravantes no son conceptos jurídicos sino hechos, por eso la
ley suele referirse a ellas con el sustantivo de “circunstancias”, y por esa misma
razón el artículo 332 <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bis </i>exige
expresamente que sean mencionadas en la acusación. El menosprecio al ofendido
que se discute en este caso, por ejemplo, no es solamente un «concepto
jurídico», pues con tal criterio resulta que todas las palabras del código son
conceptos jurídicos. El menosprecio al ofendido es, principalmente, un hecho,
un hecho que debe probarse, y por lo tanto debe incluirse en la acusación para
que el procesado pueda defenderse de él.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">6.<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; font: 7pt "Times New Roman"; line-height: normal;">
</span></span></span><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">Siguiendo
con la línea de garantizar al procesado la defensa ante todo hecho imputado,
los artículos 373 y 374 del Código Procesal Penal establecen que el Ministerio
Público (no el tribunal) puede ampliar la acusación para la inclusión «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">de un nuevo hecho o una nueva <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">circunstancia </b></i>[se sobreentiende que
puede ser una<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>agravante] <i style="mso-bidi-font-style: normal;">que no hubiere sido mencionada en la
acusación o en el auto de apertura del juicio y que modificare la calificación
legal o la pena del mismo hecho objeto del debate, o integrare la continuación
delictiva</i>». En este caso, señala el segundo de los artículos citados, el
tribunal tiene la obligación de advertir al procesado, de oficio, «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">sobre la modificación posible de la
calificación jurídica</i>».</span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">7.<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; font: 7pt "Times New Roman"; line-height: normal;">
</span></span></span><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">Debe
reiterarse, para que no haya confusión a este respecto, que no se trata de
exigir que la circunstancia agravante sea expresamente mencionada en el
apartado de la acusación en que se hace la relación de los hechos acusados (que
luego en la sentencia suele transformarse en los hechos acreditados), pero sí
debe estar expresada en alguna parte de la acusación, pues así lo exigen tanto
la ley como la estructura acusatoria del juicio y las garantías de defensa y
debido proceso consagradas en nuestra Constitución. </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">8.<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; font: 7pt "Times New Roman"; line-height: normal;">
</span></span></span><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">Es
cierto también que el segundo párrafo del citado artículo 388 del Código
Procesal Penal establece que en la sentencia el tribunal podrá dar al hecho una
calificación jurídica distinta de aquella de la acusación, «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">o imponer penas mayores o menores que la
pedida por el Ministerio Público</i>». Sin embargo, la expresión «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">imponer penas mayores</i>» no equivale ni implica
que el tribunal pueda, de oficio hacer valer agravantes no acusadas. Cuando la
norma admite imponer penas mayores se refiere, por ejemplo, a que si el
Ministerio Público pide una pena que no llega al máximo legal el tribunal pueda
aumentarla si por alguna circunstancia lo estima pertinente. Esa circunstancia
puede ser, entre las varias que establece el artículo 65 del Código Penal, la
mayor o menor peligrosidad del culpable o sus antecedentes personales (aunque
la doctrina ha mermado la validez de esto en aplicación del derecho penal de
acto), el móvil del delito o la extensión o intensidad del daño causado. Por lo
tanto, las agravantes no son la única causa para que el tribunal pueda imponer
una pena mayor a la pedida, aunque por supuesto también lo puede hacer en
virtud de una agravante, pero con la condición de que haya sido acusada. Así,
por ejemplo, si el Ministerio Público ha pedido aumentar la pena mínima en un
año por la concurrencia de una agravante como el menosprecio al ofendido, el
juez podría, si lo fundamenta adecuadamente, aumentarla no en uno, sino en dos
años. </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">9.<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; font: 7pt "Times New Roman"; line-height: normal;">
</span></span></span><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">En
resumen, si la agravante no es acusada por el Ministerio Público, lo que no
debe interpretarse como la exigencia de que se mencione expresamente en la
plataforma fáctica que se postula, sino que simplemente no llega a ser señalada
en cualquiera de los distintos apartados de que se componga el escrito de
acusación, entonces, en tal caso, los tribunales no están obligados, supliendo
las deficiencias del Ministerio Público y bajo el argumento de que estos conocen
el derecho, a hacerlo de oficio, pues el Ministerio Público, que también debe
conocer el derecho, estaba obligado a especificarlo en su escrito de acusación,
pues así lo exigen la ley, la característica acusatoria del juicio penal y las
garantías constitucionales de defensa y debido proceso. </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">Todo esto es acorde con la cláusula de
salvaguardia contenida en la doctrina de la Corte de Constitucionalidad citada
al inicio, en la que esta dijo que las circunstancias y parámetros de «<i style="mso-bidi-font-style: normal;">los artículos 26, 27 y 65 del Código Penal
deben ser aplicados a los hechos que resulten probados sin que tales
circunstancias o parámetros sean, forzosamente, imputados de manera explícita
por el Ministerio Público </i>(sic)<i style="mso-bidi-font-style: normal;">, pues
podrían resultar suficientes que estos aparezcan como hechos en la acusación
para que el juez o tribunal, en observancia del principio “iura novit curia”,<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> siempre que ese proceder sea congruente
con el principio acusatorio y el derecho de defensa, lo que debe ser analizado
adecuadamente, según las situaciones de cada caso concreto</b>.</i>» Como ya ha
sido explicado ampliamente en las motivaciones que anteceden, y luego de hacer
el adecuado análisis que el caso concreto demanda, esta Corte, como órgano
supremo de la justicia ordinaria, establece que aplicar agravantes que el
Ministerio Público no ha solicitado expresamente en su escrito de acusación <a name="_GoBack"></a>no es congruente con el carácter acusatorio de nuestro
proceso penal ni con las garantías de defensa y debido proceso. </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">10.<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; font: 7pt "Times New Roman"; line-height: normal;"> </span></span></span><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;">El criterio para establecer si
agregar una agravante infringe o no las garantías procesales del acusado sería
establecer si la agravante es deducible por medios enteramente lógicos a partir
de los hechos acreditados o si, por el contrario, requiere de algún tipo de
prueba fáctica adicional. En el primer caso podría admitirse que, a instancia
del tribunal, se pueda aplicar una agravante sin que haya sido expresamente
pedida por el Ministerio Público en su escrito de acusación. En el segundo
caso, es decir, si por la naturaleza propia de la agravante o por las
circunstancias del caso se requiere de alguna prueba adicional que no haya sido
generada dentro del proceso, en tal caso la agravante no podría admitirse. Y menos
aún si el que la solicita es el Ministerio Público, pues este tenía la
obligación legal de proponer todas las posibles agravantes desde la acusación y
no en las fases recursivas del proceso. </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto;"><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 18.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt 18pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo1; text-indent: -18pt;"><span style="mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-list: Ignore;">11.<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-weight: normal; font: 7pt "Times New Roman"; line-height: normal;"> </span></span></span><span style="font-size: 12.5pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;">Por lo
tanto, apartándose de la jurisprudencia que cita el Ministerio Público sobre
este tema y reinterpretando las circunstancias con mayor detenimiento, lo que la Cámara Penal debería dejar establecido es que, en ejercicio de una tutela judicial efectiva en cuanto al
derecho de defensa y en congruencia con las exigencias que impone el modelo
acusatorio de nuestro proceso penal, es improcedente acceder, en las instancias
recursivas, a la pretensión del Ministerio Público de que se aumente la pena
por la inclusión de agravantes o circunstancias graduadoras de la pena que éste
haya omitido solicitar de manera expresa en su escrito de acusación, cosa que
solo los tribunales de primera instancia pueden proponer y decidir cuando, por
impulso propio, consideren que las circunstancias de cada caso concreto así lo
aconsejen, siempre y cuando se garantice el derecho de defensa del procesado. </span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; margin: 0cm 0cm 12pt; mso-add-space: auto;"><span style="mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 12pt; text-align: center;"><span face=""Arial Rounded MT Bold","sans-serif"" style="color: #404040; font-size: 14pt; mso-bidi-font-family: Aharoni; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-GT; mso-themecolor: text1; mso-themetint: 191;">________________________________________</span></p><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-GT; mso-no-proof: yes;"></span><span style="mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-GT;"></span>
<p class="MsoNormal"> </p>
<p class="MsoNormal"> </p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 12pt;"> </p>
<p></p>AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-84230561612298015912016-10-13T10:45:00.001-07:002016-10-27T08:07:02.640-07:00Abusivo "giro jurisprudencial" de la Corte de Constitucionalidad. Sobre las resoluciones contra las que procede el recurso de casación (artículo 437 del Código Procesal Penal)<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: right;">
<span style="background: white; font-family: "georgia" , serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Guatemala, 25 de agosto de 2016<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="border-bottom: solid #5B9BD5 1.0pt; border-left: none; border-right: none; border-top: solid #5B9BD5 1.0pt; margin-left: 43.2pt; margin-right: 43.2pt; mso-border-bottom-alt: solid #5B9BD5 .5pt; mso-border-top-alt: solid #5B9BD5 .5pt; mso-element: para-border-div; padding: 10.0pt 0cm 10.0pt 0cm;">
<div align="center" class="MsoNormal" style="border: none; line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-border-bottom-alt: solid #5B9BD5 .5pt; mso-border-top-alt: solid #5B9BD5 .5pt; mso-padding-alt: 10.0pt 0cm 10.0pt 0cm; mso-pagination: none; padding: 0cm; text-align: center;">
<b><i><span style="background: white; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Comentarios a
la nueva doctrina de la Corte de Constitucionalidad en cuanto a que el recurso
de casación procede también contra las sentencias de las Salas de Apelación que
ordenan el reenvío. <o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="border: none; line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-border-bottom-alt: solid #5B9BD5 .5pt; mso-border-top-alt: solid #5B9BD5 .5pt; mso-padding-alt: 10.0pt 0cm 10.0pt 0cm; mso-pagination: none; padding: 0cm; text-align: center;">
<b><i><span style="background: white; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 9.0pt; line-height: 115%;">Expediente de apelación
de amparo No. 69-2016 de fecha 16/08/2016.</span></i></b><b><i><span lang="ES" style="background: white; font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 9.0pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></i></b></div>
</div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "constantia" , "serif"; font-size: 10.0pt;">RESUMEN. La Corte
de Constitucionalidad propone un “giro jurisprudencial” basándose
principalmente en una reinterpretación del texto del artículo 437 del Código
Procesal Penal, que establece que “<i>el
recurso de casación procede contra las sentencias o autos definitivos dictados
por las salas de apelaciones...</i>”. Propone el tribunal constitucional que el
adjetivo “definitivos” modifica únicamente al sustantivo “autos” y no a
“sentencias”, razón por la cual, contra la tradicional y arraigada doctrina de
que el recurso de casación no procede contra las resoluciones que no ponen fin
al proceso, declara ahora que esa circunstancia no es obstáculo para la
procedencia del recurso, es decir, que el recurso de casación procede incluso
contra aquellas sentencias en las que las salas ordenan el reenvío. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "constantia" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">En este ensayo se intentará demostrar que esa
interpretación gramatical del texto legal, así como las demás motivaciones
coadyuvantes expuestas por el tribunal constitucional, son todas equivocadas,
ya que conforme a las reglas gramaticales de la lengua, el adjetivo pospuesto a
dos sustantivos de distinto género, separados por la conjunción “o”, modifica a
ambos sustantivos y no sólo al último. Pero además de ello, debe considerarse
que cualquier ambigüedad gramatical que pudiera apuntarse en el texto, quedaría
resuelta acudiendo a los demás parámetros de interpretación establecidos por la
ley, conforme a los cuales, a partir de la interpretación sistemática de la
ley, del análisis de su finalidad y de la historia fidedigna de la institución
casacional, se puede concluir que el nuevo “giro jurisprudencial” propuesto es errónea a partir de un análisis
histórico de la casación, que por su naturaleza intrínseca </span><span style="font-family: "constantia" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">es un recurso extraordinario y final, que no tiene el
propósito de insertarse en la corrección de defectos cometidos en instancias o
fases previas para las cuales hay siempre otros medios de impugnación
ordinarios. Lo anterior quedaría confirmado también mediante la comparación de
otras legislaciones.</span><span lang="ES" style="font-family: "constantia" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 9.0pt; line-height: 115%;">“<b>Si
los hombres, una vez que han hallado la verdad, <o:p></o:p></b></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 9.0pt; line-height: 115%;">no
volviesen a retorcerla, me daría por satisfecho”.<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">(Goethe, 1749-1832. Poeta y dramaturgo
alemán.)<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 9.0pt; line-height: 115%;">“Cuando
una ley es clara, no se desatenderá su tener literal <o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: right;">
<b><i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 9.0pt; line-height: 115%;">con
el pretexto de consultar su espíritu”<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 115%;">(Artículo 10 de la Ley del Organismo
Judicial.)<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: right;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: center;">
<b><span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">I<o:p></o:p></span></b></div>
<div>
<table align="left" cellpadding="0" cellspacing="0" hspace="0" vspace="0">
<tbody>
<tr>
<td align="left" style="padding-bottom: 0cm; padding-left: 0cm; padding-right: 0cm; padding-top: 0cm;" valign="top"><div class="MsoNormal" style="line-height: 45.6pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-element-anchor-horizontal: column; mso-element-anchor-vertical: paragraph; mso-element-linespan: 3; mso-element-wrap: around; mso-element: dropcap-dropped; mso-height-rule: exactly; mso-line-height-rule: exactly; page-break-after: avoid; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 58.0pt;">L<o:p></o:p></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">a Corte de Constitucionalidad ha propuesto en una
sentencia reciente un nuevo “giro jurisprudencial”, según el cual el recurso de
casación procede contra toda resolución que resuelva el recurso de apelación
especial, incluso contra las sentencias de las Salas de Apelaciones que, sin
decidir de forma definitiva el fondo del asunto, ordenan el reenvío.<span class="MsoFootnoteReference"> <a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">[1]</span></span><!--[endif]--></a></span> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Antes de este “giro jurisprudencial”, la referida corte había
venido interpretando el artículo 437 del Código Procesal Penal en el sentido
que: “para que una resolución fuera revisable por el tribunal de casación, es
requisito indispensable que esta sea definitiva y produzca efectos conclusivos;
es decir, que ponga fin a la acción, a la pena o bien, al propio proceso”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Dicho criterio descansaba en la idea de que “solo era
viable acudir en casación contra resoluciones definitivas a efecto de evitar
que se provoquen en el proceso dilaciones innecesarias que vayan en detrimento
de los derechos que ostentan los sujetos procesales”. Por tal razón –agrega el
tribunal constitucional– “las sentencias anulativas dictadas por las Salas de
la Corte de Apelaciones al acoger el recurso de apelación especial por motivo
de forma, no cumplen con la característica de ser definitivas, al no ponerle
fin al proceso penal, ya que el efecto propio de esos fallos consiste en la
anulación de actuaciones, ordenando la corrección de los vicios formales
advertidos por medio de su reenvío al tribunal correspondiente; de ahí que al
hacer viable la continuación del proceso afirmaba que esas sentencias carecen
de la característica de definitivas”. (El tribunal refiere en este sentido sus
sentencias dictadas dentro de los expedientes 2253-2006, 1060-2007, 5167-2014,
1328-2015 y 4625-2014).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Pero ahora, el tribunal constitucional se retracta de
esta interpretación, para lo cual propone un argumento conformado de “dos
razones fundamentales de igual trascendencia”. En la primera de ellas <b>(A.)</b> desarrolla tres subargumentos distintos,
los que se refieren esencialmente a: <b>1º)</b>
Una equiparación del contenido de las sentencias que deciden el fondo y ponen
fin al asunto y de las sentencias que ordenan el reenvío. Ambos tipos de
sentencia –dice la CC– llevan inmerso un contenido sustancial que hace que
ambas sean susceptibles de ser objeto del recurso de casación. <b>2º)</b> Una nueva re-interpretación
gramatical del texto legal, según la cual la calidad de “definitivo” se
requiere solo para los autos y no para las sentencias, lo que abre la puerta
para que éstas puedan ser objeto de casación aunque solo hayan ordenado el reenvío
y no pongan fin al proceso; y <b>3º)</b> Una
interpretación intrasistemática de la norma en que el orden coincidente del
primer párrafo (sentencias y autos) y del listado de las resoluciones
recurribles (1- Sentencia, 2- Sentencia, 3- Sentencia, 4 Autos), revelaría que
la intensión del legislador al hablar de resoluciones definitivas era la de
referirse a los autos de las salas de apelaciones, mas no a sus sentencias. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">En la que se denomina “segunda razón” <b>(B.) </b>la Corte de Constitucionalidad desarrolla
dos subargumentos, que hacen referencia a: <b>1º)</b>
Una ponderación de las consecuencias desfavorables de continuar con la
interpretación anterior, que implicaría un “desgaste innecesario” y la creación
de “incertidumbre” a partir de que en algunos casos en que no se otorga el
amparo provisional contra sentencias con reenvío, el trámite del proceso penal continúa
hasta la celebración de un nuevo juicio, aún cuando el amparo no ha sido
resuelto de forma definitiva; y <b>2º)</b> Una
reiteración tácita de los principios de definitividad y subsidiariedad del
amparo al afirmarse que no es función del tribunal de amparo “revisar el fallo
de apelación especial que ordena el reenvío” porque ello “desnaturaliza su
finalidad al asignarle funciones inherentes de la jurisdicción ordinaria”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Por la importancia que llega a
tener en este asunto la interpretación gramatical de la norma, resulta
necesario iniciar con la transcripción de la misma. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<b><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; mso-ansi-language: ES;">ARTÍCULO 437.
Procedencia. </span></b><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; mso-ansi-language: ES;">El recurso de casación procede contra <b>las sentencias o autos definitivos dictados
por las salas de apelaciones que resuelvan</b>:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-list: l2 level1 lfo1; mso-pagination: none; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Bookman Old Style"; mso-fareast-font-family: "Bookman Old Style";">1)<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; mso-ansi-language: ES;">Los recursos de apelación especial de los fallos emitidos
por los tribunales de sentencia, o cuando el debate se halle dividido, contra
las resoluciones que integran la sentencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-list: l2 level1 lfo1; mso-pagination: none; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Bookman Old Style"; mso-fareast-font-family: "Bookman Old Style";">2)<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; mso-ansi-language: ES;">Los recursos de apelación especial contra los autos de
sobreseimiento dictados por el tribunal de sentencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-list: l2 level1 lfo1; mso-pagination: none; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Bookman Old Style"; mso-fareast-font-family: "Bookman Old Style";">3)<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; mso-ansi-language: ES;">Los recursos de apelación contra las sentencias emitidas
por los jueces de primera instancia, en los casos de procedimiento abreviado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-list: l2 level1 lfo1; mso-pagination: none; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<!--[if !supportLists]--><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Bookman Old Style"; mso-fareast-font-family: "Bookman Old Style";">4)<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; mso-ansi-language: ES;">Los recursos de apelación contra las resoluciones de los
jueces de primera instancia que declaren el sobreseimiento o clausura del
proceso; y los que resuelvan excepciones u obstáculos a la persecución penal<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">En primer término, es necesario referirse a la
reinterpretación gramatical que hace la Corte de Constitucionalidad de este
texto, pues es el argumento matriz para justificarla. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">La Corte de Constitucionalidad interpreta que el adjetivo
“definitivos” del citado artículo no afecta gramaticalmente a la palabra “sentencias”,
pues se aplica únicamente al sustantivo “autos”. El tribunal constitucional se fundamenta
en que la conjunción “o” “se utiliza con valor disyuntivo”, y luego explica que
con ello la norma pretende <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">“</span><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; mso-ansi-language: ES;">distinguir
entre una u otra de las probabilidades de los tipos de resoluciones sujetas a
impugnación, es decir las sentencias ‘o’ autos definitivos, no como ocurriría,
verbigracia, si se utilizara la conjunción ‘y’ expresando: ‘<i>El recurso de casación procede contra las
sentencias y autos definitivos....</i>’, pues en ese caso, eventualmente,
resultaría razonable inferir que tanto a las sentencias como a los autos se les
exige la característica de ‘definitivos’ para ser objeto de casación</span><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Este argumento del tribunal constitucional está basado en
una mala interpretación gramatical del enunciado de la norma. Se enfoca
inadecuadamente en un falso problema, porque aquí lo esencial no es el tipo de conjunción
que se utiliza (disyuntiva o copulativa), porque con cualquiera de las dos se
comprende igualmente que se trata de dos resoluciones susceptibles de casación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">La conjunción “o” expresa aquí la idea de alternativa no
excluyente, de una enumeración de dos opciones, es decir, se utiliza como “conjunción
disyuntiva abierta o incluyente”.<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> Sin
embargo, aquí el verdadero problema consiste en interpretar si el adjetivo
“definitivos” se aplica únicamente al último de los sustantivos (“autos”), o si
se aplica también al primero (“sentencias”), es decir, si modifica a los dos elementos
de la enumeración o solo al último. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="background: yellow; font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Es importante
tener claro que la conjunción “o” no tiene aquí una función disyuntiva
excluyente de los términos como pretende sugerirse por la Corte de Constitucionalidad,
sino que es de alternativa, y por lo tanto, no significa necesariamente una escisión
en cuanto a la unidad que conforman los términos que se coordinan, y por esa
razón el adjetivo que se coloca al final de esa enumeración se aplica a cualquiera
de sus elementos, y no solo al último.</span><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Cando el artículo 437 CPP dice que el recurso de casación
procede contra las sentencias o autos definitivos dictados por las salas de
apelaciones, está diciendo, de forma <i>incluyente</i>,
que la casación procede tanto contra las sentencias como contra los autos. Es
decir, propone una suma de las resoluciones que pueden ser objeto del recurso
de casación. Dicho más concretamente: la conjunción “o” sirve para unir dos palabras
<i>coordinadas </i>en tanto que ambas
designan resoluciones susceptibles de casación, a saber: las sentencias y los
autos<i>. </i>Por lo tanto, el argumento de
la Corte de Constitucionalidad que apela a una distinción tajante entre los
sustantivos enumerados no es ni válida ni útil para resolver el verdadero
problema de la distribución del adjetivo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Esto es necesario aclararlo porque la Corte de
Constitucionalidad incurre en una confusión que es utilizada retóricamente bajo
la idea de que si logra convencer que la conjunción “o” separa de forma tajante
y excluyente, será más fácil que el lector acepte como una consecuencia
necesaria que el adjetivo “definitivos” también queda totalmente separado del
primer término “sentencias”. Sin embargo, ello no es así. Su estrategia argumentativa
pretende aplicar con excesivo rigor un criterio “espacial” de la sintaxis y la
gramática, según el cual un adjetivo solo podría afectar a los sustantivos
contiguos o inmediatos, ignorando una cualidad relevante del lenguaje que
permite que el sentido semántico de un adjetivo pueda proyectarse a todos los
miembros de un grupo de varios sustantivos enumerados consecutivamente, ya sea
mediante conjunción disyuntiva o copulativa, lo que es particularmente evidente cuando se
trata, como en este caso, de una enumeración de dos sustantivos coordinados, es
decir, de dos sustantivos que están relacionados entre sí en tanto que ambos se
refieren al grupo de las resoluciones contra las que procede la casación. <o:p></o:p></span></div>
<div>
<table align="left" cellpadding="0" cellspacing="0" hspace="0" vspace="0">
<tbody>
<tr>
<td align="left" style="padding-bottom: 0cm; padding-left: 0cm; padding-right: 0cm; padding-top: 0cm;" valign="top"><div class="MsoNormal" style="line-height: 45.6pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-element-anchor-horizontal: column; mso-element-anchor-vertical: paragraph; mso-element-linespan: 3; mso-element-wrap: around; mso-element: dropcap-dropped; mso-height-rule: exactly; mso-line-height-rule: exactly; page-break-after: avoid; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 58.0pt;">L<o:p></o:p></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">a interpretación gramatical que propone la Corte de
Constitucionalidad se corrige acudiendo a la regla establecida por la
Asociación de Academias de la Lengua Española con respecto al tema de la “<i>concordancia del adjetivo con varios
sustantivos</i>”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Por ejemplo, en el Diccionario Panhispánico de Dudas,
bajo el término “CONCORDANCIA NOMINAL”, se trata el tema del </span><i><span style="font-family: "bookman old style" , serif;">adjetivo pospuesto a sustantivos unidos por la conjunción </span></i><span style="font-family: "bookman old style" , serif;">“</span><span style="font-family: "bookman old style" , serif;">o”. Y dice: </span><span style="font-family: "bookman old style" , serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="dp1" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="dp1" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<a href="https://www.blogger.com/null" name="34a"><span style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 11pt;">(...)<b> 3.4.a)</b></span></a><b><span style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 11pt;"> </span></b><span style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 11pt;">Cuando
la conjunción <i>o</i> es propiamente disyuntiva, esto es, denota
exclusión, alternativa o contraposición entre los referentes designados por los
sustantivos que une, <b>lo más recomendable
es que el adjetivo vaya en plural y en masculino, si los sustantivos son de
distinto género, para dejar claro que el adjetivo califica a todos ellos</b>: <i>«Hay
veces en que un tobillo o una muñeca rotos no muestran alteración exterior»</i> (Almeida <i>Niño</i> [Arg.
1975]); <i>«Cada vez que mueren un hombre o una mujer viejos</i> [...], <i>toda
una biblioteca muere con ellos»</i> (Fuentes <i>Espejo</i> [Méx.
1992]); <i>«Hubo un silencio, el silencio o la pausa necesarios para
que quien ha insultado pueda retroceder y congraciarse sin retirar el insulto»</i> (Marías <i>Corazón</i> [Esp.
1992]). Solo en contextos en que no haya duda de que el adjetivo se refiere a
todos los sustantivos coordinados es admisible, aunque menos recomendable, que
el adjetivo concuerde solo con el más próximo: <i>«El baño o la ducha diaria son
altamente beneficiosos para quien los practica»</i> (VV. AA. <i>Tercera
edad</i> [Esp. 1986]); <i>«El padre o la madre fumadora se ha de
esconder en el lavabo para sustraerse a la mirada inquisidora de sus propios
hijos»</i> (<i>Vanguardia</i>[Esp.] 1.6.94).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Esta
regla explica cómo debe redactarse el adjetivo cuando califica a dos o más
sustantivos unidos por la conjunción coordinante “o”<i> </i>y va pospuesto a ellos. Es decir, es justamente el
caso de como está redactada la norma jurídica que se analiza, por lo que
resulta natural concluir que el adjetivo “definitivos” está calificando a los
dos sustantivos antepuestos a él, y en ese sentido la casación procede tanto
contra las sentencias definitivas como contra los autos definitivos. Así se ha
venido interpretado hasta ahora de forma abrumadoramente mayoritaria, por lo
que no se comprende por qué razón de fondo el tribunal constitucional viene
ahora a proponer una re-interpretación diferente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Es esencial apreciar aquí que el adjetivo no está escrito
en plural porque existan varios tipos de sentencias o por que existan varios
tipos de autos, ya que aunque los hay, el plural lo causa precisamente el hecho
de que el adjetivo se refiere y se proyecta a más de uno de los términos de la
enumeración. Es decir, no se refiere sólo a las sentencia ni solo a los autos como
resoluciones recurribles en casación, sino a los dos tipos de resolución, y por
eso el adjetivo está en plural y en masculino (“definitivos”). Aunque
coincidentemente, como ya se dijo, también hay varios tipos de sentencias y
varios tipos de autos<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>, y
es esto, en definitiva, lo que abre la posibilidad a que la novísima exégesis
constitucional pueda atreverse a sugerir la existencia de una ambigüedad en la
que podría encontrar pie su extravío. Pero aun aceptando la existencia de una
posible ambigüedad, ésta no puede resolverse de la forma arbitraria y
licenciosa con que lo hace el tribunal constitucional, pues en tal caso procede
acudir a los demás parámetros de interpretación establecidos por el artículo 10
de la Ley del Organismo Judicial (LOJ), parámetros que como se verá más
adelante, revelan inequívocamente que la cualidad de “definitivas” se requiere
tanto para los autos como para las sentencias. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Se ha dicho que la Corte de Constitucionalidad, con una
interpretación intencionadamente rígida, intenta explotar de forma falaz la
posibilidad de una ambigüedad, pero lo que debe comprenderse aquí es que la
determinación de cuáles son las resoluciones objeto de casación no es una
cuestión que pueda forzarse mediante un supuesto giro de interpretación
gramatical de la ley, pues se trata de un asunto mucho más complejo, y que responde,
principalmente, a una concepción jurídica sobre la finalidad y objeto intrínsec<i>os</i> del instituto de la casación.<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Lo que mayormente alarma aquí no es tanto que la Corte de
Constitucionalidad fuerce la interpretación del texto legal, que al fin y al
cabo, por estar hecho de palabras, siempre admite la posibilidad de que haya
fisuras en su interpretación correcta por el uso impreciso del lenguaje<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftn5" name="_ftnref5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a>, sino
que </span><span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">siendo una de las Cortes más
altas no se percate del error jurídico de fondo que se comete al forzar, contra
la naturaleza propia de la casación (como recurso último y extraordinario), que
esta sea admitida contra sentencias que no son definitivas, es decir, que no se
pronuncian sobre el fondo del asunto ni le ponen fin al proceso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<b><span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br clear="all" style="page-break-before: always;" />
</span></b>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: center;">
<b><span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">II<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: center;">
<br /></div>
<div>
<table align="left" cellpadding="0" cellspacing="0" hspace="0" vspace="0">
<tbody>
<tr>
<td align="left" style="padding-bottom: 0cm; padding-left: 0cm; padding-right: 0cm; padding-top: 0cm;" valign="top"><div class="MsoNormal" style="line-height: 45.6pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-element-anchor-horizontal: column; mso-element-anchor-vertical: paragraph; mso-element-linespan: 3; mso-element-wrap: around; mso-element: dropcap-dropped; mso-height-rule: exactly; mso-line-height-rule: exactly; page-break-after: avoid; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 56.0pt;">C<o:p></o:p></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">on
el propósito de hacer aún más evidente el error de la Corte de
Constitucionalidad se cita a continuación la forma en que otros países regulan las
resoluciones que pueden ser objeto de casación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; mso-list: l0 level1 lfo3; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "wingdings"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">v<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Así, por ejemplo, en Argentina, el artículo 457
del Código Procesal Penal (Ley 23.984) establece lo siguiente:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Resoluciones recurribles<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Art. 457. - Además de los casos
especialmente previstos por la ley y con las limitaciones establecidas en los
artículos siguientes, podrá deducirse este recurso <b>contra las sentencias definitivas y los autos que pongan fin a la
acción o a la pena, o hagan imposible que continúen las actuaciones o denieguen
la extinción, conmutación o suspensión de la pena</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Esta
norma del Código Procesal Penal argentino, quizás con mejor acierto que la
equivalente nuestra, deja muy en claro que la casación solo procede contra las
“sentencia definitivas y los actos que pongan fin a la acción”. Nuestro
artículo 437 no es tan preciso en distinguir entre los conceptos de resolución
definitiva y resolución que pone fin a la acción, pero sin lugar a dudas,
manteniendo la misma línea que la historia de la casación marca, establece que
la casación procede contra las “sentencias y los autos definitivos”, queriendo
significar con esto, más allá de las sesgadas interpretaciones gramaticales que
ya analizamos, que la casación procede contra las sentencias definitivas o
contra los autos definitivos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Comentando
esta norma, y con relación al tema de la impugnabilidad objetiva, el jurista
argentino Fernando De La Rúa ha expresado que sentencia definitiva, en sentido
propio, “es la resolución que pone término al proceso (...) pronunciándose sobre
la condena o absolución del imputado”. Su nota característica –agrega– “es el
efecto de poner término al proceso. Por ello, el concepto de sentencia se
extiende a la resolución dictada después del debate que, sin decidir el fondo
del asunto, se pronuncia sobre cuestiones previas, sustanciales o formales, que
implican la imposibilidad de conocerlo, y también a la que, dictada antes del
debate, sobre el fondo o sobre cuestiones previas, causa la extinción del
proceso. <b>El criterio para determinar el
concepto se funda más en el efecto de la resolución con relación al proceso,
que en su contenido</b>”.<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftn6" name="_ftnref6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Este
punto resulta crucial comprenderlo para nuestro caso, porque uno de los
argumentos de la Corte de Constitucionalidad para justificar su “nuevo giro” es
que todas las sentencias de las salas de apelaciones “siempre llevan inmerso
conocimiento de fondo del asunto, aunque lo que resuelvan sean sub motivos de
forma (...) que amerita, eventualmente, su análisis en casación”. Sin embargo,
esta no sería una razón válida para incluir las sentencias que resuelven
motivos de forma como sentencias susceptibles de casación, pues tal y como lo
expresa Fernando De La Rúa, la verdadera circunstancia que hace procedente la
casación no es “el contenido” de la sentencia, sino su efecto definitivo con
relación al proceso, es decir, su virtualidad para ponerle término al proceso o
impedir su continuación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Mostrando
una admirable honestidad intelectual en la exposición del tema, De La Rúa cita también
el voto “en minoría” sostenido por el Dr. Martínez Paz (Magistrado), quien
postula que por sentencia definitiva no debe entenderse “una resolución firme
que ponga término a toda cuestión planteada y tenga efecto irreparable para las
partes, <i>sino aquella que agota el fondo
de un litigio </i>pronunciándose sobre un derecho discutido, es decir, que debe
ser una decisión que pone término a un proceso”.<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftn7" name="_ftnref7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Sin
embargo, ya sea que se interprete que la sentencia es definitiva porque “agota
el fondo de un litigio” (como afirma el Dr. Martínez Paz) o porque “ponga
término a toda cuestión planteada y tenga efecto irreparable para las partes”
(como podría afirmar Fernando De La Rúa), el hecho es que la sentencia que
declara el reenvío no podría ser objeto de casación, porque dicha sentencia en
realidad no se pronuncia ni agota la cuestión de fondo del litigio, es decir,
no decide sobre la condena o absolución del procesado, ni tampoco impide de
forma irreparable la continuación del proceso, pues lo que ordena es la
corrección de un vicio en el procedimiento o en las formalidades de la
sentencia recurrida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; mso-list: l0 level1 lfo3; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "wingdings"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">v<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Otro ejemplo útil, y que reclama un comentario adicional,
es el de la legislación de República Dominicana según una reciente
modificación. Su Código Procesal Penal dice así:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">“Artículo 425.-Decisiones recurribles.
La casación es admisible contra <b>las
decisiones</b> emanadas de las Cortes de Apelación en los casos siguientes:
Cuando pronuncien condenas o absolución, cuando pongan fin al procedimiento, o
cuando deniegan la extinción o suspensión de la pena”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Esta
norma ya no menciona, por no complicarse, ni “sentencias” ni “autos”.
Simplemente se refiere a las resoluciones de las Cortes de Apelaciones en
general, pero luego especifica los tres únicos casos en que procede, que
confirmarían la misma tesis que venimos sosteniendo. En el primero, haciendo
referencia implícita a las sentencias, se indica que la casación procede cuando
la decisión condena o absuelve, y en el segundo, haciendo referencia implícita
a los autos, se indica que procede cuando la decisión pone fin al
procedimiento. Pero esto es otra forma de decir “sentencias y autos definitivos”,
pues independientemente que la Sala de Apelaciones “rechace” o declare “con
lugar” el recurso de apelación (artículos 422 y 427 del Código de República
Dominicana), los únicos efectos posibles son, con el rechazo, que quede
confirmada la sentencia recurrida, lo que hace a la sentencia de la Sala
definitiva; o bien, que al declarar con lugar el recurso se dicte una nueva sentencia,
en la que necesariamente se deberá condenar o absolver al procesado, lo que también la hace definitiva porque
decide el fondo del asunto. La ley dominicana ciertamente admite la posibilidad
de que la Sala “ordene la celebración total o parcial de nuevo juicio”
(artículo 422 numeral 2.2 del Código de RD), lo que equivale a nuestro reenvío.
Pero esta sentencia no podría ser objeto de casación nunca, pues no cabe dentro
de ninguna de las “decisiones” recurribles mediante casación, pues la sentencia
de reenvío no condena ni absuelve, ni tampoco pone “fin al procedimiento”, como
expresamente lo requiere el citado artículo 425.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Con
esto se confirma la regla: las sentencias con reenvío no pueden ser objeto de
casación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; mso-list: l0 level1 lfo3; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "wingdings"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">v<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">En
el caso del Código Procesal Penal peruano (Decreto Legislativo Nº 957), este dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto;">
<b><u><span style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 12pt;">Artículo 427</span></u></b><span style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 12pt;"> Procedencia.-</span><span style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<ol start="1" style="margin-top: 0cm;" type="1">
<li class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">El
recurso de casación procede contra las sentencias definitivas, los autos
de sobreseimiento, y los autos que pongan fin al procedimiento, extingan
la acción penal o la pena o denieguen la extinción, conmutación, reserva o
suspensión de la pena, expedidos en apelación por las Salas Penales
Superiores.</span><span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></li>
</ol>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-left: 35.25pt; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify; text-indent: -17.25pt;">
<span style="font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 12pt;">2.
(...) </span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">El
código peruano es muy claro en cuanto a que la casación procede contra “sentencias
definitivas” y los autos que “pongan fin al procedimiento”. Es decir, en Perú
el recurso de casación únicamente procede contra resoluciones que pongan fin a
la instancia o al proceso en su conjunto.<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftn8" name="_ftnref8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="background: white; color: #333333; font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">En el caso peruano, la Corte Suprema de
Justicia de aquél país se ha pronunciado expresamente en cuanto a que el
reenvío no es un acto impugnable en casación, ya que “(…) la resolución
cuestionada que declara nula la sentencia apelada y ordena se realice un nuevo
juicio oral, no es un auto que extinga la acción o ponga fin al procedimiento o
a la instancia (…)”<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftn9" name="_ftnref9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="color: #333333; font-size: 12pt; line-height: 107%;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; mso-list: l0 level1 lfo3; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: "wingdings"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">v<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; line-height: normal;"> </span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">En
Venezuela, el Código Orgánico Procesal Penal<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftn10" name="_ftnref10" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></a>
de 2001 establece:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<b><span style="background: #fbfaf9; border: none 1.0pt; font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; padding: 0cm;">Artículo 459</span></b><span style="background: #fbfaf9; border: none 1.0pt; font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; padding: 0cm;">. ° Decisiones
recurribles. El recurso de casación sólo podrá ser interpuesto en contra de <b>las sentencias de las cortes de apelaciones
que resuelven sobre la apelación, sin ordenar la realización de un nuevo juicio
oral</b>, cuando el Ministerio Público haya pedido en la acusación o la víctima
en su acusación particular propia o en su acusación privada, la aplicación de
una pena privativa de libertad que en su límite máximo exceda de cuatro años; o
la sentencia condene a penas superiores a esos límites, cuando el Ministerio
Público o el acusador particular o acusador privado hayan pedido la aplicación
de pena inferiores a las señaladas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span style="background: #fbfaf9; border: none 1.0pt; font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; padding: 0cm;">Asimismo serán
impugnables las decisiones de las cortes de apelaciones que confirmen o
declaren la terminación del proceso o hagan imposible su continuación, aún
cuando sean dictadas durante la fase intermedia, o en un nuevo juicio
verificado con motivo de la decisión del Tribunal Supremo de Justicia que haya
anulado la sentencia del juicio anterior.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Esta
norma venezolana también resuelve de forma clara y definitiva el problema que
nos ocupa al declarar expresamente que la casación procede contra las
sentencias que resuelven la apelación “sin ordenar la realización de un nuevo
juicio”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">En
conclusión, el anterior ejercicio de derecho comparado, aunque breve, demuestra
suficientemente como un principio doctrinario dominante que la casación no
procede contra las sentencias que ordenan el reenvío, pues ni deciden el fondo
del asunto (condenando o absolviendo) ni tampoco impiden la continuación del proceso.
<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br clear="all" style="page-break-before: always;" />
</span>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: center;">
<b><span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">III<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: center;">
<br /></div>
<div>
<table align="left" cellpadding="0" cellspacing="0" hspace="0" vspace="0">
<tbody>
<tr>
<td align="left" style="padding-bottom: 0cm; padding-left: 0cm; padding-right: 0cm; padding-top: 0cm;" valign="top"><div class="MsoNormal" style="line-height: 45.6pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-element-anchor-horizontal: column; mso-element-anchor-vertical: paragraph; mso-element-linespan: 3; mso-element-wrap: around; mso-element: dropcap-dropped; mso-height-rule: exactly; mso-line-height-rule: exactly; page-break-after: avoid; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 58.0pt;">E<o:p></o:p></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">s
pertinente seguir comentando los otros argumentos de la Corte de
Constitucionalidad para poner en evidencia cómo su esfuerzo por justificar su
nueva interpretación se encuentra inevitablemente con graves tropiezos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Afirma,
por ejemplo, que el adjetivo calificativo “definitivos” no afecta la palabra
“sentencias” porque no existe un signo de puntuación que así lo indique, como
ocurriría, por ejemplo, si la frase expresara: “<i>El recurso de casación procede contra las sentencias o autos,
definitivos....</i>”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">El
ejemplo de puntuación propuesto es claramente desafortunado, porque insertar
esa coma entre “autos” y “definitivos” haría a la frase simplemente incomprensible,
sugiriendo que el adjetivo se aplicaría a lo que sea que viene después de los puntos
suspensivos. La frase quedaría totalmente incoherente y diría: “<i>El recurso de casación procede contra las
sentencias o autos, definitivos dictados por las salas de apelación...</i>”.
(¿?) La verdad es que si el legislador hubiese querido que el adjetivo
“definitivos” fuera exclusivo del sustantivo “autos”, entonces lo que habría
tenido que cambiar era simplemente el orden de los sustantivos, y decir: “El
recurso de casación procede contra los <b>autos
definitivos y las sentencias</b> dictadas por las salas....”. De esta forma
habría quedado muy claro que “definitivos” sólo modifica a “autos”. Pero el
legislador simplemente no redactó así la norma. ¿Cuál es la razón de ello? Pues
es simple, porque su intención era denotar que tanto las sentencias como los
autos tenían que ser definitivos. Aquí no cabe buscar sutilezas donde no las
hay.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">También
sugiere la Corte de Constitucionalidad que si en lugar de la conjunción
disyuntiva “o” se hubiese utilizado la conjunción copulativa “y”, entonces
“resultaría razonable inferir que tanto a las sentencias como a los autos se
les exige la característica de ‘definitivos’ para ser objeto de casación”. Pero
esto es claramente falso, el uso de una u otra de estas conjunciones no explica
por sí mismo si el adjetivo pospuesto se distribuye o no en todos los
sustantivos. Las conjunciones determinan solamente el tipo de relación entre
los sustantivos que vinculan: si se excluyen, si son alternativos o si se suman.
Pero no la relación que pueda tener el conjunto de los sustantivos coordinados
con las demás partes gramaticales de la oración, verbigracia, con los
adjetivos. Es necesario insistir en esto: la Corte de Constitucionalidad se
extravía al buscar el fundamento para su interpretación en la distinción entre conjunciones
disyuntivas o copulativas, ya que estas determinan la relación entre las
palabras que integran el conjunto coordinado de palabras, pero no cuáles son
los adjetivos que le son aplicables a cada una. <b>Y precisamente lo que aquí importa es determinar si el adjetivo
pospuesto a los dos sustantivos es común a ambos o solo se aplica al último, cosa
que no se establece por la conjunción, sino por la ubicación del adjetivo más
el tipo de concordancia que guarda respecto al número y al género de los
sustantivos enumerados. <o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Como
ya se dijo arriba, la forma en que está redactada la norma responde exactamente
a la regla gramatical que nos dice cómo redactar el adjetivo pospuesto a dos
sustantivos de distinto género separados por la conjunción “o”, <b>cuando este adjetivo los califica a ambos</b>.
Esa forma correcta de hacerlo es escribiendo el adjetivo en masculino y en
plural, precisamente de la forma como está redactado en la norma analizada, que
dice “definitivos”. Por lo tanto, lo correcto es inferir que el texto legal responde
precisamente a ese propósito, es decir, al propósito de que el adjetivo afecte
a ambos sustantivos. Porque si la intención hubiese sido que “definitivos” se
refiriese solo a los autos, entonces el legislador, a no dudarlo, simplemente
habría alterado el orden de los sustantivos insertando el adjetivo después de
“autos”, en cuyo caso habría escrito: “<i>El
recurso de casación procede contra los autos definitivos o las sentencias
dictadas por las salas....</i>”, lo que habría dejado clarísimo que el adjetivo
era exclusivo de los autos y no de las sentencias. Pero como el propósito del
legislador no podía ser ese, la norma no fue redactada así, sino el adjetivo se
puso al final de la secuencia de sustantivos, en masculino y en plural,
quedando claro, por la regla gramatical que se sigue, que la intención era que el
adjetivo afectara a ambos sustantivos. No se ve por qué razón o de donde viene
esa mentalidad atomizadora de los exégetas constitucionales que ahora,
extrañamente, no pueden ver lo que antes tuvieron tan claro conforme a la
lógica natural del idioma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Desde
la objetividad de este análisis debe reconocerse que, a pesar de las abundantes
explicaciones que se han dado ya, subsiste la leve posibilidad de una ambigüedad,
pero esta estaría motivada por la particularidad que tanto las sentencias como los
autos pueden ser ambos de varios tipos, lo que podría sugerir que el plural
utilizado en el adjetivo (“definitivo<u>s</u>”) responde al número de los sustantivos
que afecta, que son más de uno, o bien, al variado número de tipos de autos que
existe. Sin embargo, ya hemos explicado arriba que el plural del adjetivo responde
a que modifica a más de un sustantivo, y el hecho de que el último comprenda
varias subespecies es solamente una feliz coincidencia. Si del legislador no
hubiese querido que el adjetivo modificara al sustantivo “sentencias”, este
simplemente habría acudido a la fórmula natural de escribir: “<i>El recurso de casación procede contra los
autos definitivos o las sentencias dictadas por las salas</i>”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">No
obstante, si se persistiera en resaltar la existencia de una posible
ambigüedad, la forma correcta de resolverla no es escoger arbitrariamente entre
una u otra posible interpretación, sino acudir a los otros criterios de
interpretación expresamente establecidos en el artículo 10 de la LOJ, los que
como veremos más adelante dejan muy claro que, en efecto, de conformidad con la
finalidad e historia fidedigna del instituto casacional, el reclamo de definitividad
se aplica para ambos sustantivos (sentencias y autos) y no sólo para los autos,
porque ¿qué razón habría para aplicar esta distinción solo a los autos y no a
las sentencias que son resoluciones de una mayor jerarquía? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Una
correcta interpretación sistemática de la ley, en la que se respete la historia
fidedigna de la institución casacional, nos deja suficientemente claro que esta
ha tenido siempre la finalidad de revisar las resoluciones, sean sentencias o autos,
que decidan de forma <b><i>definitiva</i></b> el fondo sustancial de la
cuestión, <a href="https://www.blogger.com/null" name="OLE_LINK3"></a><a href="https://www.blogger.com/null" name="OLE_LINK2">pues <b>se trata de un recurso
extraordinario (final), y que por eso mismo no tiene el propósito de insertarse
en la corrección de defectos cometidos en instancias o fases previas para las
cuales hay siempre otros medios de impugnación ordinarios.</b> </a>Así
las cosas, también desde esta perspectiva, se confirma que la interpretación
correcta es que el calificativo de “definitivos” se aplica tanto a las
sentencias como a los autos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Además,
el argumento de la Corte de Constitucionalidad cae por su propia
inconsistencia, porque deja sin respuesta coherente a la pregunta que ya se ha insinuado,
a saber: ¿si en resoluciones de menor jerarquía, como los son los autos, la ley
distingue entre definitivos y no definitivos, por qué razón válida no habría de
hacerlo al referirse a las sentencias? ¿Cuál sería la razón para dar un trato distinto
a las sentencias? ¿Será válida la afirmación de la Corte de Constitucionalidad
de que es porque tanto las sentencias que resuelven motivos de forma como las
que resuelven motivos de fondo “<i>llevan
inmerso el conocimiento del fondo del asunto</i>”? Esta afirmación del tribunal
constitucional es simple y llanamente falsa. Las sentencias que se detienen en
resolver motivos de forma no resuelven el fondo del asunto. Afirmar lo
contrario es estirar arbitrariamente el sentido propio de las palabras, es apelar
a una interpretación tan amplia y liberal del idioma que termina por difuminar
el contorno preciso de todos los conceptos. Lo que se percibe aquí es en
realidad que el tribunal constitucional se permite unas licencias gramaticales tan
caprichosas que sus denominados “giros jurisprudenciales” no dejan de parecer
una pura arbitrariedad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Los
magistrados constitucionales, colmados del conocimiento de la temática que les
es propia, proyectan indebidamente sus interpretaciones a donde no corresponde;
y por ese motivo <b><i>“amparisan”</i> indebidamente a la casación, porque estando saturadas
sus ideas con los conceptos propios del amparo –tales como la tutela judicial
efectiva o el principio “pro actione”–, se desbordan en creer, cual si de
amparos se tratara siempre, que la casación debe ampliarse al conocimiento de
cualquier sentencia independientemente de que tenga o no efectos definitivos
sobre el fondo de la cuestión. Eso podrá parecer apropiado desde la perspectiva
del amparo, pero definitivamente no lo es desde la perspectiva de la casación,
cuyas finalidades son de otra naturaleza. <o:p></o:p></b></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - O - - - -
- - - - - - - - - - - - - - - -<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div>
<table align="left" cellpadding="0" cellspacing="0" hspace="0" vspace="0">
<tbody>
<tr>
<td align="left" style="padding-bottom: 0cm; padding-left: 0cm; padding-right: 0cm; padding-top: 0cm;" valign="top"><div class="MsoNormal" style="line-height: 45.6pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-element-anchor-horizontal: column; mso-element-anchor-vertical: paragraph; mso-element-linespan: 3; mso-element-wrap: around; mso-element: dropcap-dropped; mso-height-rule: exactly; mso-line-height-rule: exactly; page-break-after: avoid; page-break-before: always; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 56.0pt;">C<o:p></o:p></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">on el propósito de que el análisis de las
fundamentaciones de esta sentencia sea lo más exhaustivo posible, aunque a riesgo
de que parezca excesivamente reiterativo, es pertinente referirse ahora a los razonamientos
<b>A.3. </b>y<b> B.1. </b>de la Corte de Constitucionalidad, que aluden a una
interpretación intrasistemática de la norma y a ciertos inconvenientes de
incertidumbre que se provocan cuando ante la denegatoria del amparo provisional
contra las sentencias de reenvío, el trámite del proceso penal continúa hasta
una eventual renovación del acto reclamado, aún y cuando el amparo definitivo
no ha sido resuelto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Debe repetirse aquí algo que es muy importante: que el
adjetivo “definitivos” está en masculino y en plural. Y la razón gramatical de
esto, como ya se dijo, está en que ese adjetivo califica simultáneamente a dos
sustantivos diferentes, y no a que haya varios tipos de autos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">El texto del artículo 437 CPP se compone de una primera
parte en la que se describe las clases de resoluciones contra las que procede
el recurso de casación, y de una segunda parte que enumera las especies de cada
clase.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%;">Esa primera parte dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">El recurso
de casación procede contra las sentencias o autos definitivos dictados por las
salas de apelaciones que resuelvan: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">(Y las
especies vienen después en las enumeraciones del 1 al 4). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Con un forzado argumento de interpretación interna de la
norma, la Corte de Constitucionalidad pretende justificar que el adjetivo sea
aplicable solo a los autos por el orden en que la norma enumera las especies de
resoluciones casables. Afirma algo así como lo siguiente: que el adjetivo
“definitivos” califica solo al último sustantivo (“autos”), porque en
concordancia con ello la norma, al enumerar las especies de resoluciones que
admiten casación, deja de último (en el inciso numeral 4), los únicos casos en
que la resolución se emiten en auto. (?)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Textualmente
lo que dice la Corte de Constitucionalidad es lo siguiente: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">“En este
punto, debe considerarse el orden lógico con que se encuentra estructurado el
artículo 437 (...) Es decir, que la distinción entre las sentencias o autos
definitivos y la posterior enumeración de los supuestos que habilitan el
recurso de casación se realiza en forma ordenada, pues en los primeros tres
casos los asuntos se resuelven por medio de sentencia y solo en el último, las
cuestiones se deciden por medio de auto que, eventualmente, podría revestir la
característica de definitivo (los recursos de apelación interpuesto contra las
resoluciones que declaran el sobreseimiento o clausura del proceso; y los que
resuelven excepciones u obstáculos a la persecución penal”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Lo que el tribunal constitucional quiere resaltar con
esto es que solo en los casos del último numeral del artículo 437 las
resoluciones se emiten bajo la forma de auto, y que ello tiene su explicación
en que antes, al referirse a las resoluciones objeto de casación (sentencias y
autos), la ley menciona a los autos de último. Es decir, quiere justificar la
aplicación exclusiva del adjetivo “definitivos” al último de los sustantivos (“autos”)
en función de que en la enumeración de las especies de resoluciones objeto de
casación solo las últimas, las del numeral 4), tienen la forma de autos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Sin embargo, esta es una doble falacia por confusión,
primero porque el efecto modificador del adjetivo (“definitivos”) no está
condicionado por el lugar de los autos en el listado de las especies de
resoluciones objeto de casación; y segundo, porque tal y como ya se resaltó
arriba, el verdadero problema no es buscar razones que expliquen el orden que
el juzgador quiso darle a los sustantivos (primero sentencias y después autos),
sino establecer si la intención del legislador fue o no que <b>el adjetivo</b> puesto al final de la
enumeración de los sustantivos los modificara a todos o solamente al último. Este
es un problema distinto, y que se resuelve por las reglas de concordancia
gramatical que ya fueron analizadas arriba. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Consecuentemente, el orden de las especies de
resoluciones objeto de casación no prueba de ninguna manera que el adjetivo “definitivos”
se refiera solamente a los autos y no a las sentencias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Hay algo que debe decirse finalmente y que tiene que ver
con una interpretación de los mecanismos psicológicos que llevan a la Corte de
Constitucionalidad a elucubrar una jurisprudencia tan a contracorriente como
esta. Y es que quizás tal actitud tenga parte de su origen en la creencia de
que de esta forma se podría reducir el volumen de trabajo que recibe por vía de
las apelaciones de los amparos promovidos contra las sentencias de las Salas
que ordenen el reenvío. Si acaso el inconfesado propósito de esta nueva jurisprudencia
ha sido (en parte) creer que así se evitaría el trabajo que le significa al
tribunal constitucional resolver esas apelaciones de amparo, entonces de nuevo
se equivoca. Con la nueva jurisprudencia esas impugnaciones ya no se conocerían
por vía del amparo ante la Cámara de Amparos y Antejuicios de la CSJ, sino por
vía de la casación ante la Cámara Penal. Sin embargo, como todo el mundo sabe,
hay una proverbial inclinación a impugnarlo todo hasta llegar al amparo, y por
esta razón, eventualmente el asunto siempre terminará llegando a la Corte de
Constitucionalidad, pero ahora ya no por una apelación de amparo, sino por un amparo
en única instancia contra la Cámara Penal. Así que para efectos prácticos, la resolución
de estas impugnaciones solo pasaría de una a Cámara a otra Cámara de la Corte
Suprema de Justicia, pero siempre terminará llegando a la Corte de
Constitucionalidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Pero además, véase este despropósito de la nueva jurisprudencia.
En ella se ha señalado como una razón coadyuvante para cambiar la jurisprudencia
anterior, que así se evitara “<i>el desgaste
innecesario que eventualmente acontece en el sistema de justicia cuando, de
acuerdo a la doctrina legal vigente, los tribunales constitucionales otorgan
amparo dejando en suspenso las sentencias que ordenan el reenvío, debido a que
en determinados casos ello ocurre cuando ya se ha materializado la renovación
del trámite o, incluso, la celebración del nuevo juicio, provocando
incertidumbre en el desarrollo de los procesos penales</i>”. Sin embargo, lo
que sucederá ahora es que contra las sentencias de apelación especial con
reenvío se plantearán más casaciones, previsiblemente en su mayoría por motivos
de forma. Y si la Cámara Penal declara improcedente la casación, esa sentencia
tenderá, casi seguramente, a ser objeto de amparo. Y si la Corte de
Constitucionalidad no lo otorga y, como una consecuencias de ello quedaren
firmes las sentencias de la Cámara y de la Sala, se reenviará el proceso al
tribunal de primera instancia y eventualmente, cuando se emita la nueva
sentencia corrigiendo el vicio inicial, recomenzará un nuevo ciclo de apelación
especial, quizás por forma con posterior reenvío, o si no de fondo con
posterior acogimiento o rechazo, a lo que le seguirá un nuevo recurso de
casación, y, finalmente, un nuevo amparo. La proliferación de los recursos no
se ha disminuido, ni mucho menos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Por otra parte, cabe preguntarse también, ¿por qué este
cambio oficioso en la interpretación del artículo 437 del Código Procesal Penal
en un caso en que los argumentos de las partes no promovían de ninguna manera una
reinterpretación de su texto? Es claro que el amparo del que ha conocido la
Corte de Constitucionalidad en apelación no aludía ni ponía en ningún momento a
discusión una nueva interpretación de dicha norma. Los argumentos del
Ministerio Público para interponer el amparo estaban dirigidos a cuestionar el
examen que se efectuó sobre determinados medios de prueba, más concretamente, a
denunciar la violación del artículo 430 del Código Procesal Penal, que le veda
a la Sala entrar a valorar la prueba intangible. Entonces, ¿por qué razón la
Corte de Constitucionalidad toma este caso como pretexto para cambiar su
interpretación del artículo 437 del CPP? ¿Cuál ha sido la motivación de fondo
para estos oficiosos giros en la interpretación del texto legal? No parece
haber una respuesta certera para esta interrogante, pero lo que sí resulta
cierto es que este episodio protagonizado por la Corte de Constitucionalidad
hace indudablemente válido el epígrafe de Goethe citado al inició de este
ensayo: “<i>Si los hombres </i>[y yo
especificaría: los hombres de la Cortes]<i>,
una vez que han hallado la verdad, no volviesen a retorcerla, todos podríamos darnos
por satisfechos</i>”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: center;">
<b><span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">IV. EPILOGO.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div>
<table align="left" cellpadding="0" cellspacing="0" hspace="0" vspace="0">
<tbody>
<tr>
<td align="left" style="padding-bottom: 0cm; padding-left: 0cm; padding-right: 0cm; padding-top: 0cm;" valign="top"><div class="MsoNormal" style="line-height: 42.25pt; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-element-anchor-horizontal: column; mso-element-anchor-vertical: paragraph; mso-element-linespan: 3; mso-element-wrap: around; mso-element: dropcap-dropped; mso-height-rule: exactly; mso-line-height-rule: exactly; page-break-after: avoid; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 54.0pt;">U<o:p></o:p></span></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">na posible explicación a las motivaciones de esta
jurisprudencia es que la misma no es sino la consecuencia natural a una posición
ambivalentes que ha mantenido siempre la Corte de Constitucionalidad entre si
su análisis puede penetrar al campo de la justicia ordinaria –lo que con
demasiada frecuencia hace bajo múltiples disfraces– o debe limitarse a la
esfera de la justicia constitucional. Esa ambivalencia provoca un constante uso
ambiguo del término “revisión” que termina por generar muchas confusiones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">En el último párrafo de su sentencia es donde finalmente
la Corte de Constitucionalidad desnuda su motivación de fondo. Y dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 42.5pt; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">“...es
evidente que la tarea de <b>revisar</b> el
fallo de apelación especial que ordena el reenvío del proceso penal no
constituye una <b>tarea propia</b> del
tribunal de amparo y acceder a ello implica desnaturalizar su finalidad, al
pretender asignarle <b>funciones inherentes
de la jurisdicción ordinaria</b>, sobre todo si la ley procesal penal –con base
en la interpretación sostenida en este fallo– establece los mecanismos legales
idóneos –casación– para que el tribunal superior correspondiente –Cámara Penal
de la Corte Suprema de Justicia– pueda conocer y resolver acerca de los
posibles vicios o errores en que podrían incurrir las Salas jurisdiccionales al
acoger el recurso de apelación especial por motivo de forma y ordenar el
reenvío del proceso, logrando, además, que <b>la
tutela de derechos constitucionales se verifique, en primer término, por medio
de los tribunales ordinarios y que únicamente agotados todos los medios de
impugnación previstos en el ordenamiento procesal penal, sea viable acudir al
amparo</b>, en congruencia con su naturaleza de mecanismo subsidiario de
protección de derechos fundamentales”. (Las negrillas son nuestras).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 42.5pt; margin-top: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Es claro que a la Corte de Constitucionalidad no le
corresponde “revisar” los fallos de apelación especial que ordenan el reenvío,
por lo menos no desde la perspectiva de la justicia ordinaria. Nadie afirmaría
lo contrario. Es cuestión suya si lo hace o no cuando resuelve una apelación de
amparo contra la sentencia de la Sala. Pero no le corresponde forzar la
interpretación de la ley para provocar un deseable mejor análisis en las
resoluciones de la justicia ordinaria. Esas deficiencias en la jurisdicción
ordinaria, porque las hay, se corrigen de otra manera. Lo que sí le corresponde
a la Corte de Constitucionalidad, y no puede negarse nunca a ello, es revisar esa
sentencia con reenvío desde la perspectiva de la justicia constitucional, pues
el amparo protege contra cualquier acto o resolución de autoridad, lo que
incluye cualquier resolución judicial que sea “definitiva” en el sentido que no
admita más recurso dentro de la justicia ordinaria. El problema se centra entonces
en establecer si las sentencias de apelación especial que ordenan el reenvío
son o no definitivas. Y aquí viene entonces la nuez del problema, porque desde
la perspectiva de la justicia ordinaria esa sentencia no es definitiva, y por
lo tanto, desde la justicia ordinaria, no procede la casación. Esa es una
interpretación que la Corte de Constitucionalidad, desde la justicia
constitucional, debe respetar si en realidad es genuina su intención de no
interferir con la justicia ordinaria. Y en consecuencia, desde la justicia
constitucional, debe aceptar que la sentencia con reenvío sólo admite ya una
acción constitucional de amparo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Pero la errante y confundida Corte de Constitucionalidad,
que vive a saltos entre los mundos de la justicia ordinaria y la justicia constitucional,
no sabe qué suelo pisar. Desde su perspectiva constitucional debe entender que
esa sentencia de reenvío es definitiva, porque desde la perspectiva de la
justicia ordinaria no admite más recurso, por lo que la opción que queda al
sujeto que se siente agraviado es únicamente la del amparo, que como la propia
Corte de Constitucionalidad menciona en la sentencia que se analiza, es un “mecanismo
subsidiario de protección de derechos fundamentales”. Pero como la Corte de
Constitucionalidad confunde y mezcla los alcances de su actividad “revisora”, casi
siempre se introduce a un análisis de justicia ordinaria para resolver esos
amparos.<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftn11" name="_ftnref11" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="font-size: 12pt; line-height: 107%;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></a> Esto
la hace sentir incómoda, porque sabe que no es su función. Y entonces se dice a
sí misma que esta revisión, que este análisis desde la justicia ordinaria, debe
hacerlo el tribunal correspondiente de la justicia ordinaria. Pero ¿cómo
hacerlo si al parecer la ley no ha querido que haya más recurso ordinario ni
extraordinario contra la sentencia de reenvío?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Entonces la Corte de Constitucionalidad busca un camino
para materializar su voluntad y piensa algo como lo siguiente: ¿Quién puede ser
ese tribunal? Pues solamente la Corte Suprema de Justicia, a través de la
Cámara Penal. Pero, ¿por medio de qué recurso lo podría hacer? Pues solo cabe
suponer que por medio de la casación. ¿Y cómo se puede “forzar” a la Cámara
Penal a conocer en casación de esas sentencias de reenvío? Pues estirando la
interpretación del artículo 437 del Código Procesal Penal en el sentido de que
la casación procede contra todas las sentencias de las salas, sean o no
definitivas, pongan o no fin al proceso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Pero manchada de mala conciencia por semejante engendro,
la Corte de Constitucionalidad intenta justificar que aún esas sentencias “no
carecen de contenido sustancial”, y que por esa razón “llevan inmerso
conocimiento de fondo del asunto, aunque lo que resuelvan sean sub motivos de
forma”. (‘?) Afirmación que en realidad no es sino el intento desesperado de
justificar por los pelos lo insostenible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">En este último texto que se ha citado arriba se aprecia
también un extraño fenómeno de transposición subliminal de las propias
funciones, específicamente cuando la Corte de Constitucionalidad dice que con
este “giro jurisprudencial” lo que pretende es “lograr”, además, “que la tutela
de derechos constitucionales se verifique, en primer término, por medio de los
tribunales ordinarios”, y que sólo después de esto sea viable el amparo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "bookman old style" , "serif"; font-size: 12.0pt;">Es claro que los tribunales de la justicia ordinaria pueden,
y en realidad deben, velar por una efectiva tutela de los derechos
constitucionales desde el plano de la justicia ordinaria. Pero que lo hagan
bien o que lo hagan mal, es siempre una cosa circunstancial que estará siempre
más allá de las funciones y poderes naturales de la Corte de
Constitucionalidad, porque la Corte de Constitucionalidad no es la Corte
Suprema de Justicia ni sustituye a la justicia ordinaria, por lo que cada Corte
debe procurar hacer bien su trabajo desde su ámbito jurisdiccional, sin invadir
las funciones de la otra. Así que, el hecho de que las Salas de Apelación
muchas veces no hagan bien su trabajo al resolver las apelaciones especiales
por motivos de forma, no es razón suficiente para que la Corte de
Constitucionalidad pretenda forzar las cosas e imponer mediante dudosos “giros
jurisprudenciales” una revisión previa mediante la casación (que
tradicionalmente no procede contra sentencias que no ponen fin al proceso),
como si de un estadio previo al amparo se tratara. Esto no resuelve el problema
de la interferencia entre jurisdicción ordinaria y jurisdicción constitucional,
sino más bien la agrava, pues pone en evidencia los extremos por los que es
capaz de patinar la Corte de Constitucionalidad para ejercer esa misma
interferencia que dice querer evitar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-pagination: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Sentencia de <span lang="ES">16/08/2016, dictada dentro
del expediente de apelación de amparo número 69-2016.</span><o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Sobre los distintos tipos de conjunciones se puede consultar en la gramática de
la lengua española, así como en varios
sitios de la Internet: por ejemplo, en <o:p></o:p></div>
<div class="MsoFootnoteText" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Conjunci%C3%B3n_(gram%C3%A1tica)">https://es.wikipedia.org/wiki/Conjunci%C3%B3n_(gram%C3%A1tica)</a>.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoFootnoteText">
<br /></div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Por ejemplo, Héctor Aníbal De León Velasco, ex magistrado de la Corte Suprema
de Justicia, en su tesis doctoral titulada “<i>El
recurso de casación penal. Los recursos en el sistema procesal penal
guatemalteco y en el derecho comparado</i>”, indica que las resoluciones
recurribles en casación son de dos clases: autos y sentencias; y que del
precepto legal del artículo 437 del Código Procesal Penal “<i>se obtiene que existen sentencias definitivas y no definitivas. Las
definitivas... son aquellas con las que termina el proceso. En las sentencias
no definitivas no hay terminación del proceso, generalmente ordenan el reenvío
para la iniciación de otro juicio”</i> (pág. 136). Y más adelante agrega: “<i>En conclusión podemos decir, que <b>las resoluciones definitivas por las que
puede plantearse recurso de casación, son aquellas (sentencias o autos) que
imposibilitan la continuación del proceso como un acto conclusivo del mismo.
Por el contrario, las resoluciones cuya consecuencia es que el procesado siga
vinculado al proceso, no tienen carácter de definitivas, ya que no ocasionan un
agravio de imposible reparación posterior. (...) tenemos ejemplos de
resoluciones o sentencias no definitivas; uno de los más comunes es el de la
sentencia de reenvío</b></i>”.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>
¿Puede apreciar el lector cómo se aplica aquí la regla gramatical que se
comenta? Escribimos “intrínsecos”, en plural y en masculino, porque este
adjetivo modifica a los dos sustantivos “finalidad “ y “objeto”. Si solo
quisiésemos referir el adjetivo “intrínseco” al sustantivo “objeto” entonces se
escribiría en singular: “la finalidad y objeto intrínseco”.)<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn5">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftnref5" name="_ftn5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Aunque en este caso no creemos que lo haya, y en ese sentido la propia ley
establece que “cuando una ley es clara, no se desatenderá su tenor literal con
el pretexto de consultar su espíritu” (artículo 10 de la LOJ).<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn6">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftnref6" name="_ftn6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a> De
La Rúa, Fernando; <i>La casación penal</i>,
Ediciones Depalma, Buenos Aires, 2000, pág. 179-180.<o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn7">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftnref7" name="_ftn7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a> <i>Ibid.<o:p></o:p></i></div>
</div>
<div id="ftn8">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftnref8" name="_ftn8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Puede consultarse al respecto en <a href="http://www.terragnijurista.com.ar/doctrina/peruana.htm#_ftnref34">http://www.terragnijurista.com.ar/doctrina/peruana.htm#_ftnref34</a><o:p></o:p></div>
</div>
<div id="ftn9">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftnref9" name="_ftn9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a>
A este respecto consúltese: Queja de Casación N° 14 – 2008 (Huaura), del 16 de
junio de 2008, y Queja de Casación N° 13-2008 (Huaura), del 19 de junio de
2008. Estos precedentes se citan en: <a href="http://raejurisprudencia.blogspot.com/2011/01/la-casacion-penal-en-la-corte-suprema.html">http://raejurisprudencia.blogspot.com/2011/01/la-casacion-penal-en-la-corte-suprema.html</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoFootnoteText" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
</div>
<div id="ftn10">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftnref10" name="_ftn10" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></a>
El código puede ser consultado en: <o:p></o:p></div>
<div class="MsoFootnoteText" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;">
<a href="http://www.oas.org/juridico/spanish/cyb_ven_Cod_Org_Pro_Penal.pdf">http://www.oas.org/juridico/spanish/cyb_ven_Cod_Org_Pro_Penal.pdf</a><o:p></o:p></div>
<div class="MsoFootnoteText">
<br /></div>
</div>
<div id="ftn11">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///E:/NMatrix/Documentos%20Jurisprudencia/69-2016%20CC%2016-8-2016%20-%20Estudio%20Jur%C3%ADdico%2006.doc#_ftnref11" name="_ftn11" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 107%;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></a> A
veces, hay que admitirlo, con justificada razón frente a algunos errores muy
graves que se cometen en la jurisdicción ordinaria. <o:p></o:p></div>
</div>
</div>
</div>
AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-50472376486952764262015-03-24T17:08:00.003-07:002015-03-25T09:54:39.273-07:00¿Homicidio simple o preterintencional? Análisis de una sentencia.<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-pagination: none; text-align: center;">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 14pt;">Informe y análisis de una sentencia</span></b><span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 14pt;">Casación 01004-2013-00676</span></b><span style="font-family: 'Bookman Old Style', serif; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<table align="left" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoNormalTable">
<tbody>
<tr style="height: 19.8pt; mso-yfti-firstrow: yes; mso-yfti-irow: 0;">
<td style="height: 19.8pt; padding: 0cm 0cm 0cm 0cm; width: 33.0pt;" width="55"></td>
</tr>
<tr>
<td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"></td>
<td style="padding: 0cm 0cm 0cm 0cm;"><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-GT;"><!--[if gte vml 1]><v:shapetype id="_x0000_t75"
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</v:shapetype><v:shape id="_x0000_i1025" type="#_x0000_t75" alt="" style='width:500.4pt;
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</td>
</tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Caso
(Hechos acreditados): </span></b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La
víctima pilotaba un bus de transporte y de forma agresiva y con bocina abierta rebasó
al vehículo conducido por el procesado, lo que provocó el enojo de éste. Ese
mismo día el procesado buscó al piloto del autobús y al tenerlo de frente sacó
un arma de fuego y le disparó provocándole heridas en la boca y el cuello, las
que le causaron la muerte. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Recurso
de casación. </span></b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">El procesado interpone
un único motivo de fondo en el que alega violación a la relación de causalidad,
porque en el debate no se probó que haya tenido una intención o dolo homicida
directo, sino “<i>únicamente se probó el
resultado”</i> (la muerte de la víctima), por lo que sus acciones debieron
calificarse como homicidio preterintencional y no como homicidio simple. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-pagination: none; text-align: center;">
<b><u><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">ANÁLISIS </span></u></b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Reproduciendo el criterio jurisprudencial sentado por
esta Cámara en cuanto a que quien invoca un motivo de fondo necesariamente parte
de aceptar los hechos que el tribunal de sentencia ha tenido por acreditados, en
la sentencia se acota que el análisis de la Cámara se limitará a verificar si
tales hechos se adecuan o no al tipo penal imputado, sin entrar a analizar si
existe o no elementos de prueba para acreditar o desacreditar la <i>intención</i> de matar al agraviado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Dadas estas advertencias, en la sentencia se concluye
–en nuestra opinión acertadamente– que de los hechos acreditados no puede
derivarse elementos subjetivos que permitan subsumir las acciones del procesado
en la figura del homicidio preterintencional, ya que los actos exteriores del
acusado no demuestran que haya obrado <i>“con
dolo delimitado con actos idóneos para causar <u>un mal menor</u> que el que se
produjo como resultado de su acción</i>”, sino que por el contrario demostraron
ser idóneos para concluir que sí hubo una intención de matar, lo que se deriva
del <i>“medio empleado”</i> (un arma de
fuego que evidentemente tiene la potencialidad de matar); de la “<i>forma en que se produce el hecho”</i> (el
procesado ha ido a buscar expresamente a la víctima para agredirla); y de la “<i>localización de las heridas</i>” (causadas
en partes vitales como la boca y el cuello).
En la sentencia incluso se observa que si algún error hubo en la
calificación del hecho, éste fue a favor del procesado, pues habiéndose
acreditado una motivación fútil en su ejecución la pena mínima habría tenido
que ser aumentada. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En
conclusión</span></b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">, el análisis hecho
en la ponencia cumple con los requisitos de fundamentación fáctica, jurídica e
intelectiva para calificarla como acertada al declarar la improcedencia del
recurso de casación, pues de los hechos acreditados por el tribunal no se
desprende objetivamente que el procesado haya actuado movido por una mera intensión
de lesionar, sino, al contrario, que lo hizo teniendo consciencia de que sus
actos tendrían (casi seguramente) un desenlace mortal para la víctima. <o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-pagination: none; text-align: center;">
<b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">- - - -
- - - - - - - - - - - - - - - - O - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -<o:p></o:p></span></b></div>
<span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br clear="all" style="mso-special-character: line-break; page-break-before: always;" />
</span>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<table border="1" cellpadding="0" cellspacing="0" class="MsoNormalTable" style="background: #F3F3F3; border-collapse: collapse; border: none; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; mso-border-insideh: .5pt solid windowtext; mso-border-insidev: .5pt solid windowtext; mso-padding-alt: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-yfti-tbllook: 480;">
<tbody>
<tr>
<td style="border: solid windowtext 1.0pt; mso-border-alt: solid windowtext .5pt; padding: 0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; width: 477.25pt;" valign="top" width="795"><div align="center" class="MsoNormal" style="mso-pagination: none; text-align: center;">
<b><u><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">INFORME EXTENDIDO<o:p></o:p></span></u></b></div>
</td>
</tr>
</tbody></table>
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-pagination: none; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Dos
observaciones preliminares</span></b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">. La
primera es sobre el caso en sí, y es que resulta extraño que desde el principio
el Ministerio Público no haya acusado por asesinato, pues había elementos para
sostener que hubo, por lo menos, premeditación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La segunda observación es sobre la fidelidad en
reproducir la controversia de fondo. Y es que a pesar de no haberse tenido el
expediente a la vista, <b>el resumen de los
argumentos del recurso de casación parecen un tanto “blandos y ligeros”</b>.
Hay dos quejas contra la Sala: una es contra la falta de razonamientos
concluyentes para fundamentar su decisión de que el tribunal no violó la
relación de causalidad y de que su intención fue directamente la de matar, aspecto
sobre el cual la sentencia hace silencio a pesar de que habría requerido algún
pronunciamiento. La segunda queja es precisamente sobre la insuficiencia de la
prueba para demostrar que hubo dolo eventual. Es dudoso que el procesado no
haya dicho otras cosas importantes sobre por qué su intención no fue la de provocar
la muerte de <st1:personname productid="la v■ctima. Cosa" w:st="on">la víctima.
Cosa</st1:personname> que es relevante en este caso porque la casación se desestima
en basa a que tal intención sí existió. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En
síntesis: parece estar faltando una exposición más <i><u>comprensiva</u></i> de los argumentos en que se habría fundado la
queja de que no se probó una intención homicida. </span></b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Esto, por supuesto, es sólo una suposición, pues sólo
teniendo a la vista el recurso podría confirmarse si los argumentos del
procesado han sido o no tan “blandos” e inconsistentes como se presentan en la
sentencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Más
observaciones de fondo. </span></b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pero si
hemos de ser más críticos con nuestras observaciones, debe decirse que en su
totalidad la sentencia no es más que una recopilación de frases y párrafos de
sentencias anteriores. Todo lo que dice en los considerativos se puede
encontrar en términos idénticos en las sentencias sobre homicidio y
preterintencionalidad emitidas dentro de los expedientes 1858-2012(25-02-2013),
1724-2012(09-01-2013), 1382-2012(27-09-2012), 59-2013(03-09-2013),
868-2013(11-11-2013). Cabe preguntarse si hacer este tipo de collage es
resolver realmente un caso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No hay un solo párrafo que intente analizar el caso
concreto y la verdadera controversia que el recurso plantea. En esto los
resúmenes que se hacen de los recursos de apelación especial y de casación son
claves, pues en ellos se establecen las premisas de <st1:personname productid="la controversia. Sin" w:st="on">la controversia. Sin</st1:personname>
embargo, parecen sospechosos desde el inicio porque su redacción esta
claramente enfilada a un planteamiento simplista que se acopla a una solución
estándar que se copia de casos anteriores que han tratado ya sobre el homicidio
y la preterintencionalidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Pero si debemos de confiar en esos resúmenes, algo
sobre lo que no tenemos alternativa al no disponer del expediente para
consultar los textos originales, hemos de decir que el argumento medular en que
se basa la impugnación es la falta de un análisis adecuado sobre la prueba para
concluir de forma inequívoca que la intensión del procesado al llegar al lugar
de los hechos era la de matar a <st1:personname productid="la v■ctima. Esto" w:st="on">la víctima. Esto</st1:personname> reclama necesariamente hacer algunas
consideraciones sobre la prueba, pero desde el principio se declara que “<i>no se analizará si existe o no elementos de
prueba para acreditar o desacreditar la intención de cuasar la muerte del
agraviado</i>”, pues quien plantea un motivo de fondo “<i>parte de aceptar como ciertos los hechos que el tribunal sentenciante
ha tenido por acreditados</i>”. De esta forma se condiciona el análisis de
manera que el resultado tendrá que ser siempre el de confirmar la calificación
ya hecha. Si el agravio se basaba realmente en una revaloración de la prueba el
motivo simplemente no debió admitirse. Pero si a pesar de ello fue admitido
entonces no deberíamos complicar el análisis anticipando que no analizaremos si
existe o no pruebas para acreditar o desacreditar la intención de matar, pues
en los términos en que se admitió el motivo necesariamente tendremos que hacer
alguna mención de ella (al menos sobre la corrección lógica sus derivaciones). Cosa
que de hecho se hace en la sentencia, por ejemplo, en el párrafo séptimo del
considerando dos que inicia diciendo: <i>“Al
descender a la plataforma fáctica se aprecia que…</i>” Y en el párrafo
inmediato siguiente que dice: <i>“Esta
Cámara estima que, de lo acreditado no se desprende elementos subjetivos que
orienten la subsunción de los hechos en el delito de homicidio
preterintencional”</i>. Estas frases evidentemente son la introducción a un análisis
de la prueba, aunque nos empeñemos en introducir fórmula de lo contrario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La conclusión es que el análisis hecho en esta
sentencia es un círculo vicioso en que se plantean premisas que autolimitan el
juicio y lo condicionan anticipadamente a una necesaria confirmación de la
sentencia recurrida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La sentencia concluye afirmando que la Sala hizo una
subsunción correcta de los hechos al delito de homicidio. Conclusión que se
perfilaba desde el principio al declararse expresamente que el análisis de la
Cámara se limitaría a establecer si los hechos probados se subsumían en el tipo
de homicidio, cosa que resultaba necesaria desde que tales hechos se daban por
ciertos. Pero tal proceder es adelantar la conclusión misma como premisa del
silogismo, lo que en lógica se conoce como <i>afirmación
del consecuente. </i> Es decir, la
estructura del razonamiento empleado sería: si hubo intención de matar es
homicidio; hubo homicidio, entonces hubo intención de matar. Esto,
evidentemente, es una mera repetición de la propia conclusión que deja sin
resolver lo importante, que es establecer por qué hubo o no hubo intención de
matar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Lo que el procesado impugna es que no ha habido prueba
concluyente sobre cuál era su intención, pero la Cámara niega toda posibilidad
de analizar esto desde que al inicio declara que las conclusiones del tribunal
deben tenerse por ciertas, entre las cuales se encuentra, por supuesto, que el
procesado tuvo la intensión de matar. De esta forma se niega toda posibilidad
de discusión sobre el verdadero agravio y se desvía el análisis haciendo
tautologías conceptuales sobre las que nadie discute. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La única parte que intenta dar respuesta al verdadero
agravio, y esta es también copia idéntica de un fallo anterior (véase Casación
1382-2012, de fecha 27-09-2012), es en el antepenúltimo párrafo, en el que se
dice: <i>“En efecto, al no estar acreditado
el motivo por el cual el acusado le disparó el proyectil de arma de fuego a la
víctima, resulta imposible estimar la delimitación del dolo que sirva de base
para subsumir los hechos en la figura del homicidio preterintencional, pues,
para aplicar los artículos 126 y 26 numeral 6º del Código Penal, es necesario
establecer el </i>[tipo de dolo]”.<i> </i>Dicho en otros términos, al verdadero
agravio se le da por única respuesta que al no poder establecerse qué clase de
dolo fue el que existió entonces no puede aplicarse la figura del homicidio
preterintencional, cuya aplicación requiere excluir el dolo de homicidio. Y que
por esa razón debe asumirse que se trató de un homicidio simple. Pero esa forma
de razonar es insostenible, pues, por una parte, equivale a asumir
arbitrariamente que si no hay dolo (el dolo ha sido calificado de eventual en
este caso) necesariamente debe haberlo directo. Esto es presumir la clase de
dolo, y eso evidentemente es una conclusión apresurada y sin fundamento que
viola el principio <i>favor rei</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por otra parte, se hace radicar el problema en un
falso dilema. Aquí no importa si el dolo (de homicidio) fue directo o eventual,
pues en ambos casos se trataría igualmente de un homicidio simple. El dilema
que plantea el alegato de preterintencionalidad es sobre la naturaleza del
dolo, es decir, si ha sido de matar <u>o sólo de lesionar</u>. Si yo quiero
lesionar, pero me puedo representar la posibilidad de que mi acción puede
también terminar en la muerte de la víctima, entonces es dolo homicida, aunque
sea eventual. Pero si la intención de mi acción es lesionar y sinceramente yo
no me he representado nunca la posibilidad de que mis actos deriven en la
muerte de la víctima, entonces hay dolo igualmente, pero se trata de un dolo de
lesionar únicamente. Y si el dolo ha sido de lesionar pero la víctima
eventualmente muere por causas escasamente previsibles, entonces se trataría
realmente de un homicidio preterintencional, pues se causa un mal mayor al
auténticamente pretendido. Entonces, aquí lo que interesa no es la clase de
dolo (homicida) por razón de la previsibilidad de su resultado, es decir, si es
directo o eventual, sino la clase de dolo por razón de su intencionalidad
originaria, es decir, si es de lesionar o de matar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Por lo tanto, en el presente caso lo que
correspondería resolver, y que de hecho se hace a pesar de la monótona
afirmación de que no se puede valorar prueba, es que al valorarse las acciones
realizadas se demuestra –vale precisar que de forma indiciaria– que la
intención genuina fue la de matar y no solamente la de causar lesiones que, por
razones escasamente previsibles y ajenas a la voluntad del procesado, acaban provocando
la muerte del agredido. Dicha valoración se hace efectivamente en la sentencia
cuando se analiza <i>“el medio empleado”</i>
(un arma de fuego que evidentemente tiene la potencialidad de matar); “<i>la forma en que se produce el hecho”</i> (el
procesado ha buscado expresamente a la víctima para agredirla); y “<i>la localización de las heridas</i>”
(causadas en partes vitales como la boca y el cuello).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En conclusión, aunque la experiencia y el sentido
común permiten adivinar que la conclusión de condenar por homicidio es la
correcta, los caminos lógicos que se emplean en la sentencia no nos parece que
hayan sido del todo acertados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Estas observaciones intentan calar en las estructuras
del razonamiento a un nivel de profundidad al que no todos están dispuestos a
llegar, así que aplicando un poco de <i>sentido
práctico</i>, mi opinión es que la sentencia debe ser aprobado tal y como se
presenta, pues salvo nuestra opinión de que hay algunos extravíos lógicos, la
sentencia llega a una conclusión bastante previsible conforme a los hechos
acreditados. Y esa conclusión es que en este caso ha existido un homicidio
simple y no un homicidio preterintencional. <o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
</div>
AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-53749066684665742942015-03-05T09:18:00.001-08:002015-03-08T19:53:38.462-07:00Antejuicio. Dudosos criterios "vanguardistas" de la Corte de Constitucionalidad.<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<b><span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Amparo
en única instancia 2214-2014 (Sentencia de 10-12-2014) relacionado con el
rechazo de la solicitud de Antejuicio de J.R. Zamora contra la Vicepresidenta
de la República.<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-pagination: none; text-align: center;">
<!--[if mso & !supportInlineShapes & supportFields]><span
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<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">La
conclusión que se puede extraer de este amparo en única instancia es que los
altos funcionarios y funcionarias de la República –en este caso una mujer–
pueden querellarse contra cualquier periodista acusando sus publicaciones críticas
de <i>violencia contra la mujer</i>. Pero
cuando el periodista intenta reconvenir a la funcionaria por considerar que con
su acción comete otros delitos, en este caso los de <i>abuso de autoridad</i> y <i>simulación
de delitos</i>, la garantía del antejuicio sirve como escudo para proteger a la
funcionaria de la querella promovida en su contra porque las razones de la
imputación se consideran “<i>ilegítimas,
políticas o espurias</i>”. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Evidentemente
aquí no hay igualdad de trato ni de condiciones ante la ley.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Si
nos mantenemos al margen de opinar sobre las personas o el contexto político y
social dentro del cual surge este caso particular y nos quedamos en el marco estrictamente
jurídico, lo que resulta interesante apreciar es que se vislumbra una especie
de inconsistencia lógica en rechazar la solicitud de antejuicio diciendo que las
razones de la querella contra la funcionaria son “<i>ilegítimas, políticas o espurias</i>”. El primer acto de la
Vicepresidenta pareciera legitimar la reacción del querellante, liberándola del
cargo de meramente política y de las cautelas de que su motivación sea falsa o
de que tenga un origen que degenera de los fines normales del proceso penal. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">La
Corte Suprema de Justicia rechazó la solicitud de antejuicio de forma liminar
por estimar que la funcionaria antejuiciada “<i>no actuó de forma antijurídica, puesto que toda persona tiene la
facultad y poder de plantear y presentar requerimientos a los tribunales de
justicia para pedir la tutela de los derechos que considere afectados y
plantear pretensiones y argumentos al respecto, de conformidad con el artículo
29 de la Constitución Política de la República... De manera que cualquier
ciudadano, funcionario o no, tiene ese derecho de acción que es independiente
al derecho de fondo que se reclama y que en su caso debe decretarse en un
juicio o proceso... De esa cuenta <b>no
puede considerarse como delito ejercer el Derecho</b> mediante la acción
procesal ante un juzgado o tribunal</i>”; y porque “<i>el procedimiento de antejuicio es una garantía que preserva las
funciones de la administración estatal, impidiendo que los funcionarios sean
imputados por razones ilegítimas, políticas o espurias</i>”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">El
periodista planteó amparo en única instancia cuestionando este criterio porque –según
el escueto resumen que la sentencia hace del agravio denunciado– “<i>la Corte no cumplió con rechazar el
antejuicio por razones espurias, políticas o ilegítimas... sino lo hizo <b>conociendo el fondo</b>, argumentando que
la vicepresidenta no actuó de forma antijurídica </i>[al ejercer su derecho de
acudir a los tribunales], <i>decisión que le
corresponde emitir con exclusividad al Congreso de la República</i>”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">La
Corte de Constitucionalidad evadió dar respuesta al punto de agravio, es decir,
no entró a evaluar si en efecto la Corte Suprema de Justicia procedió o no a
conocer indebidamente sobre el fondo del antejuicio. Se limitó a citar su
jurisprudencia reiterada en la que ha declarado, “<b><i>aplicando la correcta hermenéutica
de la Ley en Materia de Antejuicio</i></b>” y “<b><i>apartada de un rigor positivista</i></b>”,
que la Corte Suprema de Justicia “<i>no es
un ente de gestión que agota su intervención procedimental con una simple
remisión de las actuaciones </i>[al Congreso de la República]<i>; sino más bien, ostenta, por la propia
potestad de administrar justicia, de la facultad de calificar como un tribunal
de Derecho, si las diligencias que contienen el antejuicio que se ha sometido a
su conocimiento se han promovido por razones espurias, políticas o ilegítimas,
entendiendo que ello le faculta para que, de concurrir tales situaciones, pueda
acordar el rechazo liminar de la denuncia”.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Después,
la Corte de Constitucionalidad repite y se adhiere al criterio expresado por la
Corte Suprema de Justicia al rechazar el antejuicio diciendo que la
Vicepresidente, <b>como toda persona</b>, “<i>tiene libre acceso a los tribunales para
ejercer sus acciones o hacer valer sus derechos</i>”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Partamos,
aunque es algo muy discutible, de dar por admitido que la Corte Suprema de
Justicia puede rechazar liminarmente la solicitud de antejuicio sin trasladarla
al Congreso de la República. El caso es que el amparista no cuestionó eso, sino
que <b>la solicitud de antejuicio fue
indebidamente rechazada en base a un análisis sobre el fondo de la cuestión</b>,
en el que implícitamente se le decía que sus razones para querellarse eran <i>ilegítimas y espurias</i>, lo que a criterio
del amparista sólo le corresponde al Congreso de la República. Sobre este
punto, <i>el punto de agravio</i>, la Corte
de Constitucionalidad hizo un silencio injustificable. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Pareciera
que en este caso se aplica arbitrariamente un doble criterio. El funcionario –que
es una mujer– se desprende de su cargo y, como ciudadana común, acude a
querellarse contra un periodista por el delito de <i>violencia contra la mujer</i>, el que este habría cometido en algunas
publicaciones en las que puso en entredicho la honorabilidad de aquella espectral
funcionaria que ahora, transitoriamente, se ha quedado sin “<i>ser</i>”. Sorprendentemente la nueva
ciudadana común obtiene medidas cautelares, pero cuando el periodista le reconviene
con otra querella por abuso de poder, ésta se transmuta nuevamente y, ahora como
Vicepresidenta de la República, se ampara en la figura del antejuicio, en
virtud de la cual las Cortes (no el Congreso de la República) le dicen al
periodista, <i>liminarmente</i>, que las
razones de su querella son <i>espurias,
políticas e ilegítimas</i>. ¿¡!?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Pregunta
para la Corte de Constitucionalidad: ¿Se puede admitir que el funcionario
juegue caprichosamente cambiando su entidad y estatus jurídico de forma
arbitraria y a conveniencia? Si el funcionario se desprendió del escudo que le
daba su cargo y baja al mundo del ciudadano común para plantear una querella
“como mujer”, entonces ¿no debe quedarse allí y asumir todas las consecuencias que
deriven de esa querella, incluyendo la de ser reconvenida por el periodista
querellado? Si no lo hace así, y las Cortes lo consienten para mantener el <i>estatus quo</i>, entonces queda en evidencia
de parte de este funcionario, y de los jueces que lo toleran, una doble moral y
un doble criterio para juzgar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Nuestro
cuestionamiento es contra la ética de la argumentación de las Cortes, y por lo
tanto no valen en contra suya aspectos sobre si la funcionaria, corrigiendo la
mala asesoría jurídica que la convirtió en fantasma de sí misma después
desistió de su querella para acudir a un juicio de imprenta como correspondía
desde el principio; o bien, que el periodista debió esperar que se resolviera
la querella en su contra para que la suya contra la funcionaria pudiera tener
fundamento. Esas y otras objeciones similares sólo distraerían el punto de
ética y corrección argumentativa que se cuestiona, y que concretamente es sobre
si la Corte de Constitucionalidad, dadas las circunstancias al momento en que
resolvió el amparo en única instancia, lo hizo en realidad de forma correcta y
con honestidad conceptual al utilizar esas <i>mágicas</i>
frases de “<i>aplicando la correcta
hermenéutica de la ley</i>” y “<i>apartada
de un rigor positivista</i>”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Finalizo
precisando lo siguiente: en mi opinión el fallo de la Corte de
Constitucionalidad carece de fundamento porque su respuesta expresa una justificación
de la facultad <i>pre-calificadora</i> de la
Corte Suprema de Justicia y la adhesión al criterio de que ejercer el Derecho (el
derecho a accionar penalmente) no puede ser considerado un delito. Pero de esta
forma no responde a la parte esencial del agravio, que se refiere a si la Corte
Suprema de Justicia había o no resuelto el fondo del antejuicio atribuyéndose una
potestades exclusiva del Congreso de la República. La Corte de
Constitucionalidad se desvía del tema al referirse a la facultad
pre-calificadora de la Corte Suprema de Justicia, y no a si lo que hizo con esa
facultad, por su contenido, equivalía o no a resolver sobre el fondo mismo del
antejuicio, que de ser así implicaría una violación al debido proceso. Dicho de
otra forma: limitarse a decir que la CSJ tiene una facultad <i>pre-calificadora</i> no es dar respuesta al
agravio que cuestiona un posible exceso en los razonamientos dadas por la CSJ.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">En
mi opinión, la Corte de Constitucionalidad no identificó adecuadamente el verdadero
objeto de agravio. Y lo más cuestionable es que, para interpretar el artículo 16
de la Ley en Materia de Antejuicio se comporta muy vanguardista, muy <i>avant garde</i>, aplicando “la correcta
hermenéutica” y apartándose de un “rigor positivista”, pero para interpretar el
sentido del agravio su análisis se queda muy corto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Aplicando
esas mismas bellas palabras pudo haber considerado algo tan innovador como lo
siguiente:<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">Si
el funcionario demanda a un periodista por considerar que sus publicaciones lo
agreden como persona (como mujer en este caso), este mismo hecho cancela que si
el periodista reconviene con otra querella, ésta pueda repelerse
(liminarmente), dentro del marco de la garantía de antejuicio, bajo la
consideración de que sus razones son <i>ilegítimas,
políticas o espurias</i>, pues la primera querella <i>legitima</i> la segunda, y la libera del cargo de meramente <i>política</i> y de las cautelas de que su
motivación sea <i>falsa</i> o de que tengan
un origen que <i>degenera de los fines
normales del proceso penal</i>. El funcionario no puede jugar con su doble
calidad de funcionario y persona para querellarse con cualquiera y luego
protegerse bajo la garantía transitoria del antejuicio. Si la causa de su
accionar penal es contra la crítica de su función oficial, no puede ampararse
en las garantías de ésta (verbigracia el antejuicio) para repeler <i>liminarmente</i> las acciones penales que
ella misma provoca. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;"><br /></span>
<span style="font-family: "Bookman Old Style","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 107%; mso-bidi-font-size: 11.0pt;">He <a href="http://jorgepalmieri.com/2014/01/14/conflicto-perez-baldetti-versus-zamora/" target="_blank">aquí </a>un vínculo a los comentarios que el antejuicio generó en la prensa local.</span></div>
</div>
AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-61140018409350235072014-06-26T14:25:00.001-07:002014-07-03T11:17:53.887-07:00¿Es ejecutable en cualquier momento del proceso la pensión provisional de alimentos? (De cuando no es correcto apelar a los fines de la norma.)<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">En este caso, el tribunal de familia rechazó la
solicitud de fijar un plazo al demandado para cumplir con la pensión
alimenticia provisional porque tal petición no estaba contemplada en ninguno de
los supuestos para la ejecución regulados en los artículos 294 y 327 del Código
Procesal Civil y Mercantil. En concreto, rechazó la solicitud porque no había
título (o sentencia firme) para ello. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Después de haberse agotado todas las instancias de
impugnación, la Corte de Constitucionalidad otorgó amparo por considerar que la
pensión alimenticia provisional “<i>es
exigible en cualquier momento, en tanto el asunto principal que la provocó se
resuelve en definitiva, ello por el carácter de urgencia que la reviste en
cuanto a cubrir necesidades inherentes al ser humano</i>”. (Sentencia de
23/01/2014, Exp. 4805-2014).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Aunque compartimos la conclusión de que la pensión
provisional es <i>exigible </i>en cualquier
estado del proceso, nos parece que las razones dadas por la Corte de
Constitucionalidad no son las correctas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">La Corte de Constitucionalidad explica que “<i>resulta inaceptable que la petición de la
demandada (...) sea rechazada porque (...) la misma no es respaldada con un
título ejecutivo que permita el requerimiento del pago pretendido, cuando <u>la
propia necesidad de los alimentantes en cubrir sus necesidades convierte a la
resolución que fijó aquellas pensiones provisionales en suficiente para exigir
el cumplimiento</u> del derecho de alimentos que la propia ley les ha
otorgado, situación que impide que el
cumplimiento de las pensiones provisionales deban exigirse hasta que se resuelva
en definitiva la demanda planteada, pues por ser de <u>suma urgencia</u> su
cumplimiento es requerible en cualquier momento</i>”. (Los subrayados no son
del original.)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">El error de la Corte de Constitucionalidad radica en
que su respuesta se basa únicamente en explicar la finalidad de la pensión
provisional, cosa que aquí no ha sido puesta a discusión. Exponer cuál sea esa
finalidad no es dar razones de por qué es exigible de forma inmediata. No es la
necesidad del alimentista o la finalidad de suplir esa necesidad, por muy
apremiante que la Corte quiera presentarla, lo que hace que la pensión
provisional sea exigible inmediatamente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Claro; hay un sentido en el que los fines que motivan
la institución de la pensión provisional explican por qué es exigible inmediatamente,
y ello radica en evitar los peligros inminentes, en especial para los menores,
ante la demora de la decisión definitiva sobre los alimentos (<i>periculum in mora)</i>. No se piense que intencional
y deliberadamente nos cegamos a verlo. Pero lo que queremos decir es que no es
eso lo que se ha puesto a discusión en este caso con la clase de negativa que
ha dado el tribunal de familia. El tribunal rechazó la solicitud porque cree
que para ejecutar la pensión provisional es necesario un título ejecutivo de los
descritos en los artículos 294 y 327 del Código Procesal Civil y Mercantil; y
más concretamente, una sentencia firme. Lo que corresponde responder a eso es
por qué razón la resolución que fija la
pensión provisional es ejecutable a pesar de no coincidir con ninguno de esos títulos
ejecutivos. Y eso es precisamente lo que la Corte de Constitucionalidad no hace.
Su razonamiento incurre en la falacia <i>ad
misericordiam</i>, ya que para justificar su decisión apela únicamente a lo
apremiante o dramática que puede ser la necesidad del alimentista, especialmente cuando se trata de los hijos menores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Me parece que nadie,
ni la demandante (la amparista), ni el tribunal, ni la Sala, ni la Corte
de Constitucionalidad, leyeron con suficiente detenimiento el capítulo relativo
a los alimentos del Código Procesal Civil y Mercantil. El artículo 214 tiene el
epígrafe “medidas precautorias y de <b>ejecución</b>”.
Es sabido que el epígrafe carece de carácter legal (art. 207 de la Ley del
Organismo Judicial), pero en este caso da la pauta de por dónde viene la
solución correcta al caso. La norma dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 42.5pt 0.0001pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"> <b>Artículo
214</b>. (Medidas precautorias y de ejecución.)<i> El demandante podrá pedir toda clase de medidas precautorias, las que
se ordenarán sin más trámite y sin necesidad de prestar garantía.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 42.5pt 0.0001pt;">
<i><span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"> Si el obligado no cumpliere
se procederá <b>inmediatamente</b> al
embargo y remate de bienes bastantes a cubrir su importe, o al pago si se
tratare de cantidades en efectivo.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Los alimentos se fijan provisionalmente como una medida
precautoria especial, propia del juicio de alimentos. Con ella se pretende
garantizar las necesidades mínimas e inmediatas de los alimentistas en tanto se
decide de forma definitiva sobre la existencia o no de la obligación. Si en
sentencia se declara que no hay obligación de prestar alimentos, entonces lo
pagado es restituible. Así lo establece expresamente el artículo 213 del Código
Procesal Civil y Mercantil. Pero la ley desarrolla en esta materia una
presunción legal <i>iuris tantum</i> que
deriva de la naturaleza especial del derecho en discusión, pues está en peligro
la provisión de los recursos que puedan garantizar la alimentación mínima (que
comprende: comida, salud, educación y vivienda).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">Pero no hay que distraerse del verdadero punto de
derecho que se pone en discusión en este caso y que ni los tribunales ni la
Corte de Constitucionalidad supieron identificar. Los jueces tienen, en
general, la facultad de promover la ejecución de sus (propias) resoluciones,
pero ello no significa que sólo puedan ejecutarse las sentencias, pues esa
facultad que les confiere la ley abarca la ejecutabilidad de todas sus
resoluciones, así se trate de las que resuelven provisionalmente sobre el
derecho de fondo, como sucede con la pensión provisional. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">El artículo 203 de la Constitución Política de la
República establece que corresponde a los tribunales de justicia la potestad de
“juzgar y promover la ejecución de lo juzgado”. Pero por “juzgado” no debe
interpretarse sólo la sentencia final que resuelve de forma definitiva la
controversia. Cuando el juez fija la pensión alimenticia es porque ha juzgado,
con fundamento en la ley y las facultades que esta le otorga, que tal pensión <i>provisional</i> es procedente, y por lo
tanto no se necesita, para exigir y promover su ejecución, de ninguna sentencia
o título ejecutivo de los señalados en los artículos 294 y 327 del Código
Procesal Civil y Mercantil. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">La ejecutabilidad deriva de que son medidas cautelares
especiales previstas expresamente por la ley. El embargo, por ejemplo, no
necesita que haya sentencia para ejecutarse. De igual manera, la pensión
alimenticia provisional tampoco la necesita. La respuesta correcta en este caso
reclamaba saber identificar la naturaleza cautelar que tiene la pensión
alimenticia provisional. Pero lamentablemente ninguno de los sujetos procesales
ni de los órganos jurisdiccionales supo discernir en dónde radicaba
verdaderamente la controversia planteada por la absurda resolución del tribunal
de familia. Por tal razón somos de la opinión de que la respuesta dada por la
Corte de Constitucionalidad carece de una <i>fundamentación
jurídica adecuada.</i> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT" style="font-family: "Bookman Old Style"; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 14.0pt;">La lección que se extrae de este asunto, para quienes
litigan y para quienes resuelven, es que apelar a los fines de la norma o del
instituto no siempre provee de la respuesta correcta al problema planteado. En
general, existe la tendencia de acudir a los fines de la norma para responder a
los problemas jurídicos, lo que es correcto cuando el problema radica en la
interpretación del sentido de una determinada norma, pero que en otras ocasiones
nos puede llevar a una falsa respuesta. La regla que debemos extraer de esto es que la
respuesta correcta requiere, como un primer requisito, saber identificar cuál
es el problema. En este caso, por ejemplo, la controversia no era la interpretación
de los alcances y fines de la pensión provisional, sino comprender los
mecanismos procesales para su ejecución. Comprender su naturaleza de medida
cautelar era lo que se necesitaba para desarmar el argumento del título
ejecutivo previo.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-77686778812898847362012-06-13T10:14:00.000-07:002012-06-13T10:16:34.300-07:00¿Estafa propia o deuda simple?<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 15.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 18.0pt;">¿Estafa propia o deuda simple?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 18.0pt;">Comentarios a la sentencia de casación penal <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 18.0pt;">número 313-2008, de fecha 10-Ene-2011<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Este caso trata de un delito de estafa propia
que se deriva de que el procesado compró una mercadería a crédito (30 días), y
al llegar la fecha de vencimiento emite un cheque sin fondos para pagarla. El
procesado alega que no se trata de una estafa propia, sino de una simple deuda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La sentencia de <st1:personname productid="la Cámara Penal" w:st="on">la Cámara Penal</st1:personname> me
parece equivocada en su fundamentación al no identificar lo que resulta esencial
en el argumento del recurrente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La Cámara desestima el argumento del
casacionista diciendo que que aunque los hechos no se acomodasen al delito de
estafa propia regulado en el artículo 263, igualmente lo habría hecho en el
delito de estafa mediante cheque (artículo 268), por lo que en cualquiera de
los dos casos no se trata de una simple deuda, sino de un engaño con evidente
defraudación en el patrimonio de la víctima. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Esto, sin dejar de ser válido, no responde al
argumento del casacionista.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Transcribo aquí la parte medular de la
respuesta dada por <st1:personname productid="la Cámara Penal" w:st="on">la
Cámara Penal</st1:personname>:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 1cm; margin-right: 1cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT">En efecto, si se considerara que el acusado no
empleó ardid para obtener la mercadería defraudada, sino que la defraudación se
produce en el momento en que emite un cheque sin provisión de fondos, porque la
cuenta había sido inhabilitada, ello <b><u>no</u></b>
llevaría a la conclusión a que llega el casacionista, es decir, que se trata de
una conducta no tipificada, pues según él se trataría de una simple deuda que
no podría ser penalizada. La conclusión jurídica correcta de la tesis del
recurrente sería más bien adecuar la conducta al tipo establecido en el
artículo 268 del Código Penal (estafa mediante cheque), ya que se dio en pago
de la deuda un cheque sin provisión de fondos. <b>Se considera que por la naturaleza proteica del delito de estafa, es
explicable</b>, que tanto el tribunal a quo como el <i>ad quem</i> hayan subsumido la conducta objeto del juicio, en el tipo
regulado en el artículo 263, pero bien pudieron hacerlo igualmente en el
artículo 268 <i>ibid</i>, <b>y en cualesquiera de los casos estaría a
salvo el respeto al artículo 17 constitucional</b> denunciado como violado. <b>Queda claro que no se trata de una simple
deuda, sino de un acto de engaño en donde se da una evidente defraudación, a
través del mecanismo ya señalado</b>. Por lo anterior, esta Cámara es del
criterio que la actuación del acusado O.T.M.C. <b>sí se enmarca en el supuesto de hecho contenido en el artículo 263 del
Código Penal</b> que regula el delito de estafa propia</span><span lang="ES-GT"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Lo que el casacionista plantea es la inexistencia
de una relación causal entre la emisión del cheque y la defraudación
patrimonial, ya que la mercadería le había sido vendida al crédito un mes antes
de emitir el cheque. La premisa en que se basa esta defensa es que para que
exista el supuesto del ardid o engaño previo, debe haber una relación de <b>continuidad y causalidad inmediata</b>
entre emitir el cheque carente de fondos y la defraudación patrimonial, lo que
no sucede en este caso porque la mercancía fue recibida un mes antes como
producto de una compra al crédito. Este es el problema de fondo que la Cámara
omite resolver.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">El argumento del casacionista se basa en resaltar
la <b>disociación</b> entre los momentos de
defraudar el patrimonio ajeno –cosa que se dio al recibir la mercadería– y el
momento en que emitió el cheque carente
de fondos –un mes después. Resaltando esta disociación temporal el casacionista
cree romper la necesaria relación causal que debe haber entre un hecho y otro,
es decir, entre recibir la mercadería y pagarla con un cheque sin fondos,
convirtiendo así el hecho en una simple deuda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Este argumento merece una respuesta específica
que la Cámara no supo dar y que aquí intentaremos darla nosotros:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">El argumento del casacionista es falso porque
el tipo penal de estafa propia (artículo 263) no exige una continuidad temporal
inmediata entre el ardid que induce a error y la defraudación patrimonial. Para
que se de la estafa basta que se demuestre la existencia de un nexo causal
entre uno y otro, es decir, entre recibir la mercadería a crédito y pagar con
un cheque, el cual en este caso obviamente no se rompe por la discontinuidad
temporal, precisamente porque haber ocultado la exposición inmediata del ardid
mediante la figura de la compra al crédito no desvincula a éste de la defraudación
patrimonial que buscaba realizar. El caso aquí es que la <b>revelación</b> del ardid quedó suspendida temporalmente hasta el
momento en que el acusado emitió el cheque sin fondos, pero no puede negarse
que existió desde el principio, pero con la modalidad de que su existencia se
reveló días después al emitirse los cheques sin fondos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<!--[if mso & !supportInlineShapes & supportFields]><span
style='font-size:13.0pt;mso-bidi-font-size:12.0pt;mso-font-kerning:12.0pt'><span
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</span>\* MERGEFORMAT <span style='mso-element:field-separator'></span></span><![endif]--><span style="font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-font-kerning: 12.0pt;"><!--[if gte vml 1]><v:line
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<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 13pt;">A continuación resumiré el contenido de la sentencia lo más
posible para no aburrir al lector, e iré intercalando en color </span><span style="color: blue; font-size: 13pt;">azul</span><span style="font-size: 13pt;"> mis comentarios con la esperanza de que puedan
demostrar la validez de mi valoración.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Recurso de casación penal
No. 313-2008.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="PT-BR" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: PT-BR; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">CORTE SUPREMA DE JUSTICIA,
CÁMARA PENAL</span></b><span lang="PT-BR" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: PT-BR; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">... </span><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Recurso de casación interpuesto por el acusado O.T.M.C.,
contra la sentencia dictada por <st1:personname productid="la Sala Tercera" w:st="on">la Sala Tercera</st1:personname> de la Corte de Apelaciones del Ramo
Penal… en el proceso seguido contra el casacionista por el delito de estafa
propia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">HECHOS
Y CIRCUNSTANCIAS OBJETO DE LA ACUSACIÓN<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">… <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">SENTENCIA
DE PRIMERA INSTANCIA<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">El Tribunal Décimo de Sentencia Penal… <span style="color: blue;">[declaró]</span>: <i>“I)
Que el acusado OSCAR TOMAS MAYEN CALANCHE, es autor responsable del delito de:
ESTAFA PROPIA…</i> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">SENTENCIA
RECURRIDA<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La Sala recurrida resolvió por unanimidad: <i>“I) QUE NO ACOGE el Recurso de Apelación
Especial por Motivo de Fondo… </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">CONSIDERANDO</span></b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">… <b>-II- </b>…<st1:personname productid="la C£mara Penal" w:st="on">la Cámara Penal</st1:personname> se pronunciará
únicamente en cuanto al submotivo de fondo, fundado en el artículo 441 numeral
5) del Código Procesal Penal… <span style="color: blue;">[Que]</span> dispone que
procede el recurso de casación por motivo de fondo: <i>“Si la resolución viola un precepto constitucional o legal por errónea
interpretación, indebida aplicación o falta de aplicación, cuando dicha
violación haya tenido influencia decisiva en la parte resolutiva de la
sentencia o del auto”. </i>El casacionista señala como infringido por
“inaplicación” el artículo 17 de <st1:personname productid="la Constitucin Pol■tica" w:st="on">la Constitución Política</st1:personname>
de la República de Guatemala, ya que <i>“(…)
los hechos que la sala tipifica como delito… de estafa… son constitutivos de
una deuda. Ya que para que se tipifique la estafa es menester que el detrimento
patrimonial se de <b>en el momento</b> que
se da la disposición patrimonial y en el presente caso se habían emitido
facturas cambiarias con treinta días de crédito, por lo cual el acusado que
supuestamente emitió el cheque lo hizo para pagar una deuda. En el presente
caso los hechos descritos en la sentencia de segundo grado constituyen una
deuda y no un ardid o engaño para defraudar. Se nos condena a prisión por una
deuda lo cual en nuestra constitución esta prohibido y por lo tanto es un hecho
que no constituye delito, inobservando con ello el artículo 17 de la
Constitución, porque lo que supuestamente se tiene como delito de estafa no lo
es, ya que para que se tipifique… es necesario que exista un ENGAÑO PREVIO Y
SUFICIENTE. En el presente caso no se puede estimar que exista un engaño previo
y que ello se relacione causalmente con la defraudación en el patrimonio que
supuestamente sufrió el querellante adhesivo puesto que el propio tribunal </i><span style="color: blue;">[tiene por acreditado]</span><i> que la mercadería supuestamente vendida, lo fue al crédito (30 días)
por lo que al pagar dicha DEUDA con el CHEQUE objeto de este proceso, no se
esta dando una disposición patrimonial, ya que la mercadería fue vendida al crédito…
el hecho de que se extendiera un cheque para un crédito o deuda representada en
títulos de crédito no puede ser constitutivo de DELITO DE ESTAFA PROPIA, PUESTO
QUE NO HUBO DISPOSICIÓN PATRIMONIAL, debido a que la factura cambiaria es un
titulo de crédito según el artículo quinientos noventa y uno (código de
comercio), puesto que los bienes ya habían sido entregados en virtud del
contrato de compraventa al crédito representada por facturas cambiarias…<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">-III-<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<st1:personname productid="la C£mara Penal" w:st="on"><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La
Cámara Penal</span></st1:personname><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">,
al analizar el submotivo de fondo invocado… encuentra que el artículo 17 de <st1:personname productid="la Constitucin Pol■tica" w:st="on">la Constitución Política</st1:personname>
de la República de Guatemala, señalado por el casacionista como vulnerado,
establece, entre otros casos, que no hay prisión por deuda. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Para verificar la vulneración denunciada es necesario
analizar los hechos que el tribunal de sentencia tuvo por acreditados, siendo
éstos los siguientes: <span style="color: blue;">[y repite los que ya constan arriba
en el resumen del recurso, y agrega:]</span> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Para el tratadista Sebastián Soler (Derecho Penal
Argentino. Tomo III. Pp.141, 179, 180, 186, 220, 221 y 222. Tipografía Editora
Argentina. Buenos Aires, 1992), <i>"la
estafa es una disposición patrimonial perjudicial tomada por un error
determinado mediante ardides tendientes a obtener un beneficio indebido"</i>,
y estima el mismo tratadista que el ardid constituye el punto central de la
teoría de la estafa, definiéndolo <i>"como
el astuto despliegue de medios engañosos"</i>; y sigue diciendo <i>"para constituir ardid se requiere el
despliegue intencional de alguna actividad, cuyo efecto sea el de hacer
aparecer, a los ojos de cierto sujeto, una situación falsa como verdadera y
determinante"</i>. Para el mismo tratadista <i>"el elemento subjetivo del ardid, sea cual sea el medio empleado,
la actividad engañosa debe haber sido desplegada intencionalmente, debe
consistir en una maniobra subjetivamente dirigida al fin de engañar"</i>.
Continúa arguyendo que: <i>"La figura
de estafa subjetivamente compleja, porque no solamente requiere de un elemento
psíquico insito en el ardid, sino además un elemento psíquico objetivo,
consistente en el error del cual es víctima una persona dotada del poder de
tomar una disposición patrimonial viciada…".</i> Debe ocupar un lugar
intermedio entre el ardid y la disposición patrimonial y con ambas ha de
mantener una estrecha relación de razón suficiente. El ardid -agrega- debe
haber determinado el error y este a su vez debe haber determinado <st1:personname productid="la prestacin. Si" w:st="on">la prestación. Si</st1:personname> no
existe esa perfecta consecutividad, tampoco hay estafa, y concluye: <i>"Claro que, mirado desde otro punto de
vista, puede existir un perjuicio y no existir, sin embargo estafa, porque el
sujeto activo puede haber actuado sin el propósito de procurarse un beneficio
indebido... además se requiere que el engaño sea buscado como medio para el
logro de un provecho ilícito"</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<st1:personname productid="la Sala Tercera" w:st="on"><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La
Sala Tercera</span></st1:personname><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
de la Corte de Apelaciones…para no acoger el recurso de apelación especial por
motivo de fondo… arguyó: <i>“(…) A juicio de
los que juzgamos… </i><span style="color: blue;">[en el hecho]</span><i> resalta
la participación del acusado en el escenario criminal, al haber extendido un
cheque de su cuenta personal en el mes de octubre de dos mil cuatro, a
sabiendas que la misma se encontraba inhabilitada desde el mes de julio del
mismo año; por lo que lo señalan como autor responsable del delito imputado. De
lo anterior este Tribunal estima también que del hecho acreditado y del
razonamiento proporcionado, no hubo inobservancia del artículo 17
constitucional, ni errónea aplicación del artículo 263 en relación con el
artículo 10 ambos del Código Penal, toda vez que en el mismo concurren los
elementos consistentes en la defraudación en su patrimonio en perjuicio propio
o ajeno, defraudación que complementa el artículo 264 del mismo cuerpo legal
citado que establece en su numeral 16) que quien comprare a plazos un bien y lo
enajenare posteriormente o dispusiere de él, en cualquier otra forma, sin haber
pagado la totalidad del precio. Los elementos anteriormente señalados son
indispensables para la existencia del delito de ESTAFA. El elemento subjetivo
está constituido por la conciencia de que se usa el ardid o engaño para
defraudar patrimonialmente al sujeto pasivo ya que el bien jurídico que se tutela
es precisamente el patrimonio económico de las personas. Los argumentos
referidos, se hacen con el objeto de respaldar que el hecho acreditado está
correctamente subsumido en el artículo señalado como erróneamente aplicado por
el apelante, toda vez que lo que se discute no es el origen del pago, sino el
ardid o engaño ocasionado al extender para dicho pago un título de crédito con
valor económico, como lo es el cheque, de su cuenta personal, a sabiendas de la
inhabilitación de dicha cuenta con fecha anterior a la consignada en dicho documento
(…)”</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="color: blue; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">[A continuación la sentencia cita el artículo
263 del Código Penal]</span><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> <i>“Comete estafa propia quien, induciendo a
error a otro, mediante ardid o engaño, lo defraudare en su patrimonio en
perjuicio propio o ajeno…<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<st1:personname productid="la C£mara Penal" w:st="on"><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La
Cámara Penal</span></st1:personname><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
al respecto hace las siguientes acotaciones: <b>a)</b> La característica principal de esta modalidad delictuosa,
deviene del hecho de hacer que el sujeto pasivo, por haber sido inducido a
error, emita voluntariamente una disposición patrimonial que le perjudica
personalmente o afecta el patrimonio de otra persona, para lo cual el sujeto
activo habrá de valerse de <b><i>ardid o engaño</i></b>… Esta Cámara procede
a analizar si la acción del acusado constituye o no conducta delictiva, y en
consecuencia, si se violó o no, el artículo 17 constitucional. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 1cm; margin-right: 1cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="color: blue; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">[A continuación la Corte resume los
hechos que se han tenido probados, consistentes en que el procesado efectuó un
pedido de bolsas plásticas, con una sociedad anónima; que se procedió al
despacho de la mercadería emitiéndose las facturas cambiarias respectivas, con
crédito para treinta días; que para el pago de dicha mercadería el procesado libró
posteriormente un cheque que al ser presentado para su pago fue rechazado por
revocatoria de orden de pago<i>,</i> con lo
cual la sociedad anónima fue defraudada en su patrimonio. Este hecho de la “<b>revocatoria de la orden de pago</b>” es
determinante y la Corte no supo reconocerlo. El caso es que la cuenta bancaria
había sido cancelada antes de la emisión del cheque; y entonces era fundamental
saber si también lo había sido <b>antes</b>
de la negociación de compraventa, pues en tal caso la intencionalidad de
defraudar se evidenciaba mejor. Sin embargo, también es posible que una defensa
genial dijera que precisamente este hecho de que la cuenta ya estaba cancelada
demostraba que no había la intención de defraudar, sino que al momento de
pagar, por falta de controles administrativos y contables, se cometió el error
de hacerlo con la chequera de una cuenta cancelada, pero que a la fecha se
disponía de otras cuentas bancarias que tenían fondos suficientes con los que
se habría podido pagar, lo que desvirtuaría que hubiese habido un ardid, y por
ende la intención dolosa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 1cm; margin-right: 1cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 1cm; margin-right: 1cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="color: blue; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Después la Corte continúa su
razonamiento en los términos siguientes:]</span><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 1cm; margin-right: 1cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Partiendo de los hechos, se hace ostensible el engaño.
El casacionista aduce que <i>“(…) lo que
supuestamente se tiene como delito de estafa no lo es, ya que para que se
tipifique la figura delictiva de estafa propia es necesario que exista un
ENGAÑO PREVIO Y SUFICIENTE, en el presente caso no se puede estimar que exista
un engaño previo y que ello se relacione causalmente con la defraudación en el
patrimonio que supuestamente sufrió el querellante adhesivo puesto que el
propio tribunal </i><span style="color: blue;">[tuvo por acreditado] </span><i>que la mercadería supuestamente vendida, lo
fue al crédito (30 días) por lo que al pagar dicha DEUDA con el CHEQUE objeto
de este proceso, no se esta dando una disposición patrimonial, ya que la
mercadería fue vendida al CREDITO y dicho crédito constituye una deuda
representada en las facturas cambiarias descritas, es decir el hecho de que se
extendiera un cheque para un crédito o deuda representada en títulos de crédito
no puede ser constitutivo de DELITO DE ESTAFA PROPIA (…)”</i>. <b>Este alegato plantea la discusión de en qué
momento se induce a error para defraudar</b>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 1cm; margin-right: 1cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="color: blue; font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">[Esta afirmación es importantísima.
El que exista demuestra que en algún momento se vislumbró el problema esencial,
pero lamentablemente no se le dio respuesta y por alguna desconcentración se
dejó de lado sin resolverlo.]</span><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">En efecto, si se considerara que el acusado no empleó
ardid para obtener la mercadería defraudada, sino que la defraudación se
produce en el momento en que emite un cheque sin provisión de fondos, porque la
cuenta había sido inhabilitada, ello <b><u>no</u></b>
llevaría a la conclusión a que llega el casacionista, es decir, que se trata de
una conducta no tipificada, pues según él se trataría de una simple deuda que
no podría ser penalizada. La conclusión jurídica correcta de la tesis del
recurrente sería más bien adecuar la conducta al tipo establecido en el
artículo 268 del Código Penal (estafa mediante cheque), ya que se dio en pago
de la deuda un cheque sin provisión de fondos. <b>Se considera que por la naturaleza proteica del delito de estafa, es
explicable</b>, que tanto el tribunal a quo como el <i>ad quem</i> hayan subsumido la conducta objeto del juicio, en el tipo
regulado en el artículo 263, pero bien pudieron hacerlo igualmente en el
artículo 268 <i>ibid</i>, <b>y en cualesquiera de los casos estaría a
salvo el respeto al artículo 17 constitucional</b> denunciado como violado. <b>Queda claro que no se trata de una simple
deuda, sino de un acto de engaño en donde se da una evidente defraudación, a
través del mecanismo ya señalado</b>. Por lo anterior, esta Cámara es del
criterio que la actuación del acusado O.T.M.C. <b>sí se enmarca en el supuesto de hecho contenido en el artículo 263 del
Código Penal</b> que regula el delito de estafa propia, no existiendo por lo
tanto “inaplicación” del artículo 17 de <st1:personname productid="la Constitucin Pol■tica" w:st="on">la Constitución Política</st1:personname>
de la República de Guatemala. En consecuencia el recurso interpuesto debe
declararse improcedente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">LEYES
APLICADAS<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Artículos …. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">POR
TANTO<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<st1:personname productid="LA CORTE SUPREMA" w:st="on"><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">La
Corte Suprema</span></st1:personname><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">
de Justicia, Cámara Penal … <b>DECLARA:</b>
<b>IMPROCEDENTE</b> el recurso de casación
por motivo de fondo, en cuanto al submotivo contenido en el numeral 5) del
artículo 441 del Código Procesal Penal, interpuesto por el acusado Oscar Tomás
Mayén Calanché…. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 1cm; margin-right: 1cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<st1:personname productid="C←sar Ricardo Crisstomo Barrientos Pellecer" w:st="on"><span lang="ES-GT" style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">César Ricardo Crisóstomo Barrientos Pellecer</span></st1:personname><span lang="ES-GT" style="font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">, Magistrado Presidente de <st1:personname productid="la C£mara Penal" w:st="on">la Cámara Penal</st1:personname>; Gustavo
Adolfo Mendizábal Mazariegos, Vocal Cuarto; Héctor Manfredo Maldonado Méndez,
Vocal Quinto; Gustavo Bonilla, Vocal Décimo Tercero. Jorge Guillermo Arauz
Aguilar, Secretario de <st1:personname productid="LA CORTE SUPREMA" w:st="on">la
Corte Suprema</st1:personname> de Justicia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">Etiquetas: Delito de estafa, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">DOCTRINA<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13.0pt; mso-ansi-language: ES-GT; mso-bidi-font-family: Arial; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">No existe violación del artículo 17 constitucional,
cuando los hechos acreditados por el tribunal de sentencia por el delito de
estafa propia, se adecúan a uno de los tipos delictivos que regulan ese delito.
Por lo mismo, resulta improcedente un recurso de casación en que se alega que
sólo existe una simple deuda, cuando no se indujo a error al comerciante que
entrega mercancía al crédito, y en el momento de pago recibe un cheque sin
provisión de fondos. Ello, porque el error y la defraudación se produce cuando
se realiza falsamente el pago. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-38441221939389986492012-06-08T11:50:00.000-07:002012-06-13T10:34:53.603-07:00Juez unipersonal de sentencia. Un ejemplo de dislexia conceptual.<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">¿Se han dado cuenta que en
Guatemala ahora hay jueces “unipersonales de sentencia”; y que éstos encabezan
sus sentencias identificándose como <i>“Juez
unipersonal del tribunal de sentencia penal, narcoactividad... de Guatemala”</i>? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">¿Juez Unipersonal del Tribunal de
Sentencia? Creo que esto es un error muy grave en el uso del lenguaje. Todos los jueces son personas, y cada juez
es un solo juez, es decir, una sola persona, y por lo tanto resultaría..., sí, eso, que todo juez es “unipersonal”. ¿No es eso obvio? El error de esta denominación pasó todos los filtros y finalmente quedó así en la propia ley.<a href="file:///C:/Users/WOchoa/Documents/C%C3%A1mara%20Penal,%20Asistente%20CSJ/Sentencias%20de%20casaci%C3%B3n%20CSJ/Casaci%C3%B3n%201079-2012_441.5(50,51CP)/Casaci%C3%B3n%201079-2012_441.5(50,51%20CP).doc#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 14pt;">[1]</span></span></span></a>. Es difícil de creer que las personas encargadas de plantear iniciativas de ley hayan podido cometer este error, y más aún que nuestros legisladores lo hayan consentido. La reforma al artículo 44 del Código Procesal Penal debió
ser en el sentido de agregar como órgano competente en materia penal al “juez de sentencia”,
y punto. Otras normas complementarias fijarían su competencia para los delitos con pena menor de cinco años y su "adscripción" a algún tribunal de sentencia preexistente, para así poder apoyar su actividad en el personal administrativo de dicho tribunal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style';"><span style="font-size: 19px;"><br /></span></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">
Esta denominación del "juez unipersonal de sentencia", como finalmente quedó en la reforma, es producto
de una especie de<span class="apple-converted-space"> </span><b><i>dislexia
conceptual</i></b>.<o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<br />
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Como los
que dictan sentencia son los "tribunales de sentencia", para descargarlos de la excesiva acumulación de trabajo se tuvo la idea de crear jueces de sentencia especiales para los delitos con pena menor a
cinco años. Si la sentencia la han dictado hasta aquí tribunales compuestos por 3 jueces (tribunales colegiados), los que idearon esta reforma debieron pensar que entonces había que crear tribunales de un solo juez;
es decir, una especie de<span class="apple-converted-space"> </span><i>tribunales
unipersonales<span class="apple-converted-space"> </span></i>(¿?). Pero si
ese era el caso, como ya lo dije antes, sólo había que nombrar<span class="apple-converted-space"> </span><i>jueces de sentencia</i>, y eso
era todo. <o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<br />
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Pareciera
que el choque conceptual entre hablar de un tribunal de sentencia, que por
definición está compuesto por tres jueces, y hablar de un “tribunal” compuesto
de un solo juez, se transformó en la pirueta de pensar en jueces unipersonales
de sentencia, pues a los inventores de esto les sonaba inconsistente (y no sin razón)
hablar de “tribunales unipersonales”. Pero por no caer en este error cayeron en el de hablar de “jueces
unipersonales de sentencia”. Lo correcto era simplemente agregar como órgano competente en materia penal al "juez de sentencia". <o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<br />
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Seguramente otro factor que provocó este lapsus conceptual fue, alimentada por nuestras
endémicas penurias económicas, la idea
de que este nuevo juez de sentencia tendría su sede en el mismo tribunal de
sentencia, auxiliado por el mismo personal administrativo. Por lo tanto, en la mente de los reformistas debió fijarse la idea de que este nuevo
juez sería, de alguna manera, parte del mismo tribunal, pero que como este juez dictaría las sentencias él solo, entonces
era unipersonal. Es decir, cuando él actuara el tribunal sería unipersonal, ¿se entiende? Con esto
se quiso decir que el tribunal que personificaba este nuevo juez, por ser sólo
el, es unipersonal. Y, como la denominación de "tribunal unipersonal" era un barbarismo demasiado
obvio, los reformistas cayeron en la tautología de hablar de "jueces unipersonales". ¡Qué enredo innecesario! <o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<br />
<div>
<br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Users/WOchoa/Documents/C%C3%A1mara%20Penal,%20Asistente%20CSJ/Sentencias%20de%20casaci%C3%B3n%20CSJ/Casaci%C3%B3n%201079-2012_441.5(50,51CP)/Casaci%C3%B3n%201079-2012_441.5(50,51%20CP).doc#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: Arial; font-size: 10pt;">[1]</span></span></span></a> <span lang="ES-MX">Artículo. 2 del Decreto 51-2002 del
Congreso de la República.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
<br />
<div>
<div id="ftn1">
</div>
</div>
</div>AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-57481109926663317062012-04-18T14:23:00.000-07:002014-06-28T17:04:43.078-07:00¿Femicidio u homicidio preterintencional?<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><u><span lang="ES-GT" style="font-size: 17pt;">Casación
Penal 505-2011<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><u><span lang="ES-GT" style="font-size: 17pt;">Síntesis<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-outline-level: 1; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">1) Los hechos que motivan el caso son los
siguientes:<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Municipio de San
Luis, Petén. El procesado y su conviviente tuvieron una discusión. El procesado
afirma que sacó su arma de fuego con el propósito de disparar para arriba y así
<i>“calamar”</i> las agresiones verbales de
su conviviente, pero ésta, que cargaba entre sus brazos a un hijo de ambos,
jaló de su brazo, el arma se disparó y la hirió en la cabeza, lo cual le causó <st1:personname productid="la muerte. Todo" w:st="on">la muerte. Todo</st1:personname> esto fue
presenciado por otra hija mayor, quien después declararía en el proceso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-outline-level: 1; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">2) Se le acusa de femicidio, pero el tribunal
sentenciante modifica la calificación del hecho por homicidio
preterintencional.<o:p></o:p></span></b></div>
<h2 style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt; font-weight: normal;">2.a) Para fundamentar esta
conclusión el tribunal tuvo que abonar tres atenuantes y una presunción basada
en reglas de experiencia, así como descartar dos dificultades:<o:p></o:p></span></h2>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Las atenuantes fueron: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">1ª</span></b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;"> Confesión
espontánea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">2ª</span></b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">
Preterintencionalidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">3ª</span></b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;"> Provocación de
la ofendida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">La presunción basada en
reglas de experiencia fue:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.9pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">“Que cuando se tiene la intención de dar muerte,
generalmente se ven involucrados o salen a relucir más de un impacto de bala,
lo que no sucedió en el presente aso”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Las dificultades lógicas
fueron:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">1ª</span></b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;"> La declaración de la hija, que no corrobora que la
víctima le haya jalado el brazo al sindicado. Su declaración transcrita dice: <i>“…vi que tenía la pistola… ella al momento
que le pegó en la frente ella se inclinó… Estaba como a dos metros de mi mamá,
él (acusado) estaba comiendo, se levantó, en ese momento no dijo nada, sólo
llegó y le disparó”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">El tribunal la
descalifica diciendo que: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 88.8pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: Wingdings; font-size: 13pt;">Ø<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';">
</span></span><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">su narración no es convincente para demostrar alguna
premeditación, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 88.8pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: Wingdings; font-size: 13pt;">Ø<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';">
</span></span><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">que confirma que todo derivó de una discusión, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 88.8pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: Wingdings; font-size: 13pt;">Ø<span style="font: normal normal normal 7pt/normal 'Times New Roman';">
</span></span><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">que no hay prueba adicional que la corrobore, y las
diferencias con lo dicho por el sindicado generan una <b>duda razonable</b> que debe favorecer a este último.<o:p></o:p></span></div>
<h3 style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style';">2ª</span><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-weight: normal;"> El informe de la necropsia
mostraría que el disparo fue a muy corta distancia, circunstancia que abonaría
la tesis del Ministerio Público en cuanto a que hubo clara intencionalidad y,
por lo tanto, dolo directo.<o:p></o:p></span></h3>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Este informe, al
igual que otros varios, fueron descalificados por la circunstancia de que el
perito no compareció a ratificarlo en el debate. De esta manera sustrae como
hecho a considerar que el disparo haya sido a cortísima distancia atravesando
la cabeza de la víctima en línea recta horizontal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 70.8pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Pero el informe
de la necropsia fue incorporado al proceso por su lectura. ¿No es esto
suficiente para tener por probado lo que el informe dice? ¿Es necesaria la
ratificación en debate para que valga como prueba?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h1 style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">4) El Ministerio
Público apela por motivos de fondo. </span><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt; font-weight: normal;">En una primera apelación la Sala encontró crasos
errores que ameritaban la anulación formal de la sentencia y ordenó el reenvío
para un nuevo debate, ya que a su criterio el tribunal de sentencia valoró
deficientemente la prueba documental, de la cual rechazó seis documentos que
debieron admitirse, confundiendo además la prueba pericial con el anticipo de
prueba. El Ministerio Público promovió amparo que es otorgado y en el que se
ordena a la Sala dictar nueva sentencia. Nuevamente la Sala desestima la
apelación exponiendo que los evidentes errores que muestra la sentencia
debieron ser impugnados a través de motivos de forma, y no de fondo. Dichos
errores son tan graves que impiden revisar la calificación jurídica que dio el
tribunal <i>a quo</i>, especialmente porque
al describir los hechos probados lo hace de forma tan deficiente que ni
siquiera tiene por acreditados hechos constitutivos de delito. Se desentiende
del punto controvertido y da a entender que las deficiencias de la sentencia y
del recurso la obligan a confirmar.<o:p></o:p></span></h1>
<h1 style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">5) El Ministerio
Público plantea casación por motivo de fondo</span><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt; font-weight: normal;"> en base al numeral 5) del
artículo 441 del Código Procesal Penal, y señala como norma violada por
inaplicación el artículo 6 literales b, c, g y h de <st1:personname productid="la Ley Contra" w:st="on">la Ley Contra</st1:personname> el Femicidio
y Otras Formas de Violencia Contra la Mujer, relacionado con los artículos 10 y
36 inciso 1º del Código Penal.<o:p></o:p></span></h1>
<h2 style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">5.a)</span><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt; font-weight: normal;"> Su tesis se apoya en que de la lectura de la sentencia se deducen los
hechos con suficiente claridad, y que éstos encajan en el delito de femicidio y
no en el de homicidio preterintencional, especialmente por la cercanía y
dirección del disparo, que denota intencionalidad y dolo directo, y porque el procesado
actuó ante sus hijos mostrando gran desprecio a la vida</span><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt; font-weight: normal;">.</span><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt; font-weight: normal;"><o:p></o:p></span></h2>
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-pagination: none; text-align: center;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 15pt;"><v:line from="46.35pt,685.55pt" id="_x0000_s1026" strokecolor="teal" strokeweight="2.75pt" to="433.35pt,685.55pt">
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</w:anchorlock></w:wrap></o:lock></v:line><v:shapetype coordsize="21600,21600" filled="f" id="_x0000_t75" o:preferrelative="t" o:spt="75" path="m@4@5l@4@11@9@11@9@5xe" stroked="f">
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</v:f></v:f></v:f></v:f></v:f></v:f></v:f></v:f></v:f></v:f></v:f></v:f></v:formulas>
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</o:lock></v:path></v:stroke></v:shapetype></span><span lang="ES-GT" style="font-size: 15pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><u><span lang="ES-GT" style="font-size: 16pt;">Identificación
del problema<o:p></o:p></span></u></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">El motivo de fondo planteado
en casación nos impone como problema analizar si los hechos se adecuan a
femicidio o a homicidio preterintencional. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Pero, ¿cuáles son los hechos
que se tuvo por probados?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">El tribunal ha mostrado
graves deficiencias en enunciarlos, pero nosotros los hemos deducido del
conjunto de la sentencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Las razones para desestimar
las declaraciones de la hija, que son un poco distintas a las del padre, y el
informe de necropsia, que evidencia un disparo muy cercano en línea horizontal,
son circunstancias que generan muchas dudas. Pero entrar a su análisis nos mete
en el ámbito de motivos de forma que juzgarían sobre la logicidad en la
derivación de los hechos, situación para la cual el motivo de fondo invocado no
allana el camino. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Se
nos presentan dos líneas de solución:<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">1ª)</span></b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;"> Si comulgamos
con la decisión del tribunal de que se trató de una tragedia involuntaria bastará
colocarnos en posición de respetar con rigidez los hechos que tuvo probados, y
punto. Quitadas del camino pruebas tan incómodas como la declaración de la hija
y el informe de necropsia, los hechos admiten sin dificultad la tesis del
homicidio preterintencional, por lo que devendría improcedente la casación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">2ª)</span></b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;"> Si a las
mencionadas pruebas les concedemos la suficiente fuerza como para quebrar la
suposición de una preterintencionalidad, entonces podríamos optar por dos
subvariantes: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">a) o suscribir la tesis del femicidio, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">b) o suscribir la
tesis de otro delito. Pero ¿cuál? Podrían ser homicidio simple, pero la
circunstancia de que la víctima era conviviente del procesado lo transforma en parricidio.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">La
tesis del femicidio: </span></b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">El Ministerio Público no encaminó debidamente ni la
prueba ni sus argumentos para acreditarlo. Ello habría requerido demostrar que
la muerte de la mujer fue producida precisamente por su condición de mujer
dentro de unas relaciones desiguales de poder con el hombre, y que haya habido
una reiterada manifestación de violencia contra <st1:personname productid="la v■ctima. Todo" w:st="on">la víctima. Todo</st1:personname> ese
contexto previo no fue demostrado. Aunque estaría en su favor la circunstancia
de que todo sucedió delante de los hijos y que, según se interpreten y valoren
los hechos, el uso del arma de fuego denotaría alevosía (ver incisos g y h del
artículo 6 de la <i>Ley contra el femicidio</i>).
Aunque esto último tendría que contextualizarse tomando en cuenta que conforme
los rasgos culturales se trata de gente rural, de un hombre que comercia ganado,
y que suele portar arma de fuego por que dice haber sido amenazado por otras
personas desconocidas, cosa que conforme el clima de violencia actual no parece
inverosímil. <a href="http://issuu.com/willy8a/docs/ley_contra_el_femicidio_y_otras_formas_de_violenci/1" target="_blank">Aquí puede consultarse la Ley contra el femicidio</a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">La
tesis de otro delito:</span></b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;"> La dificultad con esta tesis radica en que requiere
una valoración de la prueba capaz de destruir el argumento del tribunal que
califica <st1:personname productid="la preterintencionalidad. Lo" w:st="on">la preterintencionalidad.
Lo</st1:personname> declarado por la hija y el informe de la necropsia podrían
proporcionar los elementos suficientes para ello, pero requiere entrar al campo
del análisis de la logicidad empleada en la valoración de la prueba, aspecto
que no fue impugnado y que tendría que soslayar el hecho de que el tribunal
expresamente le negó valor probatorio a la necropsia y testimonio de la hija
que presenció el hecho. El Ministerio Público se limitó a motivos de fondo que
sólo cuestionan la subsunción de los hechos al tipo penal, y no invocó motivos
de forma para impugnar la fundamentación y la forma en que se aplican las
reglas de la sana crítica en la valoración de la prueba.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">En
conclusión:</span></b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;"> La declaración de la hija demuestra que él se levantó, le apuntó con
la pistola y le disparó en <st1:personname productid="la cabeza. La" w:st="on">la
cabeza. La</st1:personname> necropsia, de haber sido admitida, confirmaría que
el disparo atravesó de forma horizontal el cráneo y que fue hecho a cortísima distancia
y en una dirección horizontal, como cuando se apunta a algo y se dispara, no
como cuando un disparo sale accidentalmente. Poseído por la ira quiso<i> “callarla”</i>, pero no asustándola con el
sonido de un disparo, sino agrediéndola directamente. Lo del cruce de brazos y
que ella lo jaló parece muy inverosímil si se toma en cuenta que ella estaba
haciendo cosas en la cocina y con un niño entre los brazos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Pero los términos y motivos
por los que se plantea la casación no permiten entrar a este tipo de análisis
(¿o sí?), pues ello implicaría –llámesele como se le llame– entrar
oficiosamente a un cuestionamiento de la fundamentación y de las reglas de la
lógica aplicadas para establecer los hechos, para luego recalificarlos ya sea
como homicidio o como parricidio o como femicidio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">El Ministerio Público no ha
sabido aportar elementos de convicción para apoyar su teoría, la prueba es
deficiente, el tribunal de sentencia parece haber sido impresionado por la
confesión y el arrepentimiento del sindicado y modifica el delito a uno menos
grave. El Ministerio Público comete un error en el planteamiento de su casación
al no entender que no se trata sólo de un problema de subsunción de los hechos
al tipo penal correcto, sino de un problema en la valoración de la prueba que
sirve para fijar esos hechos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">No hay que olvidar que aquí
se da la circunstancia de que la víctima era conviviente del procesado, y por
lo tanto lo mínimo que cabía era calificar parricidio, lo que implica una pena
de <st1:metricconverter productid="25 a" w:st="on">25 a</st1:metricconverter>
50 años, la misma que corresponde a femicidio, así que aquí, la especial
circunstancia de que la víctima es una mujer, que era su conviviente, que al
utilizar un arma de fuego y disparar a la cabeza configura claramente la
alevosía, y que el hecho se ejecuta en el propio hogar y frente a los hijos, no
deja dudas de que se trata de femicidio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Ahora
bien, se debe tener cuidado en cuanto a la alevosía, pues en este caso no creo
que deba estimarse como una agravante que aumente la pena, sino como un
elemento propio del delito, </span></b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">pues la literal h) del artículo 6 de la Ley de
femicidio establece que este delitos de configura “<i>cuando concurra cualquiera de las circunstancias de calificación
contempladas en el artículo 132 del Código Penal</i>”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<span style="font-size: 17px;">La sentencia de Cámara Penal quedó finalmente así: </span><br />
<span style="font-size: 17px;"><br /></span>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-layout-grid-align: none; mso-pagination: none; tab-stops: 35.4pt 70.8pt 106.2pt 141.6pt 177.0pt 212.4pt 247.8pt 283.2pt 318.6pt 354.0pt 389.4pt 424.8pt 460.2pt 495.6pt; text-align: center; text-autospace: none;">
<b><span style="font-family: 'Bookman Old Style';">II<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style';">Cuando de las valoraciones
probatorias positivas que realiza el tribunal de sentencia se desprenden hechos
que no fueron consignados en el apartado correspondiente –por ejemplo en este
caso, el de los hechos acreditados–, en atención al principio de “unidad de la
sentencia” pueden asociarse tales hechos con el objeto de complementar e
integrar correctamente la plataforma fáctica del caso, siempre y cuando tales
asociaciones fácticas se desprendan fehacientemente del otorgamiento de
valoración probatoria realizada por el <i>a-quo </i>y que no se aparten del
marco de la acusación. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style';">En el presente caso, tal y como la
Cámara de Amparo y Antejuicio de esta Corte le indicó a la Sala en el amparo
que dejó sin efecto su primera sentencia, del cuerpo considerativo de la
sentencia del <i>a-quo</i> se podía desprender fácilmente que sí había un hecho
tipificado como delito, especialmente cuando dice: <i>“todo ello nos conduce a
pensar que se debe tener por probado el hecho que el señor Andrés Pan Pop llevó
a cabo una acción que encuadra dentro de los elementos positivos del delito de
homicidio preterintencional”</i> (apartado romano V, página 19). - - - - - - -
- - <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style';">Despejada esta primera dificultad,
corresponde analizar el motivo de casación invocado por el Ministerio Público,
el cual denuncia falta de aplicación de <st1:personname productid="la Ley Contra" w:st="on">la Ley Contra</st1:personname> el Femicidio
y Otras Formas de Violencia Contra la Mujer al no haberse tipificado femicidio.
A este respecto se establece que aunque el procesado haya mostrado
arrepentimiento y confesado que disparó el arma de fuego contra la víctima sin
la intención de causarle la muerte, esta Cámara considera que la declaración de
la hija de la víctima, quien fue testigo presencial del hecho, no corrobora el
dicho de que la víctima le haya jalado el brazo al sindicado. Su declaración
transcrita dice: <i>“…vi que tenía la pistola… ella al momento que le pegó en
la frente ella se inclinó… Estaba como a dos metros de mi mamá, él (el acusado)
estaba comiendo, se levantó, en ese momento no dijo nada, sólo llegó y le
disparó”.</i> A esta declaración le fue otorgado valor probatorio por el
Tribunal de juicio, es contundente y refuta la calificación del homicidio como
preterintencional. El tribunal le merma fuerza probatoria diciendo que <i>“los
detalles narrados por ella no son convincentes para poder determinar que el
acusado haya premeditado la acción cometida”</i>, y que su declaración <i>“no
encuentra sustento en otro órgano de prueba generado en el debate, porque el
acusado al hacer una confesión espontánea, narra de otra manera los hechos, por
lo que surge la duda razonable”</i>. A este respecto debe mencionarse que la
dificultad en calificar el hecho no radica en que haya o no premeditación, sino
preterintencionalidad, es decir, no haber tenido la intención de causar un daño
de tanta gravedad como el que se produjo, y es esto precisamente lo que no se
corrobora por la forma en que la testigo presencial narra el hecho, quien dice:
<i>“…ella al momento que le pegó en la frente ella se inclinó… Estaba como a
dos metros de mi mamá, él (el acusado) estaba comiendo, se levantó, en ese
momento no dijo nada, sólo llegó y le disparó”.</i> Este hecho acreditado
inclina a creer, contrariamente a la inferencia que hace el tribunal, que el
procesado quiso herir a la víctima de forma directa, no siendo verosímil que
sólo quería disparar al aire, ni tampoco que, teniendo ella a un hijo en los
brazos, le haya jalado la mano al procesado y eso haya desencadenado <st1:personname productid="la desgracia. Por" w:st="on">la desgracia. Por</st1:personname> lo
tanto, los hechos que el propio tribunal ha tenido por probados no demuestran
la preterintencionalidad sino lo contrario, incurriendo el tribunal en un error
de juicio en la aplicación del derecho sustantivo (error <i>in iudicando in
iure</i>) porque aplica indebidamente a los hechos el artículo que tipifica el
delito de homicidio preterintencional, siendo que la calificación correcta es
la de femicidio, toda vez que ha quedado establecido: el dolo homicida en el
sujeto activo, que la víctima era mujer y su conviviente en el momento del
hecho, que el mismo se ejecutó frente a los propios hijos, y que hubo clara
alevosía al haber empleado un arma de fuego con la que hirió a la víctima en la
cabeza, asegurándose así la ejecución de su propósito. Además, el hecho ocurrió
en un contexto de relaciones de poder entre hombre y mujer, ya que el sujeto
activo desenfundó su arma, según lo narrado por él, para “callarla”. Todo lo
anterior configura claramente el delito de femicidio conforme lo tipifica el
artículo 6 de <st1:personname productid="la Ley Contra" w:st="on">la Ley Contra</st1:personname>
el Femicidio y Otras Formas de Violencia Contra <st1:personname productid="la Mujer. Debe" w:st="on">la Mujer. Debe</st1:personname> hacerse la
aclaración que las consideraciones anteriores no implican una valoración de la
prueba por parte de esta Cámara, sino que constituye una corrección jurídica de
la adecuación típica realizada por el sentenciante, de los hechos tenidos por
probados. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<span style="font-size: 17px;"><br /></span>
<span style="font-size: 17px;">----------------------------</span><br />
<span style="font-size: 17px;">Ahora pregunto al lector: ¿es o no valorar prueba la forma en que se resuelve? ¿por qué?</span><br />
<span style="font-size: 17px;"><br /></span></div>
</div>
AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-81262731290208959762012-04-15T21:14:00.002-07:002014-06-27T14:21:17.028-07:00"Si se ha ejercido la acción civil y fallece el procesado, ¿debe dictarse sentencia?" PRIMERA PARTE<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 14pt;">Hola.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 14pt;">En primer lugar deseo
agradecer a Anónimo que se haya tomado el tiempo de expresar su opinión. Me
parece muy valiosa. Quisiera pedirle a Anónimo que encabece sus comentarios con
algún seudónimo, así, si alguien más desea comentar, podre diferenciar de quién
se trata e identificar la línea de argumentación que corresponde a cada uno.
Anónimo ¿podría encabezar... por ejemplo, con Anónimo RD... o algo así?<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 14pt;">Intentaré responder a
algunos comentarios: Lo primero es explicar algunos conceptos para ir fijando
un lenguaje común. Tal y como anónimo prudentemente pregunta en el número 6 (su
4to comentario), aclarar el concepto de sobreseimiento en el derecho procesal
guatemalteco es aquí muy importante. El efecto del sobreseimiento en el derecho
guatemalteco es "cerrar irrevocablemente el proceso con relación al
imputado..., inhibe su nueva persecución penal por el mismo hecho y hace cesar
todas las medidas de coerción..." (art. 330 del CPP). Para lo que anónimo
denomina "una pausa... mientras se cumple con determinada medida luego de
lo cual se reanuda el procedimiento", corresponde el concepto de clausura
provisional, que está regulada en el art. 331 CPP. Hecha esta precisión creo
que anónimo estará en mejor situación para comprender la razón de que hayamos
afirmado que “normalmente la muerte del procesado obliga al sobreseimiento”. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 14pt;">Sin embargo, creo que
anónimo ha dado en algo clave que quizás fue pasado por alto en la forma que se
resolvió este caso, y que se desarrolla en el número 6 de sus comentarios. Allí
anónimo sugiere que se ha incurrido en una confusión en la interpretación del
artículo 328.1 del Código Procesal Penal cuando se identifica la muerte del
procesado como una condición necesaria para imponer una pena. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 14pt;">Para anónimo la expresión
“falta de una condición necesaria” se refiere a “la ausencia de algo que puede
ser presentado o cumplimentado posteriormente”, pero que la muerte del
procesado “aún siendo la falta de una condición” se refiere a una “falta
definitiva”, y que por ende debe dar lugar a una medida igualmente definitiva y
no a una provisional. El punto aquí es que anónimo está identificando el
sobreseimiento como una suspensión provisional, y la extinción como medida
definitiva. Ello queda muy claro en 1, en donde expresa que “los términos
extinción y sobreseimiento no subsisten a la vez, se excluyen entre sí: o hay
extinción o hay sobreseimiento, según la causa que provoque la medida sea
definitiva-extinción o provisional-sobreseimiento”. Y más adelante, en 6, lo
reitera cuando dice: “un sobreseimiento es en derecho una
suspensión momentánea del proceso a causa de una medida pendiente de
cumplimiento o agotamiento, pero si de lo que se trata es de un hecho
definitivo como la muerte del procesado, ¿como se va a sobreseer? lo que
procede es la extinción.”<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 14pt;">Seguramente después de haber
subsanado nuestra falta de precisión aclarando que en el derecho guatemalteco el
sobreseimiento es una medida definitiva, y que para lo que anónimo denominó como
“una suspensión momentánea del proceso” existe la figura de la <i>suspensión condicional del proceso</i>
(artículo 331 del CPP), queda modificado el escenario y anónimo comprenderá el
sentido de nuestra afirmación de que la muerte del procesado obliga al
sobreseimiento. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 14pt;">Sin embargo, como dije
antes, la observación de anónimo tiene algo que cala más profundo y nos obliga
a reconsiderar nuestra afirmación, específicamente cuando señala como una
confusión el que hayamos identificado la muerte del procesado como una
condición necesaria para imponer una pena, pues en tal caso la norma haría referencia
sólo a circunstancias no definitivas y que admiten ser superadas, mientras que
para el caso de una circunstancia definitiva como la muerte del procesado lo
que procedería sería declarar la extinción de la persecución penal.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 14pt;">La explicación de esto es la
siguiente: Se partió de la idea (acaso injustificadamente literalista) de que
para terminar el proceso sólo disponemos de las figuras que expresamente
establece el Código Procesal Penal: ya sea la falta de mérito, el
sobreseimiento, la clausura provisional o el archivo. El caso pareció encajar
en el sobreseimiento porque la muerte del procesado deriva en la ausencia de
una condición necesaria para imponer una pena. Pero como anónimo no se siente
constreñido a este literalismo y concibe que una forma de terminar el proceso es
simplemente declarar la extinción de la persecución penal, quizás porque en el
derecho de su país así se haga, entonces ha sugerido que quizás el sobreseimiento
no era lo procedente en este caso. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;">La muerte del procesado
extingue la persecución penal, pero como nuestro código no contempla expresa y
formalmente la declaración de ésta como una de las formas de terminar el
proceso, se buscó encajar el caso en el sobreseimiento, específicamente en el
artículo 328.1 CPP. Lo que el comentario de anónimo nos hace repensar aquí es
que podría haberse declarado la extinción de la persecución penal y punto, en
cambio, nosotros hemos creído que la supervivencia del procesado es una
condición necesaria para imponer una pena, y como en este caso ha fallecido se declaró el
sobreseimiento. Quizás declarar la extinción de la persecución penal era
suficiente e igualmente habría tenido fundamento válido. El caso es que se han
visto dos caminos diferentes para un mismo resultado, y quizás ninguno de los
dos es incorrecto, aunque para nuestra legislación y prácticas judiciales nos
ha parecido como el más correcto el del sobreseimiento.</span></div>
<span lang="ES-GT"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT"><span style="font-size: 19.09090805053711px;"><br /></span></span></div>
<span lang="ES-GT">
<span style="font-size: 14pt;"><div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;">Ojala alguien más se anime a opinar a este respecto.</span></div>
</span>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-size: 14pt;"><div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;">Quedan aún pendientes de analizar otras objeciones hechas por anónimo,
especialmente sobre la suerte que debe seguir la acción civil válidamente
introducida. Pero eso lo dejaremos para después. Por el momento deseo expresarle a anónimo mi agradecimiento por sus comentarios, y espero que pueda continuarlos en el futuro.</span></div>
<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-69251119145374926232012-04-13T13:11:00.000-07:002015-03-07T06:21:17.867-08:00Si se ha ejercido la acción civil y fallece el procesado, ¿debe dictarse sentencia?<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Imprint MT Shadow'; font-size: 18pt;">Casaciones conexadas
296-2011 y 359-2011<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-left: 6.0cm; text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<img align="left" height="5" hspace="12" src="file:///C:/Users/WOchoa/AppData/Local/Temp/msohtml1/01/clip_image001.gif" v:shapes="_x0000_s1026" width="589" /><span lang="ES-GT" style="font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style';"><span style="font-size: 17px;"><br /></span></span>
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">El dilema es el siguiente:</span><br />
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt; text-align: justify;"><br /></span>
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt; text-align: justify;">La acción civil legalmente introducida obliga a
pronunciarse sobre ella, aunque la sentencia sea condenatoria o absolutoria
(artículo 393CPP).</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">Normalmente, la muerte del procesado extingue la
persecución penal y obliga al sobreseimiento. Pero la acción civil válidamente
introducida pareciera obligar a dictar sentencia de casación sobre el fondo,
porque la responsabilidad civil depende de la responsabilidad penal. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">Así que aunque ya no se vaya a condenar al procesado a
una pena de prisión, porque ya está muerto, es necesario declarar su
responsabilidad penal, porque pronunciarse sobre ella es la condición necesaria
para poder decidir sobre la responsabilidad civil, sobre la cual persiste la
obligación de pronunciarse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">La responsabilidad civil (los daños y perjuicios),
una vez su reclamo ha sido legalmente introducido, no se extingue con la
muerte del responsable, porque quedan sus bienes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">Contra esta solución sugerida –de que en este caso
debe dictarse sentencia– parece oponerse el hecho de que las sentencias de
primera y segunda instancia han sido absolutorias. Pero la realidad es que la
casación mantiene aún pendiente el resultado final, y parece necesario
pronunciarlo para no vedar el derecho de la víctima de perseguir el patrimonio
(masa hereditaria) del sindicado fallecido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">Esto se aclara con la analogía de lo que sucede con
una deuda civil. Si alguien adquiere una deuda y posteriormente muera sin
pagarla, eso no obsta el derecho de los acreedores para reclamar su pago con los
bienes hereditarios. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">De igual manera, cuando el procesado comete un delito
(aunque aquí aún está pendiente la decisión final al respecto) adquiere una
deuda con la sociedad y con <st1:personname productid="la v■ctima. Si" w:st="on">la
víctima. Si</st1:personname> el procesado muere deja de tener sentido la pena
que recae sobre su libertad, pero persiste la posibilidad de la pena civil,
porque el procesado deja bienes que podrían cubrirla, total o parcialmente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">- - - - - - - - - - - - - - - 0 - - - - - - - - - - - - - - -<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;"></span><br />
<br />
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">En caso de que </span><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">se decidiera que no corresponde dictar sentencia debe
observarse lo siguiente: en un caso anterior (Casación 483-2009), en el que no
se había ejercido la acción civil, se dictó la sentencia pero sin entrar
realmente a conocer del fondo del asunto. Se redactó el fallo con toda la
estructura de una sentencia pero en el considerando sólo se hizo relación al
fallecimiento del procesado y se declaró <i>“el
rechazo del recurso”</i>. En mi opinión, la muerte del procesado no es razón
para <i>rechazar el recurso</i>, lo que
procede es declarar el <i>sobreseimiento</i>
del proceso. Como no se ha entrado al análisis de fondo sobre el recurso no es
lógico declararlo sin lugar, y si con <i>rechazarlo</i>
se quiso decir algo como que <i>no se
admitía</i>, ello sería contradictorio porque, habiéndose llegado a la fase de
dictar sentencia, es obvio que la casación ya había sido admitido para su
trámite. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">En mi opinión, si se ha llegado a la fase de dictar
sentencia y el procesado fallece, lo que procede es sobreseer el proceso, pues
tal y como lo establece la ley (artículo 328.1 del CPP), el sobreseimiento se
declara cuando resulta evidente <b>la falta
de alguna de las condiciones para la imposición de una pena</b>. La muerte del
procesado provoca, obviamente, la falta
de una condición necesaria para imponer una pena. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: center;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">- - - - - - - - - - - - - - - 0 - - - - - - - - - - -
- - - -<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;"></span><br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Surge la duda de si es correcta la salvedad de que el
sobreseimiento se decreta sin perjuicio de la acción civil. La forma en que se
declare esto debe ser cuidadosa, porque puede generar malas interpretaciones.
No se trata de que <st1:personname productid="la Corte Suprema" w:st="on">la
Corte Suprema</st1:personname> de Justicia esté afirmando que la acción civil
deba ser declarada procedente, o que el derecho del actor civil queda
declarado. Se trata más bien de dejar abierta la puerta al actor civil para que
tome conciencia que, si así lo desea, puede seguir haciendo las gestiones que
estime pertinentes respecto a su reclamo, en cuyo caso, respetando la secuencia
de las instancias, deberá hacerlas ante los jueces de instancia.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span lang="ES-GT">La redacción que se propone es: </span>“Dicho
sobreseimiento se decreta sin perjuicio de que el actor civil pueda gestionar
lo que estime pertinente respecto a su reclamo”.</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">La resolución que
finalmente fue aprobada por la Cámara penal dice asï:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 1cm; margin-right: 1cm; margin-top: 0cm; text-align: center;">
<b style="text-align: justify;"><span style="font-size: 14pt;"><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><i>CONSIDERANDO</i></span></span></b></div>
<span style="font-size: 14pt;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;"><span style="font-size: 14pt;"><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><i>Los
artículos 101 del Código Penal y 32 del Código Procesal Penal establecen que la
responsabilidad penal y la persecución penal se extinguen por la muerte del procesado
o imputado. Por su parte, el artículo 328 del Código Procesal Penal establece
que corresponde sobreseer el proceso cuando resulte evidente la falta de alguna
de las condiciones para la imposición de una pena. En el presente caso, la
muerte del procesado Raúl Danilo González Lima, la cual se encuentra acreditada
en el expediente, provoca automáticamente la extinción de la responsabilidad y
la persecución penal, y, en consecuencia, la falta de una de las condiciones
necesarias para poder imponer una pena, razón por la cual corresponde decretar
el sobreseimiento. Dicho sobreseimiento se decreta sin perjuicio de que el
actor civil pueda gestionar lo que estime pertinente respecto a su reclamo. - -
- - - - - - - - - - - - - </i></span></span></span></div>
<span style="font-size: 14pt;">
</span></div>
AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-11575860429046985582012-04-11T20:39:00.000-07:002012-06-13T10:52:21.897-07:00Orden en el trato de los motivos de casación penal: ¿primero los de forma y luego los de fondo o viceversa?<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br />
<div align="center" class="MsoNormal">
<div style="text-align: left;">
Análisis de la sentencia emitida por la Corte de Constitucionalidad el veintidós de febrero de dos mil doce, dentro del expediente de amparo número 1450–2011.</div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-size: 11pt; text-align: center;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 11pt; text-align: center;">Se intenta desarrollar un argumento para demostrar la improcedencia de
lo resuelto por la Corte de Constitucionalidad, que ordena pronunciarse primero
sobre el motivo de forma y solamente, de no prosperar éste, sobre el motivo de
fondo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 15pt;"><v:shapetype coordsize="21600,21600" filled="f" id="_x0000_t75" o:preferrelative="t" o:spt="75" path="m@4@5l@4@11@9@11@9@5xe" stroked="f">
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<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Antecedentes.<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">El tribunal de sentencia
condenó a los dos procesados como responsables del delito de <i>facilitación de medios</i>, imponiéndole a
cada uno la pena de cinco años inconmutables. El Ministerio Público apeló y la
Sala anuló el fallo anterior condenando a los sindicados a dieciocho años de
prisión por el delito de <i>comercio,
tráfico y almacenamiento ilícito (</i>art 38 de la<i> Ley contra la narcoactividad)</i>. Los sindicados plantearon casación por
motivos de forma y de fondo y <st1:personname productid="la C£mara Penal" w:st="on">la Cámara Penal</st1:personname> de <st1:personname productid="la Corte Suprema" w:st="on">la Corte Suprema</st1:personname> de
Justicia casó la sentencia de la Sala, regresando el delito a la calificación
jurídica original de <i>facilitación de
medios </i></span><span style="font-size: 17px;">(</span><span style="font-size: 17px;">art 41 de la</span><span style="font-size: 17px;"> misma ley)</span><span style="font-size: 17px;">.</span><span style="font-size: 13pt;"> </span><st1:personname productid="la C£mara Penal" style="font-size: 13pt;" w:st="on">La Cámara
Penal</st1:personname><span style="font-size: 13pt;"> analizó primero el motivo de fondo y al encontrar
razones para acogerlo no se pronunció sobre el de fondo por estimarlo
innecesario. Esta sentencia puede consultarse en </span><br />
<span style="font-size: 13pt;"><a href="http://www.oj.gob.gt/masterlex/default.asp" target="_blank">http://www.oj.gob.gt/masterlex/default.asp</a>.</span><br />
<span style="font-size: 17px;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">El Ministerio Público
interpuso amparo contra lo resuelto por <st1:personname productid="la C£mara Penal" w:st="on">la Cámara Penal</st1:personname> y la
Corte de Constitucionalidad resolvió otorgarlo, ordenando a <st1:personname productid="la mencionada C£mara" w:st="on">la mencionada Cámara</st1:personname>
–integrada con magistrados distintos– que emita nueva sentencia pronunciándose
primero sobre el motivo de forma y, de encontrarlo improcedente, sobre el
motivo de fondo, púes aparte de que esa es la técnica regularmente asumida por
el Tribunal de Casación, la efectiva tutela judicial requiere que previamente a
resolver el asunto de fondo, planteado a través del motivo de fondo, el
tribunal está “obligado” a verificar que el trámite de la causa se haya
cumplido respetando el debido proceso, lo que se plantea a través del motivo de
forma. (La sentencia de la CC no ha sido publicada pero se puede consultar en </span><br />
<span style="font-size: 17px;"><a href="http://issuu.com/analiticosjudiciales/docs/amparo_1450-2011_cc_de_22-12-2012/1" target="_blank">Amparo de la CC 1450-2011 del 22-02-2012</a></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Análisis
de los argumentos de la Corte de Constitucionalidad<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">La decisión de otorgar el
amparo por parte de la Corte de Constitucionalidad se basa en dos argumentos
principales, y que los adorna con dos argumentos secundarios. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Los argumentos principales
son: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">1º) Que se omitió justificar
por qué se conocía primero del motivo de fondo, que al ser acogido, derivó en
que se dejara de resolver las denuncias por vicios de forma, es decir, el motivo
de forma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">2º) Que la garantía
constitucional de una tutela judicial efectiva “obliga” al Tribunal de Casación
a verificar primero que en el trámite de la causa se haya cumplido y respetado
el debido proceso, presupuesto esencial e imprescindible para viabilizar la
emisión de una sentencia sobre el fondo, pues sólo verificando la observancia
de las formas esenciales del proceso es posible afirmar la validez de la
decisión final sobre el fondo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Los argumentos secundarios
son:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">A) Que la técnica asumida con
regularidad por el Tribunal de Casación ha sido supeditar el conocimiento y
resolución de los motivos de fondo a la previa resolución de los motivos de
forma.<a href="file:///C:/Users/WOchoa/Desktop/An%C3%A1lisis%20del%20Amparo%201459-2011%20de%20la%20CC.doc#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">[1]</span></span></span></a> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">B) Apelando a un argumento
de autoridad cita a Fernando De la Rúa, para quien <i>“el primer orden de motivos que debe considerar el tribunal es el
relativo a la inobservancia de formas procesales denunciadas porque su
acogimiento, en tanto acarrearía la nulidad del fallo, impediría el
pronunciamiento respecto de la aplicación de la ley sustantiva”</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Los argumentos A) y B) son
muy persuasivos, pero al ser bien analizados se establece que el primero no conlleva
una obligación necesaria para <st1:personname productid="la C£mara Penal" w:st="on">la Cámara Penal</st1:personname>, y el segundo es sólo otra formulación
original del argumento principal número 2). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">El argumento secundario A)
no es válido porque las prácticas jurídicas, aunque sean ciertas, no tienen
fuerza normativa vinculante. Es decir, que algo se haya hecho de una forma antes
no obliga a hacerlo igual todas las veces, ni existe tampoco norma legal que
así lo ordene. <st1:personname productid="La propia Corte" w:st="on">La propia
Corte</st1:personname> de Constitucionalidad se ha apartado muchas veces de su
propia doctrina, y <st1:personname productid="la Corte Suprema" w:st="on">la
Corte Suprema</st1:personname> de Justicia, como órgano superior de la
justicia ordinaria, también tiene la misma potestad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">El argumento secundario B)
se fusiona en este caso con el argumento principal 2), pues en el fondo ambos se
refieren a lo mismo. Ambos son en realidad la parte esencial con que se
pretende sostener la decisión de la Corte de Constitucionalidad, y que puede
reformularse diciendo que <i>no puede resolverse
sobre el fondo (lo sustantivo) si antes no se ha verificado que se cumplió
fielmente con las condiciones formales de procedimiento establecidas para fijar
los hechos y obtener los elementos de juicio que permitan resolver
correctamente la cuestión de fondo.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Nuestra tesis es que </span><st1:personname productid="la Corte Suprema" style="font-size: 17px;" w:st="on">la Corte Suprema</st1:personname><span style="font-size: 17px;"> de Justicia es soberana para establecer cuándo las circunstancias particulares del caso hacen pertinente resolver el motivo de forma antes que el de fondo, o viceversa, y cuándo, de prosperar alguno de ellos resulte irrelevante entrar al análisis del otro. Ésto ya ha sido analizado y reconocido por</span><span style="font-size: 13pt;"> la jurisprudencia moderna</span><span class="MsoFootnoteReference" style="font-size: 13pt;"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;"><a href="file:///C:/Users/WOchoa/Desktop/An%C3%A1lisis%20del%20Amparo%201459-2011%20de%20la%20CC.doc#_ftn2" name="_ftnref2" style="font-size: 13pt;" title="">[2]</a>.</span></span></span><span style="font-size: 13pt;"> Tal ha sido la situación en el presente caso e intentaremos explicarla en lo que sigue</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Punto esencial para la comprensión
de la presente discusión, es hacer notar que, desde el punto de vista lógico, no
existe una relación de dependencia <b>necesaria
</b>entre el motivo de forma y el motivo de fondo. Es decir, el motivo de forma
puede resolverse independientemente del motivo de fondo, e igualmente el motivo
de fondo puede resolverse haciendo abstracción del motivo de forma; es decir,
dejando de lado deficiencias de procedimiento, especialmente cuando éstas no resultan
esenciales en la determinación de los hechos ni del derecho sustantivo
aplicable, cuando así lo pide expresamente la parte interesada, cuando los
principios de economía procesal y celeridad así lo demandan, cuando el abuso
del formalismo es nocivo para la justicia, cuando el interés procesal permite
soslayar la declaratoria de la nulidad formal, o en fín, cuando el vicio
alegado tanto por el fondo como por la forma es el mismo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Si bien es posible admitir
en abstracto que generalmente resulta aconsejable resolver antes el motivo de
forma que el de fondo, no hay ninguna razón lógica ni práctica ni legal que
pueda imponerse <i>a priori</i> como una
regla universal para todos los casos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Varias circunstancias
demuestran la improcedencia e invalidez del razonamiento empleado por la Corte
de Constitucionalidad. En primer lugar, los motivos de forma y de fondo fueron
ambos interpuestos por los procesados. El Ministerio Público planteó amparo
alegando inconformidad únicamente contra los razonamientos empleados para
resolver el motivo de fondo, es decir, no protestó porque el Tribunal de
Casación haya considerado innecesario analizar el motivo de forma. Es decir, si
acaso hubo algún vicio formal o de procedimiento, éste quedó consentido
conforme al principio de convalidación al no haber sido alegado como motivo del
amparo ni por el Ministerio Público ni por los procesados que se supondría son
los directamente afectados. La Corte de Constitucionalidad entra a considerarlo
oficiosamente, lo que en sí no es incorrecto, pero lo hace de forma superficial
y sin entrar a analizar si las circunstancias del caso concreto justificaban
omitir, por irrelevante, el análisis del motivo de forma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">El mencionado principio de
convalidación de los vicios en el procedimiento opera en el derecho procesal
penal, como lo demuestra, por ejemplo, que la protesta de anulación contra las
resoluciones emitidas durante el debate es requisito necesario para la posterior
admisión del recurso de apelación especial (artículo 402, 403, 425 del CPP). Si el
interesado no protesta, a través del recurso de reposición, contra una
resolución emitida durante el debate, ésta, aunque de hecho implique una
infracción al procedimiento, se convalida y ya no puede ser impugnada en
apelación especial, pues en caso contrario se iría en contra de los principios
de preclusión procesal y de certeza jurídica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Resumiendo lo dicho hasta
ahora, la sentencia de amparo emitida por la Corte de Constitucionalidad se
basa en un razonamiento oficioso no justificado, apoyado en un razonamiento
inválido y sin un fundamento legal. Por lo que se constituye en una resolución
que <st1:personname productid="la Corte Suprema" w:st="on">la Corte Suprema</st1:personname>
de Justicia no está obligada a acatar ante su manifiesta ilegalidad<a href="file:///C:/Users/WOchoa/Desktop/An%C3%A1lisis%20del%20Amparo%201459-2011%20de%20la%20CC.doc#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 13pt;">[3]</span></span></span></a>, pues
basándose en un razonamiento superficial e inválidamente fundamentado, y bajo
la falsa apreciación de que se infringe la garantía constitucional del debido
proceso, interfiere indebidamente contra la potestad que con exclusividad
absoluta posee esta Corte en la aplicación de la justicia ordinaria. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Esta interferencia se
manifiesta no sólo en lo dicho hasta ahora, sino en el segundo párrafo del
apartado considerativo dos de la sentencia de amparo, en donde la Corte de
Constitucionalidad adelanta flagrante e ilegalmente su juicio respecto al
propio fondo de lo resuelto por esta Corte en casación, dejando así en claro
que ella misma ha podido emitir un juicio sobre el fondo haciendo abstracción
de las deficiencias formales denunciadas en el motivo de forma. En este párrafo
la Corte de Constitucionalidad dijo: «Procede el emparo cuando el tribunal de
casación al conocer de un recurso por motivo de fondo se extralimita en sus
funciones, variando la calificación jurídica penal al aplicar erróneamente los
principio constitucionales de “favor rei” y “favor libertatis”.»<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">De esta manera deja en
evidencia que efectivamente los reclamos de forma no le han impedido emitir
juicio sobre el fondo del asunto. El mismo principio que invoca la Corte de
Constitucionalidad para justificar su decisión, el de <i>tutela judicial efectiva</i>, es igualmente aplicable para comprender
lo que el Tribunal de Casación hizo al resolver primero el motivo de fondo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Esta indiscreción de la
Corte de Constitucionalidad puede interpretarse incluso como una insinuación
velada de cómo habría de resolverse en el futuro el motivo de fondo, lo que
constituye una interferencia ilegal en la justicia ordinaria, llegando dicha
corte al extremo de sugerir que para tal efecto el Tribunal de Casación deberá
integrarse con <b>otros</b> magistrados
distintos a los titulares.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Debe observarse que la
conclusión de que el motivo de forma siempre debe resolverse antes que el
motivo de fondo se basa en la falsa concepción de que necesariamente existe una
prelación constitutiva entre ambos motivos. Como si se tratase de eslabones
contiguos sobre los que no se puede transitar sino en un orden lineal. Ciertamente
esto puede ser así en muchas ocasiones, pero no necesariamente siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Por último, aunque por
razones prácticas invertimos el orden, debe analizarse aquí el argumento
principal que identificamos con el número 1), que consiste en señalarle al
Tribunal de Casación que omitió justificar por qué conoció primero del motivo
de fondo, que al haber sido acogido derivó en que no se resolviera las
denuncias por vicios de forma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Aquí no se trata ya de
explicar por qué el orden en la resolución de los motivos puede ser variable,
sino solamente de que el orden escogido no fue explicado. La primera objeción
que salta a este razonamiento es que no existe norma jurídica concreta que fije
un orden en el conocimiento de los motivos de casación. En segundo lugar, el
Tribunal de casación no omitió dar razón de por qué no se pronunciaba sobre el
mismo, pues hizo constar que no lo hacía porque resultaba innecesario ante la
forma en que se resolvía el motivo de fondo. Es decir, hay en la sentencia una
razón concreta y específica por la que tanto los procesados como el Ministerio
Público habrían podido alegar en amparo, si así lo hubiesen considerado pertinente
a su derecho, cosa que en este caso no hicieron. Por lo tanto, en este aspecto
la sentencia del Tribunal de Casación tampoco infringe el debido proceso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div>
<br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Users/WOchoa/Desktop/An%C3%A1lisis%20del%20Amparo%201459-2011%20de%20la%20CC.doc#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 10pt;">[1]</span></span></span></span></a><span lang="ES-GT"> En
el texto original la Corte de Constitucionalidad dice que se ha supeditado el
conocimiento y resolución de los motivos de fondo al previo <b>desistimiento</b> de los motivos de forma
invocados por quien impugna. La palabra “desistimiento” es producto de un error
en la redacción, debiendo entenderse, en aplicación del <i>principio de caridad</i> (Davidson) que lo que se ha querido decir es
que la resolución de los motivos de fondo está supeditada al “previo
conocimiento” de los motivos de forma.</span></div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Users/WOchoa/Desktop/An%C3%A1lisis%20del%20Amparo%201459-2011%20de%20la%20CC.doc#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 10pt;">[2]</span></span></span></span></a><span lang="ES-GT"> </span><span lang="ES-MX">Véase por ej. el artículo de
Baltazar Rodríguez, Luis Alonso, <i>Una
nueva versión del recurso de casación por el fondo (El orden de conocimiento de
los agravios)</i>, que se puede localizar en </span><br />
<span lang="ES-GT"><a href="http://www.cienciaspenales.org/REVISTA%2017/salazar17.htm">http://www.cienciaspenales.org/REVISTA%2017/salazar17.htm</a></span><span lang="ES-MX"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Users/WOchoa/Desktop/An%C3%A1lisis%20del%20Amparo%201459-2011%20de%20la%20CC.doc#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 10pt;">[3]</span></span></span></span></a><span lang="ES-GT"> </span><span lang="ES-MX">El artículo 156 de <st1:personname productid="la Constitucin Pol■tica" w:st="on">la Constitución Política</st1:personname>
de la República establece la no obligatoriedad de ordenes ilegales: “Ningún
funcionario o empleado público, civil o militar, está obligado a cumplir
órdenes manifiestamente ilegales o que impliquen la comisión de un delito.<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
</div>
<h2>
<div>
<div id="ftn3">
</div>
</div>
</h2>
</div>
</div>AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-76081325706529799442012-04-02T20:52:00.000-07:002012-06-15T14:12:25.805-07:00¿Se debe usar el término “temporalidad” o “temporaneidad” para designar el requisito de presentar el amparo dentro del plazo de treinta días?<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; text-align: justify;"> </span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt; text-align: justify;"> Ahora resulta que </span><st1:personname productid="la Corte" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt; text-align: justify;" w:st="on">la Corte</st1:personname><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt; text-align: justify;"> de Constitucionalidad
está tomando la modalidad de hablar de la </span><i style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt; text-align: justify;">“temporaneidad
del amparo”</i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt; text-align: justify;"> en lugar de </span><i style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt; text-align: justify;">“la
temporalidad del amparo”</i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt; text-align: justify;">. Esto no es sino la muestra de un esnobismo
ridículo. Ya se han empezado a dar cuenta que la frase </span><i style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt; text-align: justify;">“temporalidad del amparo</i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt; text-align: justify;">” conlleva un error semántico, pero para
corregirlo comenten otro más grueso.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"> Según el <i>Diccionario de la lengua española</i>, la palabra “temporaneidad” no
existe. Así que de plano debemos descartar el uso de esta <i>palabra</i> para referirnos al presupuesto de presentar la petición de
amparo dentro del plazo de los treinta días siguientes al de la notificación o
del conocimiento del hecho que se estima perjudicial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Sobre la palabra “temporalidad” el diccionario dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 2.0cm; margin-right: 2.0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">temporalidad.</span></b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 2.0cm; margin-right: 2.0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">(Del lat. <i>temporalĭtas,
-ātis</i>).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 2.0cm; margin-right: 2.0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1161094168253013502" name="0_1"></a><st1:metricconverter productid="1. f" w:st="on"><b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">1.
</span></b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">f</span></st1:metricconverter><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">. Cualidad de <a href="http://buscon.rae.es/draeI/SrvltObtenerHtml?origen=RAE&LEMA=temporal&SUPIND=1&CAREXT=10000&NEDIC=No#1_1"><b>temporal</b></a>
(perteneciente al tiempo).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">“Temporalidad” es un
sustantivo, y se refiere a la cualidad de temporal que tiene alguna cosa, es
decir, a que es transitoria, estacional, pasajera, efímera o fugaz. La frase comúnmente utilizada de <i>“la temporalidad del amparo”</i> conlleva un
error semántico porque con ella aludimos a algo que la frase en realidad no
dice. Si se analiza gramaticalmente esta frase lo que en realidad dice es que el
amparo posee la cualidad de ser temporal, lo cual es inexacto respecto a la
idea que queremos expresar, salvo que estemos refiriéndonos al que la ley
denomina <i>amparo provisional</i>, que en
realidad es una medida cautelar para asegurar la efectividad de la decisión
final. Lo que generalmente se quiere
significar con la frase <i>“temporalidad del
amparo”</i> es que hay un lapso determinado para solicitarlo, pero
evidentemente hay una disonancia entre esto que se quiere decir y lo que la
frase realmente dice. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Es un error hablar del
presupuesto de <i>“temporalidad del amparo”</i>,
porque con esta frase se está diciendo que
<b>la cualidad temporal del amparo es un
presupuesto suyo</b>, lo cual cabría decirlo –y un poco forzadamente– sólo del <i>“amparo provisional”</i>. La intencionalidad
genuina que esta frase desfigura es que uno de los presupuestos para el
otorgamiento del amparo es que haya sido presentado dentro de un tiempo
determinado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Cuando queremos
referirnos a que la presentación de la solicitud de amparo dentro del plazo legal
es un presupuesto para su otorgamiento, una expresión adecuada podría ser, por
ejemplo, <i>“presupuesto de presentación
oportuna”. “Oportuno-a”</i> es un adjetivo que según el diccionario significa
que algo “<i>se hace o sucede en tiempo a
propósito y cuando conviene”.</i> Así
que un <i>nombre</i> adecuado para este
presupuesto del amparo es el de <b><i>“presentación oportuna”</i></b>, pero nunca
el de <i>temporalidad del amparo</i>, y
mucho menos el de <i>temporaneidad</i>, una
palabra que ni existe ni hace relación a la intencionalidad con que
genuinamente se pronuncia la frase.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Todo esto que decimos
sobre el amparo y el requisito de interponerlo oportunamente es igualmente
aplicable para los recursos de casación civil y penal, pues dentro de ellos
también se maneja la misma frase de “<i>temporalidad
del recurso</i>” para referirse al requisito de interponerlos dentro del plazo
de quince días establecido por la ley.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><br /></span><br />
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">-----------------------------------</span><br />
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">29/05/2012</span><br />
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><br /></span><br />
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Dejo <a href="http://issuu.com/willy8a/docs/669-2012_cc_amparo_extempor_neo__temporaneidad_?mode=window&viewMode=singlePage" target="_blank">aquí</a> el vínculo para quien esté interesado en consultar un fallo concreto en el que la Corte de Constitucionalidad utiliza el término de "temporaneidad". </span><br />
<span style="font-family: 'Bookman Old Style';"><span style="font-size: 19px;"><br /></span></span></div>
</div>
</div>AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-65726359942253195882012-03-29T14:06:00.001-07:002012-04-09T08:51:26.411-07:00Sobre el concurso aparente de delitos y de normas respecto al delito de Violencia contra la mujer regulado en el art. 7 de la Ley contra el femicidio y otras formas de violencia contra la mujer.<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">Ayer conversaba con alguien
sobre un caso de casación relativo a la tipificación del delito de violencia
contra la mujer regulado en el artículo 7 de la <i>Ley contra el femicidio y otras formas de violencia contra la mujer</i>.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">La dificultad que se planteaba
era que el mismo artículo contiene dos penas diferentes según la concurrencia
de elementos distintos del delito, lo que da la apariencia de que se trata de
dos delitos diferentes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">Luego de analizar el caso le
he respondido por escrito una opinión que, por haber sido redactada muy de
prisa, quizás pueda contener algunos pasajes obscuros, pero que de cualquier
manera publico aquí para que alguien más pueda participar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">El documento dice así:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">En mi opinión no se trata de
un concurso real ni de un concurso ideal de delitos, ni tampoco de un concurso
(aparente) de leyes. Para el concurso real la doctrina sugiere como criterios
de solución los de acumulación material (en el que se suman todos y cada uno de
los delitos), y el de absorción (en el que la pena mayor absorbe la menos
grave); y para el concurso de leyes sugiere como criterios de solución los
principios de especialidad (se aplica sólo la ley más especial), de subsidiaridad
(la propia norma auto-limita su aplicación a que no haya otra norma aplicable),
de consunción (cuando uno de los preceptos es más amplio y suficiente para
valorar completamente el hecho) y de alternatividad (cuando dos o más preceptos
sancionan exactamente el mismo hecho). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">El delito es sólo uno: el de <i>Violencia contra <st1:personname productid="la mujer. Segn" w:st="on">la mujer<span style="font-style: normal;">.
Según</span></st1:personname><span style="font-style: normal;"> la norma los
elementos con que se configura pueden ser tres: ya sea por violencia física,
sexual o psicológica, tanto en la esfera pública como en <st1:personname productid="la privada. Y" w:st="on">la privada. Y</st1:personname> para cada uno
de estos elemento las circunstancias bajo las cuales pueden producirse son
varias (las contenidas en las literales a, b, c, d, y e). Si lo que concurre en
este caso son varias <b>circunstancias</b>
a través de las cuales puede producirse cualquiera de los tres <b>elementos</b> que perfeccionan el delito,
entonces las penas serán las fijadas en los dos últimos párrafos. El penúltimo
párrafo funde dos de esos elementos constitutivos y establece que el
responsable de violencia </span><b>física</b></i>
o <b><i>sexual</i></b>
será sancionado con pena de cinco a doce años, el último párrafo se refiere
sólo a la violencia psicológica, en cuyo caso la pena será de cinco a ocho
años. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">En este caso, según he
entendido, se sindica por el delito de <i>Violencia
contra la mujer</i>, y el tribunal determinó la concurrencia de los tres
elementos constitutivos, por lo que surge la duda si la pena a imponer debe ser
sólo una de las dos fijadas en los dos últimos párrafos, o ambas. Y para este
último caso si las penas deben sumarse o sólo debe tomarse la más grave o la
más leve.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">El punto principal que quiero
transmitirte es que no hay concurso, ni real ni ideal de delitos. Esa es una
falsa solución, pues lo que hay en este caso es una sola ley, un solo artículo
y un solo delito. Lo que sucede es que la norma considera tres elementos que de
forma conjunta, o independiente, sirven para perfeccionar el delito. La
dificultad radica en que para uno de esos elementos (la violencia psicológica)
fijó una pena menor que para los otros dos elementos (la violencia física y la
violencia sexual). Si el caso es que el tribunal tuvo por probada la violencia
física y la violencia psicológica, ya sea por misoginia o cualquiera de las
cinco <b><i>circunstancias</i></b> bajo las cuales se materializa cualquiera de los
tres elementos del delito, entonces no sabemos qué pena imponer, si la mayor o
la menor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">Para resolver la dificultad
creo que corresponde aplicar, por analogía, el principio de <b><i>alternatividad</i>,
</b>que el licenciado Alejandro Rodríguez Barillas resume en la pagina 515 del
libro <i>Manual de derecho penal
guatemalteco.</i> Y digo por analogía porque insisto que el presente no es un
caso de concurso real ni ideal de delitos. <b>Lo
que concurren son elementos constitutivos de un solo delito, pero que determinan
penas diferentes</b>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">Citando a Mir Puig, Rodríguez
Barillas nos indica que el criterio de alternatividad sólo puede aplicarse
cuando exista un error o descuido del legislador que le lleva a sancionar a través
de dos o más preceptos exactamente el mismo hecho. Insisto, para que se me
comprenda, que no estimo que haya cocurrencia de preceptos, es decir, de normas
o de delitos, sino lo que concurren son circunstancias determinantes de un
mismo delito pero que cada una reclama penas diferentes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">De llegarse a estimar un caso
tal –continúa refiriendo Rodríguez Barillas– existen dos posibles soluciones:
optar por aplicar el delito más grave, o adoptar el precepto que prevea la pena
menos grave. En abono a aplicar la pena más grave subyace la idea de que el
concurso de leyes pretende abarcar completamente todo el desvalor del hecho, de
tal suerte que la aplicación de un solo precepto se fundamenta precisamente en
el hecho de que el legislador ha considerado esta circunstancia al momento de
fijar la pena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">No obstante lo anterior, para
Rodríguez Barillas es más acertado para nuestra legislación aplicar la pena
menor. Razona que dado que no existe una solución expresa en el caso de la
alternatividad, el juez debe interpretar la ley a partir del principio <i>in favor rei</i>, de manera que, de existir
un supuesto de alternatividad, será preferible aplicar la pena más leve sobre
la de mayor gravedad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">En
conclusión</span></b><span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">, haciendo analogía con este principio creo que lo correcto es imponer
la pena mayor (no la menor ni la suma de ambas), porque no se trata de la
concurrencia aparente de delitos, sino porque se trata de la concurrencia de
elementos de un mismo delito que determinan penas diferentes. En este caso
sugiero la pena mayor basado en lo que muy acertadamente ha señalado Mir Puig,
pues lo que debemos considerar es que la norma, con todo y sus deficiencias
lógicas, ha pretendido abarcar completamente todo el desvalor del hecho y todas
las circunstancias que lo perfeccionan, es decir, la norma pretende abarcar la
totalidad de un complejo punible, y si el sindicado ha realizado varios de los
elementos determinantes del delito se hace acreedor del que comprende la pena
mayor aplicando el principio de que si se debe lo más no se puede condenar sólo
por lo menos (una variante del principio lógico <i>a fortiori</i>).</span><span style="font-size: 14pt;"> </span><br />
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span><br />
<span style="font-size: 14pt;"></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt;"><span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">30 de marzo de 2012<o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-size: 14pt;">
</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<span style="font-size: 14pt;">
</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt;"><span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">Ayer intervino en la discusión
otra persona. Lo que me interesa analizar es su afirmación de que el problema
se resuelve por vía de la aplicación del principio de consunción, que es uno de
los principios reconocidos por la doctrina para la solución del concurso de
leyes. La consunción consiste en la realización de un tipo (más grave) que por
lo menos, por regla general, incluye la realización de otro (menos grave). <o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-size: 14pt;">
</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<span style="font-size: 14pt;">
</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt;"><span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">Esta solución me causa dudas, porque
el concepto de consunción implica la concurrencia de dos o más leyes. Pero en
el presente caso todos hemos quedado de acuerdo en que no se trata de dos leyes
ni de dos delitos, sino únicamente del
delito de <i>Violencia contra la mujer</i>,
el cual se perfecciona por la concurrencia, individual o conjunta, de la
violencia física, la violencia sexual y la violencia psicológica. Consecuentemente
no estamos ante el caso de que un delito (y su pena) absorben a otro de menos
gravedad, y por lo tanto, la consunción no sería, en sentido estricto, la solución
ni la explicación adecuada para nuestro dilema presente. <o:p></o:p></span></span></div>
<span style="font-size: 14pt;">
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">Si no se trata de dos normas
ni de dos delitos diferentes, pero sí de dos penas para un mismo delito, las
que se determinan por la realización de uno u otro de los varios elementos que
configuran el tipo, entonces ¿qué explicación podemos dar para nuestra
conclusión de que debe aplicarse sólo la pena más grave?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">Creo que la idea de la consunción
puede ser rescatada, pero con la especificación de que se trata sólo de una
consunción de penas, no de delitos, lo cual coincidiría con el criterio de
absorción que rige en el concurso real de delitos.</span><span lang="ES-MX"><o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;"><br /></span><br />
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">- - - - - - - - - - - - - - -</span><br />
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;"><br /></span><br />
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;"></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;"><span lang="ES-GT">02 de Abril de
2012</span></span></div>
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">
</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">
</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;"><span lang="ES-GT">Sigo pensando
sobre este asunto y creo que es necesario hacer una precisión más. Una corrección.</span></span></div>
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">
</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;">
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT">Creo que quizás
es un error hablar de consunción de penas. La pena mayor no puede consumir a la
menor, porque las penas se expresan en números, y un número puede contener a
otro pero no lo consume. Se consumen los conceptos porque uno contiene al otro,
y la consunción en este caso particular es entre los elementos que individual o
conjuntamente perfeccionan el delito de violencia contra la mujer.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-GT">La forma
correcta de concebir la consunción en este caso particular es la siguiente: el
legislador ha fijado una pena de 5 a 12 años para el delito cuando se configura
por el elemento de violencia física o por el elemento de violencia sexual. Para
el elemento de violencia psicológica ha fijado una pena menor, de 5 a 8 años. <b>El elemento de violencia psicológica se
consume por los otros dos elementos porque tanto la violencia física como la
violencia sexual implican necesariamente un daño psicológico; y por esa razón
la pena que debe imponerse cuando el tribunal tiene por demostradas el daño físico
y el psicológico, o el sexual y el psicológico, o los tres al mismo tiempo, es
la pena máxima de 5 a 12 años.</b> Si el elemento del delito que se tiene por
demostrado es sólo el de daño psicológico el legislador ha considerado que se
trata de un daño de menor entidad que los otros dos, y por eso la pena de 5 a 8
años procederá sólo cuando el único elemento que se tiene por comprobado es el
del daño psicológico.</span></div>
</span><br />
<span lang="ES-MX" style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
</span></div>
</div>
</div>
</div>AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-4581188912469721882012-03-29T08:11:00.001-07:002012-04-09T09:01:09.160-07:00“La falta de fundamentación como motivo de impugnación en casación civil”<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<span style="font-size: 12pt;"></span><br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 16.8pt; text-align: center;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: large;">Un esbozo para un plan de tesis</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"> Representa una dificultad para los
abogados litigantes poder impugnar mediante el recurso de casación las
sentencias que carecen de una exposición clara y precisa de la decisión, es
decir, que adolecen de lo que generalmente se denomina como <i>falta de fundamentación</i>. Es un hecho
conocido que en algunas ocasiones las Salas de <st1:personname productid="la Corte" w:st="on">la Corte</st1:personname> de Apelaciones, ya sea
por descuido o por un manejo deficiente de la técnica de redacción, emiten
sentencias que carecen de la debida fundamentación. Como no existe en el
proceso civil un motivo de casación específico para impugnar esta deficiencia,
algunos litigantes han ensayado invocando los motivos de fondo de <i>violación, inaplicación o de incumplimiento</i>
de los artículos 147 o 148 de <st1:personname productid="la Ley" w:st="on">la
Ley</st1:personname> del Organismo Judicial. El primero de estos artículos establece,
en su inciso <b><i>b)</i></b>, que las sentencias en su redacción deben contener “<i>las consideraciones de derecho que harán
mérito del valor de las pruebas rendidas y de cuáles de los hechos sujetos a
discusión se estiman probados</i>”, así como la exposición de “<i>las doctrinas fundamentales de derecho y
principios que sean aplicables al caso y </i>[el análisis de]<i> <b>las
leyes en que se apoyen los razonamientos en que descanse la sentencia</b></i>”.
El segundo artículo, de manera similar, establece que las sentencias de segunda
instancia deberán contener <i>“la relación
precisa de los extremos impugnados en la sentencia recurrida con las
consideraciones de derecho invocadas en la impugnación; el estudio hecho por el
tribunal de todas las leyes invocadas, <b>haciendo
el análisis de las conclusiones en las que fundamenta su resolución</b>,
señalando cuanto confirma, modifica, o revoca de la sentencia recurrida.” </i>Sin
embargo, <st1:personname productid="La Corte Suprema" w:st="on">la Corte
Suprema</st1:personname> de Justicia no admite este planteamiento porque tiene
como jurisprudencia asentada que el motivo de violación, de inaplicación o de
incumplimiento de la ley, sólo puede invocarse contra normas de carácter <b><i>sustantivo</i></b>,
por lo que considera improcedente invocarlo contra los citados artículos 147 y
148, por ser éstos de carácter <b><i>procesal</i></b>. De lo anterior se infiere
que alegar la infracción de estas normas sólo podría admitirse bajo un motivo
de forma. Sin embargo, ninguno de los siete motivos del artículo 621 del Código
Procesal Civil y Mercantil contempla claramente la falta de fundamentación como
motivo de forma. Esta situación pone al recurrente en un predicamento, pues no
encuentra un medio por el cual impugnar este defecto que le impide conocer y
ejercer control sobre los motivos en que se fundamenta la decisión que le causa
agravio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"> En ocasiones los abogados han ensayado
medios indirectos como acomodar el caso al inciso 6º del artículo 622 del
Código Procesal Civil y Mercantil, que establece que el recurso de casación
procede <i>cuando el fallo no contenga
declaración sobre alguna de las pretensiones oportunamente deducidas</i>, sin
embargo, ello requeriría hacer interpretaciones extensivas de la ley porque en
un sentido estricto no es lo mismo no haber decidido sobre alguna las
pretensiones que no haber fundamentado <st1:personname productid="la decisión. Lo" w:st="on">la decisión. Lo</st1:personname> han
intentado también alegando una general “<i>incongruencia
del fallo con las acciones que fueron objeto del proceso</i>”, motivo contenido
también en el mismo inciso 6º del artículo 622 citado. Sin embargo, de nuevo
esto no suele prosperar porque <st1:personname productid="La Corte Suprema" w:st="on">la Corte Suprema</st1:personname> de Justicia tiene asentado que la
incongruencia se comete <i>“cuando el
tribunal resuelve fuera de lo pedido por las partes –extra petita partium–; es
decir, resuelve fuera de los puntos petitorios contenidos en la demanda”</i>,
lo cual obviamente tampoco se acomoda al concepto de falta de fundamentación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"> La jurisprudencia de <st1:personname productid="La Corte Suprema" w:st="on">la Corte Suprema</st1:personname> de
Justicia ha sido decididamente contraria a interpretaciones extensivas de este
tipo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"> Para demostrar la realidad del dilema
que intentaremos analizar es pertinente respaldarnos citando un fallo concreto
en el que se hace patente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"> Por ejemplo: en la sentencia de fecha 10 de
marzo de dos mil cuatro, dictada dentro del expediente de casación 265-2003</span><a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1161094168253013502#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT" style="font-size: 10pt;"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT" style="font-size: 10pt; line-height: 115%;">[1]</span></span></span></span></a><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">,
<st1:personname productid="La Corte Suprema" w:st="on">la Corte Suprema</st1:personname>
de Justicia resolvió lo siguiente: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 42pt; margin-right: 45.95pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">“los
submotivos regulados en el inciso 1º del artículo 621 del Código Procesal Civil
y Mercantil tienen como objeto atacar las bases jurídicas que sirven de
fundamento para resolver el conflicto sometido a conocimiento, y en ese orden
de ideas el criterio sustentado en reiterados fallos de este Tribunal que se
constituye en doctrina legal por la cantidad de sentencias en las que se ha
resuelto de igual forma, señala que cuando se invoca cualquiera de los
referidos submotivos deben señalarse como violadas normas sustantivas y no de
carácter procesal”. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">Y
más adelante, al resolver sobre el caso concreto dice: <i><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 42pt; margin-right: 45.95pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">“…esta
Cámara analiza el planteamiento formulado por el recurrente, y advierte que se
denuncian infringidos una serie de artículos dentro de los cuales se señalan el
148 de <st1:personname productid="la Ley" w:st="on">la Ley</st1:personname> del
Organismo Judicial, y 603, 607 y 610, del Código Procesal Civil y Mercantil,
normas de carácter eminentemente procesal, por lo que atendiendo a la
naturaleza del submotivo de violación de ley, tal planteamiento es improcedente
como invariablemente lo ha sostenido este Tribunal, pues tales preceptos no son
normas que regulen los hechos controvertidos en este caso”.</span></i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 42pt; margin-right: 45.95pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">Es
evidente que este fallo no resuelve nada, pues no explica por qué para un
motivo de fondo no es admisible impugnar normas procesales ni cuáles los criterios
para diferenciar entre éstas y las sustantivas. Esta sentencia no es más que
una mera tautología, ya que las premisas y la conclusión dicen la misma cosa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">Es
interesante notar cómo esta sentencia se esfuerza en dar la apariencia de
fundamentación diciendo que tal criterio se ha sostenido <i>“invariablemente”</i> y que constituye doctrina legal <i>“por la cantidad de sentencias en las que se
ha resuelto de igual forma”</i>. Para reforzar este argumento se hace
referencia a cinco sentencias anteriores de manera un tanto antojadiza y
arbitraria, pues cita dos sentencias de 1974 y de 1977 –como queriendo
demostrar que la doctrina es muy antigua–, y tres un poco más recientes, dos de
1991 y una de 1993. Total, suman cinco para dar la apariencia de que se cumple
con el último párrafo del artículo 627 que establece que la doctrina legal se
establece con cinco fallos uniformes del tribunal de casación que enuncien un
mismo criterio, en casos similares, y no interrumpidos por otro en contrario.
Pero, de <st1:metricconverter productid="1974 a" w:st="on">1974 a</st1:metricconverter>
1993 ¿podemos asegurar que estos cinco fallos constituyen una verdadera línea
continua de jurisprudencia no interrumpida por algún fallo en contrario? ¿Del
74 al 93 son éstos los cinco fallos que establecen esta doctrina? ¿Y qué pasa
con los diez años que van de <st1:metricconverter productid="1993 a" w:st="on">1993
a</st1:metricconverter> la fecha de la sentencia que analizamos, que es del
año 2004? ¿Acaso en esos diez años no se han resuelto otros casos similares?
¿No es posible que en esos diez años haya podido surgir algún caso en el que se
precisen mejor los matices de esta decisión? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">Si
buscamos estas sentencias nos damos cuenta que sólo completan el círculo
vicioso porque todas hablan de que se trata de un criterio reiterado en
sentencias anteriores, pero ninguna lo explica realmente. Ya sabemos que sólo
citar sentencias anteriores sin demostrar su relación con el caso que se
analiza, o sentencias que en realidad no explican la cuestión debatida, es sólo
una forma de retórica carente de sentido que no constituye verdadera
fundamentación. No estoy sugiriendo en
este momento que esta doctrina sea falsa, o errónea. Lo que trato de poner en
evidencia es que las sentencias evaden explicar el asunto y el precedente
original parece haberse perdido en el pasado. Ya nadie es capaz de dar las
razones de fondo que lo sustentan. La jurisprudencia se ha petrificado sobre sí
misma y se vuelve inservible porque en realidad no explica nada. Es evidente
que la misma sentencia de casación carece de una verdadera fundamentación, y
con ello descubrimos, inesperadamente, que nuestra pregunta original debería
extenderse un escalón más. Ya no se trata sólo de cómo en casación y bajo qué
motivo las partes se pueden defender de la falta de fundamentación de los
fallos de las Cortes de Apelaciones, sino cómo se defienden de la falta de
fundamentación en los fallos de <st1:personname productid="la propia Corte Suprema" w:st="on">la propia Corte Suprema</st1:personname>
de Justicia. Obviamente la vía en este caso es el amparo y, aunque excede el
límite inicial de nuestra investigación, algo tendremos que decir al respecto
en el curso de la misma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">Por
ahora analicemos una a una las sentencias citadas:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">1ª)
La sentencia del doce de febrero de 1974 se limita a decir: <i><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 42pt; margin-right: 45.95pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">“Las
demás disposiciones legales citadas como violadas, artículos 26, 126 y 127 del
Código Procesal Civil y Mercantil, y 163, 168 y 169 de <st1:personname productid="la Ley" w:st="on">la Ley</st1:personname> del Organismo Judicial,
son de naturaleza adjetiva y, por consiguiente, conforme reiterada
jurisprudencia de esta Corte, tampoco procede el análisis comparativo, propio
del recurso, por que el sub-motivo de violación de ley, en el que se fundamenta
el recurrente para acusar su violación, no es aplicable a disposiciones legales
de naturaleza procesal”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">2ª)
La sentencia del siete de octubre de 1977 dice solamente: <i><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 42pt; margin-right: 45.95pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">“con
relación al primer submotivo de fondo alegado, cabe advertir que la violación
debe ser de leyes substantivas, según lo ha sostenido esta Cámara y la
recurrente citó artículos de naturaleza procesal”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">3ª)
En la sentencia de veintiuno de mayo de 1991 asoma una pequeña pista cuando nos
dice que una norma es sustantiva porque <i>“tiene
</i></span><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">siempre carácter causal respecto del fallo impugnado</span></i><i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">”</span></i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">,
y que la violación de ley sólo puede ocurrir cuando se elige la norma que
regula el derecho discutido. Sin embargo, como se verá, esto sigue siendo
insuficiente para entender la verdadera razón del rechazo. Dice la sentencia: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 42pt; margin-right: 45.95pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">“Que
la violación de ley se da –como lo admite la doctrina y la jurisprudencia
generalmente aceptada– cuando se omite aplicar la norma adecuada al caso
concreto o bien, cuando ésta se transgrede con motivo de su aplicación. Así se
configuraría dicho sub-motivo de casación, contenido en el inciso 1o. del
artículo 621 del Código Procesal Civil y Mercantil, pero en el entendido de que
la que se viola es una norma jurídica sustancial. Ahora bien, si lo que se
infringe es una norma de carácter procesal, de las que se refieren a la
estimativa probatoria, lo que se comete es un vicio denunciable, mediante un
submotivo distinto al alegado. Esto es así, porque precisamente para ello,
existen los submotivos para la casación de forma contenidos en artículo 622 del
Código Procesal Civil y Mercantil, y el primer subcaso del inciso segundo del
artículo 621 del mismo cuerpo de leyes. </span></i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">[Se
refiere al error de derecho en la apreciación de <st1:personname productid="la prueba.] Además" w:st="on">la prueba.]<i> Además</i></st1:personname><i>, en
los casos en los que se denuncia, apropiada y fundadamente, la violación de una
ley que resulta ser trascendente para la resolución del asunto, tal violación
–bien sea por transgresión o por omisión– tendrá siempre carácter causal
respecto del fallo impugnado”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 42pt; margin-right: 45.95pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 42pt; margin-right: 45.95pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">“En
segundo lugar, reiteradamente y en forma invariable, en sus últimos fallos esta
Corte ha dicho que tanto la doctrina como la jurisprudencia, han sostenido que
bajo el submotivo "violación de ley" solo pueden referirse como leyes
infringidas las de carácter sustantivo y no las procesales, porque el vicio
aquí denunciado corresponde a la fase del proceso en que el juez decide la
controversia, esto es, que la violación, aplicación indebida o interpretación
errónea de las leyes, únicamente puede ocurrir cuando se elige la norma
concreta que establece o regula el derecho discutido"</span></i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">4ª)
La sentencia del once de junio de 1991 nos da otro asomo de explicación cuando
nos dice que la norma denunciada debe ser sustantiva porque el vicio contra el
que se dirige el motivo de fondo se comente en la fase de decisión: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 42pt; margin-right: 45.95pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">“Tanto
la doctrina, como la jurisprudencia generalmente aceptadas en relación al
submotivo de violación de las leyes, sostiene que la misma se refiere a una
infracción de la ley por inaplicación o por transgresión de su contenido en
conexión a una norma de carácter sustantivo y no procesal, porque el vicio aquí
denunciado corresponde a la fase del procedimiento en que el juez decide la
controversia, ya que para las casaciones que se apoyan en una supuesta
infracción de norma de derecho procesal, se ha instrumentado la casación de forma”.
<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 42pt; margin-right: 45.95pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">Se
dice aquí que el motivo de violación de ley corresponde a la fase del
procedimiento en que el juez decide la controversia, pero nada más. Sigue
siendo insuficiente para comprender cuál pueda ser el fundamento de esta
venerable doctrina. Y al final se enuncia la frase que nos mete en la trampa:
la que dice que para la infracción de normas procesales la ley ha instrumentado
la casación de forma. Pero, ¿en cuál motivo de forma puede decirse que cabe legítimamente la
violación de los artículos 147 y 148 de <st1:personname productid="la Ley" w:st="on">la Ley</st1:personname> del Organismo Judicial? En ninguno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">5ª)
La sentencia del veintisiete de abril de 1993 dice solamente lo siguiente:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 42pt; margin-right: 45.95pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">“Empero,
lo más importante radica en advertir que el recurrente de casación ha fundado
su impugnación en los submotivos de fondo que se han indicado anteriormente,
todos los cuales se refieren a supuestos errores sobre normas procesales. Esta
circunstancia es sumamente determinante de la improsperabilidad del recurso
interpuesto, tal como lo disponen la ley y la doctrina”. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">De
nuevo la frase lapidaria que no se explica: <i>con
el motivo de fondo de violación de ley no se puede impugnar normas procesales</i>.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"> La situación descrita justifica investigar
sobre cuáles son las alternativas jurídicas de que se dispone actualmente,
cuáles son los planteamientos y argumentos más idóneos y si realmente es
necesaria una reforma a la ley para incluir expresamente la falta de
fundamentación como motivo de casación, pues se trata de un requisito formal de
validez que la legislación, la doctrina y la jurisprudencia civil comparada
reconocen ya en otros países, y sin cuyo cumplimiento la sentencia deviene
anulable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"> Mientras las reformas necesarias
llegan a la ley, las cosas buscan siempre su propio cauce. Quizá no sea
necesario reformar la ley, quizás hay alternativas. Pero hay que tener valor de
proponerlas. Qué tal si porque la falta de fundamentación alude a una exigencia
intrínseca de todo sistema jurídico (que pretende ser democrático y de
derecho), qué tal si por eso se justifica ir directamente al amparo. En tal
caso no sería necesario agotar el recurso de casación –claro, allí salta como
caballito esa otra fórmula vacía del amparo de que “<i>hay que agotar la definitividad</i>” y otras medias verdades similares
que se pretenden absolutas–. En este caso no sería necesario agotar la casación
porque carece de un motivo idóneo para defendernos de la falta de
fundamentación, y, por lo tanto, no se puede exigir agotar lo que de antemano
sabemos que será inútil. Aquí, tal vez, por fin, adquiera algún sentido esa
frase hueca que se lee en tantas casaciones, y podríamos decir: <i>“la reiterada jurisprudencia”</i> <b>demuestra</b> su inutilidad, la de la
casación me refiero. Pues las exigencias formales de motivación en el contenido
de las sentencias (artículos 147 y 148 de <st1:personname productid="la LOJ" w:st="on">la LOJ</st1:personname>) son normas de carácter procesal para las que
no existe ningún motivo de forma que las pueda asimilar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"> <st1:personname productid="La Corte Suprema" w:st="on">La Corte Suprema</st1:personname> de
Justicia lo ha dicho ya en algunos fallos. Por ejemplo, en la sentencia de
casación número 20-2004, del veintinueve de junio de dos mil cuatro, en la que
establece como <i>“doctrina”</i> lo
siguiente:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 42pt; margin-right: 45.95pt; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">Este
submotivo </span></i><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">[se refiere al del inciso 5º del
artículo 622: ‘cuando el fallo contenga declaraciones contradictorias y la
aclaración hubiese sido denegada’]<i> se
produce cuando en la parte dispositiva de la sentencia se dictan resoluciones
contradictorias a las estimaciones realizadas por el tribunal y no a vicios de
falta de motivación de la sentencia o deficiencias formales en la redacción de <st1:personname productid="la misma. Tales" w:st="on">la misma. Tales</st1:personname>
circunstancias, conviene puntualizar, no están incluidas dentro de los vicios
que conforman cada uno de los submotivos de forma que contempla nuestra ley
adjetiva civil.</i></span><a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1161094168253013502#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT" style="font-size: 10pt;"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT" style="font-size: 10pt; line-height: 115%;">[2]</span></span></span></span></a><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;"> Es interesante que al analizar el
cuerpo de esta sentencia, este párrafo que se cita como doctrina contiene una
frase complementaria que intenta dar una explicación que, no obstante, sigue
siendo insuficiente: Y dice: <i>“…, entonces
no es a través de la casación que puede lograrse su corrección”. </i>Esto
sugiere que <st1:personname productid="la Corte" w:st="on">la Corte</st1:personname>
(o por lo menos el ponente de la sentencia) ha vislumbrado que hay un medio
jurídico, distinto de la casación, a través del cual puede lograrse la
corrección de la falta de motivación, pero… ¿cuál ese medio? Se incurre aquí en
esa reprobable tendencia de los tribunales a señalar el error y omitir la
respuesta que le daría solución. Se insinúa que la solución pudo ser otra, pero
no se <i>atreve </i>a decirla expresamente.
Ya sea por un egoísmo infantil o porque hay inseguridad en la pertinencia de
esa solución que se vislumbra, <st1:personname productid="la Corte" w:st="on">la
Corte</st1:personname> omite intencionalmente dar la respuesta al problema. Si
intentásemos dar una respuesta a esta adivinanza </span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">lo único que podemos suponer es que lo que se sugiere es que la falta de
motivación se soluciona pidiendo una <i>aclaración
o ampliación</i> de <st1:personname productid="la sentencia. Y" w:st="on">la
sentencia. Y</st1:personname> ello se deduce de que ciertamente para la
procedencia del motivo quinto del artículo 622 (declaraciones contradictorias)
la ley establece como requisito que la <i>aclaración</i>
haya sido denegada. De manera análoga, para el motivo sexto de forma, relativo
a que se otorgue más de lo pedido o se omita el pronunciamiento sobre alguna de
las pretensiones deducidas, la ley establece como requisito para la procedencia
de la casación que la <i>ampliación</i> haya
sido denegada. Sin embargo, no creemos que los recursos de <i>aclaración y ampliación</i> (y cuyo estatus de ‘recurso’ ha sido muy
discutido) sean en realidad medios jurídicos efectivos para subsanar la falta
de fundamentación, pues ésta alude a la insuficiencia o inexistencia de
razonamientos capaces de justificar <st1:personname productid="la decisión. La" w:st="on">la decisión. La</st1:personname> aclaración procede, según lo define
la ley, cuando los términos del auto o sentencia sean oscuros, ambiguos o
contradictorios; la ampliación, por su parte, procede si se hubiese omitido
resolver alguno de los puntos sobre que versa el proceso. Ninguno de estos
supuestos permite, en sentido estricto, adecuarse a la <i>falta de fundamentación</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.35pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">Algunos
abogados muy hábiles, conscientes de esta laguna, acuden a la estrategia de
invocar como motivo de forma, no uno de los seis casos previstos en el artículo
622 del Código Procesal Civil y Mercantil, sino a la idea general que los
engloba a todos como formas de quebrantamiento sustancial del procedimiento, y
se concentran en hacer evidente a <st1:personname productid="la Corte" w:st="on">la
Corte</st1:personname> que el incumplimiento de los requisitos de la sentencia
contenidos en los artículos 147 y 148 de <st1:personname productid="la Ley" w:st="on">la Ley</st1:personname> del Organismo Judicial son infracciones al
procedimiento suficientemente graves para justificar <st1:personname productid="la casación. Esto" w:st="on">la casación. Esto</st1:personname>, por
supuesto, tampoco ha tenido éxito. Cuando de cerrar puertas se trata <st1:personname productid="la Corte" w:st="on">la Corte</st1:personname> ha mostrado siempre
una rigidez proverbial.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.35pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">Nuestra
aspiración es esbozar una explicación sobre cuáles son los factores que
alimentan la endémica falta de fundamentación en nuestro sistema jurídico,
aclararnos si es un mecanismo encubridor de la arbitrariedad o la consecuencia
directa de una mera ineptitud judicial. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.35pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 12pt;">Pero todo esto que
hasta aquí hemos dicho es sólo la descripción de un aspecto exterior de lo que
vislumbramos como nuestro verdadero tema de investigación. <b> </b>Muchos trabajos de tesis
tejen sobre este mecanismo simple: existe un problema jurídico y se propone una
reforma de la ley que mágicamente lo solucionará todo. Es claro que la reforma
de la ley hará parte de una posible solución, pero lo verdaderamente importante
para que una aportación pueda pretender tener algún valor científico está en
ofrecer una justificación teórica capaz de sustentar sólidamente esa reforma
que se propone. Por lo tanto, queda advertida desde aquí que la intensión de
fondo, que subyace omnipresente en todo nuestro trabajo, es comprender qué es
en sí la fundamentación, cómo se manifiesta y cómo su ausencia afecta la
justicia de las decisiones, cómo es posible realizarla y cuáles son las
circunstancias que le impide a los tribunales comprender en su justa dimensión
la obligación que tienen de no evadir los problemas de fondo y darles una
solución adecuada. Dicho de otra forma, nuestro tema es la falta de
fundamentación, y como camino para comprenderla tomamos el de tratar de explicarnos
por qué es necesario incluir su ausencia como un motivo expreso de casación en
materia civil.</span><span lang="ES-GT" style="font-size: 12pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div>
<br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1161094168253013502#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT" style="font-size: 10pt; line-height: 115%;">[1]</span></span></span></span></a><span lang="ES-GT"> Gaceta de los Tribunales, Resoluciones de <st1:personname productid="La Corte Suprema" w:st="on">la Corte Suprema</st1:personname> de
Justicia. Centro Nacional de análisis y documentación judicial (CENADOJ), 1er
Semestre de 2004, Vol. 1, p. 72.</span></div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=1161094168253013502#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-GT" style="font-size: 10pt; line-height: 115%;">[2]</span></span></span></span></a><span lang="ES-GT"> <i>Ob. Cit. </i>Gaceta de los
Tribunales, 1er Semestre de 2004, Vol. 1, p. 165.</span></div>
<div class="MsoFootnoteText">
<br /></div>
</div>
</div>
</div>AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-67669634938120147762012-03-27T08:39:00.001-07:002012-04-12T12:43:05.882-07:00Calificaciones para la admisión de los recursos de casación penal “mecánicas”.<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">La actividad de calificar los recursos de casación penal
para su admisión o rechazo es una actividad muy compleja y que presenta muchas
dificultadas. Una de esas dificultades es la mecanización de un trabajo que por
esencia requiere una actividad crítica e individualizada para cada caso. Este
ha sido un mal que ha existido por muchos años y sólo recientemente se está
intentando cambiar.</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">A continuación presentaré una resolución de calificación
típica y luego demostraré por qué me parece equivocada.</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Casación No. 254-2009 Of. 3°,</span></b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Sala Regional Mixta de<span class="apple-converted-space"> </span><st1:personname productid="la Corte" u2:st="on">la
Corte<span class="apple-converted-space"></span></st1:personname> </span>de
APelaciones de Zacapa<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Delito: Encubrimiento propio</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Procesado: Daniel Orellana Juárez</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Situación jurídica: libre por medida Sustitutiva</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><span lang="PT-BR" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, CAMARA
PENAL.<span class="apple-converted-space"> </span></span></b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Guatemala, treinta y uno de de julio de dos mil
nueve.-----------------------------------------------</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: yellow; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Para</span><span class="apple-converted-space"><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"> </span></span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">decidir el trámite del recurso de casación por motivo de
forma interpuesto por EL MINISTERIO PÚBLICO; a través del Agente Fiscal,
Alejandro José Flores Maldoriado, es imprescindible que supere sin cambio de
motivo y normas lo siguiente:</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Habiendo invocado el caso de procedencia contenido en el
artículo 440<span class="apple-converted-space"> </span>numeral 1 del Código
Procesal Penal, es necesario que:</span></b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">a)<span class="apple-converted-space"> </span></span></i></b><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Indique concretamente qué puntos estaban contenidos en la
acusación que no fueron resueltos en el fallo impugnado, debiendo ubicarlos en
las alegaciones formuladas ante el tribunal de segundo grado;</span></i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">b)</span></i></b><span class="apple-converted-space"><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"> </span></i></span><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">en
forma clara y concreta realzar un argumento<span class="apple-converted-space"> </span><span style="background: yellow;">que demuestre</span><span class="apple-converted-space"> </span>la infracción al artículo citado como
violado<span class="apple-converted-space"> </span><b>(409 del Código
Procesal Penal)<span class="apple-converted-space"> </span></b>y por qué<span class="apple-converted-space"> </span><span style="background: yellow;">se
hace viable</span><span class="apple-converted-space"> </span>para el caso
de procedencia invocado;<span class="apple-converted-space"> </span><span style="background: yellow;">demostrando así el agravio causado</span><span class="apple-converted-space"> </span>por<span class="apple-converted-space"> </span><st1:personname productid="la Sala" u2:st="on">la
Sala</st1:personname>;</span></i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">e)</span></i></b><span class="apple-converted-space"><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"> </span></i></span><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">con
argumentos claros y precisos indicar cuál es la aplicación que pretende,
formulando una tesis que observe lo señalado anteriormente.</span></i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Habiendo invocado el caso de procedencia contenido en el
artículo 440 numeral 3 del Código Procesal Penal, es necesario que:</span></b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">a)</span></i></b><span class="apple-converted-space"><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"> </span></i></span><i><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: yellow; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Especifique</span></i><span class="apple-converted-space"><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"> </span></i></span><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">claramente
cuáles son los hechos que se contradicen entre sí en el fallo impugnado;</span></i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">b)<span class="apple-converted-space"> </span></span></i></b><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">de la norma citada como infringida<span class="apple-converted-space"> </span><b>(465 del Código Procesal Penal)<span class="apple-converted-space"> </span></b>deben esgrimirse argumentos claros
y concretos que<span class="apple-converted-space"> </span><span style="background: yellow;">tiendan a demostrar en qué consiste dicha infracción</span>;
la manera en qué<span class="apple-converted-space"> </span><st1:personname productid="la Sala" u2:st="on">la
Sala<span class="apple-converted-space"></span></st1:personname> </span>de
Apelaciones incurrió en la misma y la influencia decisiva que tuvo en la parte
resolutiva del fallo impugnado;</i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">c)</span></i></b><span class="apple-converted-space"><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"> </span></i></span><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">con
argumentos claros y precisos indicar cuál es la aplicación que pretende,
formulando una tesis que observe lo señalado anteriormente.</span></i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Habiendo invocado el caso de procedencia contenido en el
artículo 440 numeral 6 del Código Procesal Penal, es necesario que indique:</span></b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">a)</span></i></b><span class="apple-converted-space"><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"> </span></i></span><i><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: yellow; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">qué requisito formal de validez no fue observado en el fallo
recurrido</span></i><span class="apple-converted-space"><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"> </span></i></span><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">y cómo
fue incumplido por<span class="apple-converted-space"> </span><st1:personname productid="la Sala" u2:st="on">la
Sala<span class="apple-converted-space"></span></st1:personname> </span>de
Apelaciones;</i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">b)</span></i></b><span class="apple-converted-space"><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"> </span></i></span><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">de la
norma citada como infringida (409 del Código Procesal Penal) realice un
argumento claro y concreto que demuestre la infracción a ésta, encuadrándolo al
caso de procedencia invocado, demostrando así el agravio causado por<span class="apple-converted-space"> </span><st1:personname productid="la Sala" u2:st="on">la
Sala</st1:personname>;</span></i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<b><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">e)</span></i></b><span class="apple-converted-space"><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"> </span></i></span><i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">indicar
en forma sencilla cuál es la aplicación que pretende, formulando una tesis que
observe lo señalado anteriormente.</span></i><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Para el efecto, se da un plazo de tres días a la entidad
recurrente, para que corrija su recurso, caso contrario se desechará de plano.
Artículos 160, 399, 440, 437, 439, Y 445 del Código Procesal Penal; 77, 141,
142, 143 de<span class="apple-converted-space"> </span><st1:personname productid="la Ley" u2:st="on">la
Ley<span class="apple-converted-space"></span></st1:personname> </span>del
Organismo<span class="apple-converted-space"> </span>Judicial. Notifíquese.<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">COMENTARIOS</span></b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Esta calificación está muy buena
porque abarca de manera detallada todos los requisitos de planteamiento que
deben cubrir los dos motivos de forma invocados.</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Sin embargo, intuyo un defecto. Y
aunque para confirmarlo habría de tenerse a la vista el memorial de casación,
creo que se trata de una calificación<span class="apple-converted-space"> </span><i>“mecánica”</i>.
Es inverosímil que para cada uno de los tres motivos de forma invocados se
requiera corregir todos y cada uno de los tres requisitos esenciales que señala
la guía de calificaciones. Me explico. La calificación denota un reflejo
mecánico porque en ella simplemente se requiere subsanar a cada motivo lo mismo
que siempre se requiere subsanar según la guía de calificación, sin discernir
qué aspectos pudieran estar ya cumplidos, total o parcialmente, o cuáles
requieren una adecuación particular, cosa que sucede generalmente por la
variedad de temas jurídicos y las peculiaridades que la impugnación puede
abarcar.</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Se trata, en consecuencia, de una
calificación hipócrita, superficial, mecánica y deshonesta. Las dificultades al
momento de analizar si se subsanaron o no las<span class="apple-converted-space"> </span><i>“deficiencias”</i><span class="apple-converted-space"> </span>van a ser obvias. Salvo que se haga
otra resolución igualmente<span class="apple-converted-space"> </span><i>mecánica<span class="apple-converted-space"> </span></i>e<span class="apple-converted-space"> </span><i>hipócrita</i><span class="apple-converted-space"> </span>en la que se rechace el recurso por
cualquier minucia no verificable, el constatar que se haya cumplido con cada
uno de las deficiencias señaladas requerirá un reestudio completo de todo el
planteamiento –que implica una pérdida innecesaria de tiempo y energía–, ya que
la resolución sólo se atiene a una enunciación de formalidades no personalizadas,
que no me ayudan a identificar las particulares deficiencias que debían
corregirse sino los requisitos que en general debe cumplir siempre cada motivo
que se invoca. Este tipo de calificaciones<span class="apple-converted-space"> </span><i>mecánicas
y superficiales</i><span class="apple-converted-space"> </span>evidencian
que se tuvo<span class="apple-converted-space"> </span><i>pereza</i><span class="apple-converted-space"> </span>de analizar a fondo el planteamiento,
y si tal ha sido el caso es fácil adivinar que la pereza volverá a reinar al
momento de decidir en definitiva sobre la admisión o rechazo de la casación, lo
cual provocará necesariamente una mala resolución en detrimento de la justicia
y de la imagen de<span class="apple-converted-space"> </span><st1:personname productid="la Corte." u2:st="on">la
Corte.</st1:personname></span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<b><span lang="ES-GT" style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Resolver como si en ese momento se
tuviera que rechazar</span></b><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Lo que yo sugiero es esto:</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">La resolución que concede plazo para subsanar las
deficiencias en el planteamiento debe redactarse<span class="apple-converted-space"> </span><i>“como rechazando la casación”</i>.
Es decir, identificando claramente las razones por las que se la rechazaría si
ese fuera el momento de resolver en definitiva sobre <st1:personname productid="la admisión. De" w:st="on">la admisión. De</st1:personname> esta
manera queda al calificador bien claro las razones por las cuales rechazar
la casación si al cabo del plazo de tres días la subsanación presentada resulta
insuficiente.</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Lo que sucede generalmente es que el calificador se limita a
repetir mecánicamente unas fórmulas comunes que no comprende bien, que cuando
viene la subsanación, si fuera honesto, debería volver a reestudiar para
comprobar, primero, de qué se trataba realmente la deficiencia que se dijo
encontrar, y segundo, si la subsanación presentada es o no capaz de corregir
tal deficiencia. Esto demuestra que hay una disociación, una dislocación entre
el primer acto de identificación de las deficiencias y el segundo de calificar
si han sido o no subsanadas. Esto provoca un doble problema, hace deficiente la
calificación y obliga a un reestudio que se vuelve tedioso y consume más tiempo
y energía que si desde el principio se hubiese identificado bien el problema.
Esto, sin duda, terminará venciendo la resistencia de cualquier escrúpulo del
calificador orillándolo a hacer un trabajo mediocre.</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Por eso, de entrada debe calificarse como rechazando el
recurso, identificando bien las causas por las que en ese momento la admisión
sería rechazada, evitando ese mal hábito de querer postergar el análisis serio
para después,<span class="apple-converted-space"> </span><i>“para cuando
haya que rechazar”</i>. Así suelen pensar muchos. Una compañera, al clasificar
los expediente por las tareas que debían realizarse (para calificar, para
vista, para hacer ponencia de sentencia, etcétera), solía llamar a los
que traían el memorial de subsanación del interponente como<span class="apple-converted-space"> </span><i>“expedientes para rechazar”</i>. Es
decir, de entrada su actitud era que había que rechazar. Y eso se debía a que
no le había puesto la atención debida a la primera fase de calificación ni
tenía intensión de hacerlo ahora. Le hice ver lo inconveniente de pensar y de
hablar así, y por lo menos delante de mí se corregía, aunque estoy seguro que
en cuanto me daba la vuelta volvía a pensar y hablar como ha sido su costumbre
durante años.</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Calificar como si en ese momento se tuviera que rechazar
trae el doble beneficio de proporcionarle al recurrente una clara idea de lo
que tiene que corregir, cosa que no entiendo por qué evitan hacer los
calificadores. Quizás se deba a envidia de no querer compartir conocimientos, a
la desidia, o más probablemente a la simple ineptitud. La otra ventaja de esta
forma de calificar es que la facilita mucho, pues bastará leer la resolución
para recordar e identificar rápidamente lo que se ha pedido corregir. Pareciera
obvio, pero no lo es. Muchas veces se califica y para cuando hay que resolver
en definitiva la admisión ya ha pasado un mes o más y es difícil identificar si
se ha cumplido o no con lo requerido si sabemos que los requisitos puestos
fueron una mera formalidad mecánica y no están redactados de manera que logren
identificar con precisión la deficiencia específica que el planteamiento
requería corregir. Etcétera.</span><span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: 'Bookman Old Style'; font-size: 14pt;">Por esta y otras razones es que no
estoy de acuerdo con esta mala costumbre de que los asistentes califiquen y los
letrados resuelvan. De nuevo se presenta el mismo problema de disociación de fases
íntimamente vinculadas que deben estar acumuladas en la experiencia de quien
finalmente tenga que resolver el fondo de<span class="apple-converted-space"> </span><st1:personname productid="la casación. Más" w:st="on"><st1:personname productid="la casación. Más" u2:st="on">la
casación. Más razonable sería que los mismos letrados califiquen, admitan o rechacen, y finalmente que redacten el proyecto de la sentencia. Esas son sus verdaderas atribuciones, propias de la responsabilidad de su cargo, su jerarquía y su salario. Los asistentes deberían quedar para colaborar con aspectos administrativos, de redacción o de preparación para el momento de dictar sentencia, para redactar resoluciones menores o elaborar resultas. </st1:personname></st1:personname></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1161094168253013502.post-23271794185619741192012-03-27T08:11:00.002-07:002012-04-09T08:55:07.238-07:00¿Debe o no darse audiencia para subsanar deficiencias al recurrente condenado a muerte?<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 7.0cm;">
<span lang="ES-GT" style="font-family: 'Imprint MT Shadow'; font-size: 11pt;">Recurso de
Revisión <b><u>20-2008</u></b>, interpuesta
por <b>Santos Hernández Torres </b>contra
la sentencia del Tribunal Primero de Sentencia Penal de Chiquimula que lo
condena a la <b>pena de muerte</b> por el
delito de Asesinato<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoTitle">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: 'Bodoni MT';"><span style="font-size: 19px;"><i><u><br /></u></i></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 13pt;">Asunto: Calificación de <b><u>recurso de revisión</u></b> contra una sentencia que condena a la <b>pena de muerte</b>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 13pt;">El criterio que se maneja en estos casos es que al
recurso de revisión debe <b>admitirse para
su trámite sin mayores formalidades. </b>Ello en aplicación extensiva del art.
452 del CPP que así lo regula para la casación en caso de pena de muerte. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 13pt;"> Admitir para su
trámite “sin mayores formalidades” significa, según he entendido, inhibir la actividad calificadora, rubricar el
expediente y ordenar su trámite inmediato. Es decir, en estos casos, por la
gravedad de la pena, debe prescindirse de dar audiencia previa para subsanar
las posibles deficiencias encontradas en el planteamiento. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 13pt;">Disiento de este criterio por las siguientes razones:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 13pt;">En mi opinión, tratándose de recursos de carácter extraordinario
como la Casación y la Revisión, la Cámara no puede renunciar a la actividad
calificadora, ni siquiera cuando se trata de penas de muerte. Al contrario, yo
diría que la pena de muerte es precisamente el motivo por el cual la actividad
calificadora se hace más imperativa, pues si de lo que se trata es de facilitar
al condenado el acceso al recurso, ello implica que debe allanársele el camino
advirtiéndole anticipadamente de las deficiencias que debe corregir; pero eso
sí, <b>sin la prevención</b> típica de la
casación de rechazar de plano el recurso en caso de incumplimiento. Esa es la
única diferencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 13pt;">Creo innecesario, y por lo tanto equivocado, aplicar <i>extensivamente </i>el artículo 452 del CPP,
pues el verdadero fundamento por el que no se puede rechazar el recurso de
revisión se encuentra en el artículo 18 de la Constitución, el cual establece: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 42.55pt; margin-right: 42.55pt; margin-top: 0cm; text-indent: 35.45pt;">
<i><span style="font-size: 13pt;">Artículo 18. Pena de muerte. […] Contra
la sentencia que imponga la pena de muerte, serán admisibles <b>todos</b> los recursos legales pertinentes,
inclusive el de casación<b>;</b> éste </span></i><span style="font-size: 13pt;">[y aquí se refiere a cualquier recurso, no sólo a la
casación]<i> siempre será admitido para su
trámite.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 13pt;">Sin embargo, una vez admitida graciosamente la
aplicación extensiva del artículo 452 del CPP, suele interpretarse –y en mi opinión este es el
verdadero error– que la prohibición de rechazar el trámite del recurso por
falta de formalidades implica automáticamente que el tribunal debe inhibir su facultad
calificadora y admonitoria en cuanto a la corrección de las deficiencias
subsanables.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 13pt;">El artículo 452 CPP establece textualmente lo
siguiente: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 42.55pt; margin-right: 42.55pt; margin-top: 0cm; text-indent: 35.45pt;">
<i><span style="font-size: 13pt;">En los casos de aplicación de la pena de
muerte el recurso podrá interponerse <b>sin
formalidad alguna</b>, por escrito o telegráficamente, y el tribunal queda
obligado a analizar la sentencia recurrida en cualquiera de los casos en que el
recurso es admisible. Dentro de los <b>quince
días siguientes</b> el interponente podrá explicar por escrito los motivos del recurso.
</span></i><span style="font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 13pt;">En esta norma la facultad de interponer el recurso “<i>sin formalidad alguna</i>” se concibe
únicamente, ante la gravedad de la pena, como un mecanismo para evitar que sea rechazado para su trámite por el
incumplimiento de formalidades subsanables. Sin embargo, esto no significa que
no deba cumplirse con la función calificadora y prevenir al interponente sobre
la necesidad de que cumpla con las formalidades mínimas, sin las cuales se
haría objetivamente imposible resolver el recurso de una manera eficaz. Esto es,
incluso, más favorable para el condenado, pues le da la oportunidad de que su
recurso sea planteado en mejores condiciones de viabilidad. También le trae
ventajas a la Corte porque sirve para proporcionarle elementos de juicio más
concretos y así resolver el recurso con mayor eficacia. Piénsese, por ejemplo,
en la imposibilidad jurídica que plantea resolver una casación que haya sido admitida
para su trámite sin expresar un motivo concreto para analizar ni un argumento
específico que lo sustente. Por esa razón, después de decir que el recurso
puede ser admitido sin formalidades, la norma agrega inmediatamente que el
interponente puede –y nosotros agregaríamos que ‘debe’, si quiere que su
recurso prospere– explicar por escrito los motivos del recurso dentro de los 15
días siguientes. La única diferencia, cuando se trata de una pena de muerte, radica
en que el incumplimiento (o cumplimiento defectuoso) de las correcciones, o la
falta de una debida motivación, no podrían ser causa para rechazar <b>el trámite</b> al recurso. Aunque sin duda lo
pueden ser para desestimarlo en sentencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 13pt;">Ahora bien, para abreviar en la extensión de este
análisis, encuentro que en este recurso de revisión existen deficiencias formales
en su planteamiento, pues falta la aportación de prueba indispensable y falta la
claridad y precisión necesarias en la exposición de los motivos invocados. Los
artículos 399, 456 y 457 del CPP (el primero genérico para todos los recursos,
y los dos últimos específicos para el recurso de revisión) me dan fundamento
suficiente para que, <b>sin apremios de
rechazo</b>, podamos otorgar un plazo al impugnante para que complete los
requisitos faltantes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 13pt;">Las normas se explican por sí mismas, y por ello me
limito a transcribirlas:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 42.55pt; margin-right: 42.55pt; margin-top: 0cm; text-indent: 35.45pt;">
<i><span style="font-size: 13pt;">Artículo 456. <b>Forma</b>. La revisión para ser admitida, deberá promoverse por escrito
ante la Corte Suprema de Justicia, con la referencia concreta de los motivos en
que se funda </span></i><span style="font-size: 13pt;">[art. 455]<i> y de las disposiciones legales aplicables. <b>Se acompañará, en</b></i></span><b><i><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;"> el mismo momento,
toda la prueba documental</span></i></b><i><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;"> que se invoca o se
indicará el lugar o archivo donde esté.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 42.55pt; margin-right: 42.55pt; margin-top: 0cm; text-indent: 35.45pt;">
<i><span lang="ES-GT" style="font-size: 13pt;">Artículo
457. <b>Asmisibilidad</b>. Recibida la
impugnación, el tribunal decidirá sobre su procedencia. Podrá, sin embargo, si
el caso lo permite, <b>otorgar un plazo al
impugnante para que complete los requisitos faltantes</b>.</span></i><span style="font-size: 13pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; text-indent: 35.45pt;">
<span style="font-size: 13pt;">En conclusión: El interponente ha omitido acompañar la
fotocopia de la sentencia que lo condenó
a la pena de muerte, que es absolutamente indispensable para poder resolver
eficazmente el recurso, pues la revisión es de esa sentencia y no de la que
acompaña como nuevo hecho. Tampoco indica con la suficiente precisión cuál es
el motivo concreto que invoca ni cuáles las normas que considera violadas o
aplicables, y finalmente, sus planteamientos no son lo suficientemente claros y
precisos, les falta desarrollo argumental. Por tal razón, considero que el
recurso, por tratarse de una condena a la pena de muerte, debe ser admitido inmediatamente,
pero sin perjuicio de incluir simultáneamente un plazo para que se cumpla con
corregir las deficiencias encontradas. Y claro está, sin incluir la prevención
de que en caso de incumplimiento se rechazaría de plano el trámite del recurso,
pues esto esta constitucionalmente prohibido.<o:p></o:p></span></div>
</div>AnaliticosJudicialeshttp://www.blogger.com/profile/12027217446011337636noreply@blogger.com0